Alguna vez comente en articulo la
importancia de las series de televisión a propósito de un artículo de Alex Martínez
Roig en el “País” de España, quien escribía: “Escritores como Carlos Ruiz Zafón,
Juan José Millás, o incluso George Steiner en una reciente entrevista en El
País Semanal, coinciden en que si Shakespeare viviera hoy estaría escribiendo
guiones para series de televisión”. La categoría del guion como género
literario, no ha tenido para muchos críticos importancia alguna, ya es hora de
asumir reconocimientos al respecto, pues el mismo es parte incuestionable de
nuestra realidad, se nos ha metido en la casa y resulta imprescindible
estudiarlo con sumo cuidado. El articulo de Martínez es categórico:
“"Gente como Aaron Sorkin (El ala oeste de la Casa Blanca), David Chase
(Los Soprano), Alan Ball (A dos metros bajo tierra y True Blood), David Milch
(Deadwood), David Shore (House) probablemente producen, mal que les pese a
muchos, buena parte de la mejor narrativa que se hace en el mundo".
Mañana se extrena en la Televisión
Colombiana una nueva serie sobre Pablo
Escobar quien es el capo más famoso en la trágica historia del narcotrafico. Se vende como documental, pero está hecha por
capítulos y con el formato de las series, desde el libreto, los
tiempos, el tic de este tipo de producción y por su puesto filmado con técnicas
de cine. Pablo Escobar despierta muchas
heridas y revive una época aciaga de la ciudad de Medellín y Colombia que paradójicamente
no se ha superado un milímetro, pues el negocio nefasto del narcotráfico sigue
vigente y hoy está lleno de nuevas aristas aun más peligrosas socialmente hablando.
Esta serie debería empezar desde
el levantamiento de Viet Minh tras la segunda guerra mundial, cuando Francia
pierde la joya de la corona y acepta la soberanía en dos estados que significó
la separación de Vietnam. Los americanos
apoyaron a los nacionalistas del sur, quienes derrocaron al emperador Bao Dai,
quien era el mayor traficante de opio, quienes lo destronaron, Ngo Dinh diem y
Van Minh, heredaron todo su poder incluida la riqueza sobre el opio. En 1968 el sesenta por ciento de los soldados
en Vietnam consumía marihuana y un porcentaje suplementario, heroína.
Esta guerra fue financiada con el
trafico del opio, con la Cia como principal protagonista, en aviones de la
fuerza Norteamericana, llamadas Air Opium, durante más de cuatro años. Kennedy
aprobó detener sus vuelos, pero el viaje del opio se le había metido a la juventud del
país del norte masivamente gracias a la guerra del Vietnam, el Hipismo y la
riqueza excesiva de una nación que encontró en la traba la mejor forma de sobre llevar sus
traumas. Sobra decir que los Gringos aun no salen de este viaje, les encanta.
La marihuana punto Rojo de la
sierra nevada de Santa Marta de Colombia adquirió una fama inusitada y desde
los años sesenta el narcotráfico fue una industria. Primero de la clase rica y
los dirigentes de este país, con la complicidad de los bancos, los notarios y
después de los narcotraficantes y los carteles.
¿Cómo se contará esta historia
del capo. Es un misterio. Hay un fenómeno, las historias son como se cuentan,
no como sucedieron. Cada uno cuenta la propia. La historia de la Droga en
Colombia ha sido investigada con mucha seriedad por las universidades, la academia,
las ONG, pero poco se conocen y estudian estos textos. Seguramente en un artículo
posterior comentare después de verla como me ha parecido, pero de hecho la juventud actualmente, solo tiene la
idea del narcotráfico que le ha vendido la televisión en los últimos años. Esta serie se agrega a muchas novelas y documentales sobre el tema. amanecerá y veremos.