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viernes, agosto 14, 2020

LA POSICIÓN DEL ALCALDE MEDELLÍN COLOMBIA FRENTE A LA RENUNCIA DE LA JUNTA DIRECTIVA

 


Hay decisiones en el orden institucional que son cómo un tsunauni, levantan una polvareda, como la que tomó el alcalde de Medellín en Colombia, de iniciar un proceso civil y penal en principio, buscando culpables e indemnizaciones, frente a la tragedia en la construcción de “Hidruitaango”, que le ha costado tanto a las empresas públicas de Medellín (EPM) sin consultar a la junta directiva. Se pregunta en la demanda respectiva: cuál fue el papel de las interventorías, de las aseguradoras, de los organismos de control, de los mismos funcionarios públicos y por supuesto de los contratistas. Cuáles fueron las decisiones administrativas equivocados que al final produjeron semejante desastre. Después de recibir el palo de los medios de comunicación, de la élite de este país y de los especialistas, salió airoso de la misma indagación y caos mediático, sin levantar la voz, con la mayor tranquilidad y conocimiento, con la mayor sindéresis que haya escuchado y visto en materia de administración pública.


“Un parte de tranquilidad, dio Álvaro Guillermo Rendón, en el sentido de que el Grupo EPM continúa sin interrupción sus operaciones y atendiendo sus compromisos, dio el gerente general de esta organización antioqueña, Álvaro Guillermo Rendón, tras conocerse la renuncia masiva de los miembros de su junta directiva el martes en la tarde. Y si bien dijo que las directivas del Grupo, incluido el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, respetan la decisión, no comparten los motivos que la impulsaron. Le puede interesar:  Sube costo de descalabro en Hidroituango; ahora valdrá $ 16,2 billones”.

Esto respondió el gerente en los medios ante estos hechos, la entrevista que le da claridad al tema, fue tomada del periódico “El tiempo” de Bogotá:

“¿Qué significa esta inusual ruptura en el sector empresarial antioqueño?

En Antioquia el sector público y privado van muy de la mano, y esto no se romperá por esta situación, porque no la produjo la administración ni fue un cambio de junta del alcalde (Daniel Quintero), que por el contrario la ratificó, sino una decisión de sus miembros que debe ser respetada y a quienes hago un reconocimiento por su gran labor en estos años. No hubiéramos querido que se presentara, pero hay que decir que la organización sigue su camino sin que esto afecte sus tareas cotidianas en el marco del gobierno corporativo, porque esta es una empresa que siendo pública se comporta todo el tiempo como si fuera privada.

¿Quién les aceptará ahora ser miembro de la junta?

Esta tarea la adelanta el alcalde de Medellín donde hay prestantes empresarios y miembros de la academia que seguro serán llamados (8 personas) para que se integren lo más pronto posible y se genere esa normalidad que la compañía necesita. Por ahora, todas las decisiones están tomadas, no hay ninguna en la mesa que tenga una urgencia manifiesta para ser decidida por la junta, lo que da tiempo para la selección y posesión de la nueva junta.



 

Contrario a lo que la élite piensa, pues se le vino encima al alcalde, lo mismo que el gobierno central y algunos gremios, el alcalde está defendiendo la institucionalidad. Lo primero que hay que decir es que, de no haberse presentado la demanda, habría caído EPM en vencimiento de términos, lo que era gravísimo para la ciudad. Dijo el Alcalde al ser entrevistado: “No me arrepiento de la millonaria demanda contra los constructores de Hidroituango, así haya causado esta decisión tanta polvareda. pienso que solo debo consultarle al gerente, siempre en defensa dineros públicos u lo público”. A través de una carta, los directivos de EPM, presentaron su renuncia al alcalde de Medellín argumentando que no fueron tenidos en cuenta en decisiones de la compañía como la multimillonaria demanda de EPM a constructores de Hidroituango por sobrecostos. “Decían que no se les había consultado varios temas, les mostramos en las juntas con actas firmadas por ellos que esos temas habían sido tratados y que no era potestad de la junta decidir sino del gerente y vicepresidente”, afirmó el alcalde de Medellín”.

Existen juntas que por alguna razón se eternizan y actúan cómo si no representaran a la comunidad, en la pretendida defensa de los intereses de la empresa y la sociedad, al final, terminan convirtiéndose en una especie de gobernanza elitista, en contra de la misma comunidad que, dicen defender,  perversa. Hace bien el alcalde en retomar estas juntas en favor de la comunidad que ve, como se toman decisiones, en empresas que suponen son suyas, sin ningún pensamiento solidario con quienes,  son sus verdaderos dueños. Bien por el alcalde. Sin algún comentario al respecto. Creo que todo está claro.