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sábado, septiembre 28, 2013

EL PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA


Cada vez que se presenta una crisis o una diferencia, en el proceso de paz de la Habana, los críticos se rasgan las vestiduras y le caen encima al presidente, atendiendo a un oportunismo político que no corresponde con la importancia del  acuerdo para el país. El acuerdo no es  fácil y las declaraciones fuertes son el pan de cada día, lo que no pueden las partes es salirse del protocolo creado por ellos mismos y menos romper la confidencialidad que  camufla las conversaciones frente a las incidencias externas que puedan distanciarlas.
Lo que está pasando es producto del momento pre-electoral actual que calienta el debate,  el resultado de los acuerdos determinará quién será el próximo presidente. Algunos críticos menos perspicaces han dicho que se está politizando el proceso en una ignorancia absoluta. Claro que es un proceso eminentemente político. Los marcos de conceptualización sobre los que se trabaja en la mesa ponen otra vez en cuestión el papel del propio estado para la sociedad, el tipo de democracia que queremos y como se tratará el problema de la propiedad desde la ley entre otros.
El presidente determino unos tiempos precisos para entregar este acuerdo y la FARC es consciente de las presiones que se tienen sobre los mismos.  De la claridad que la mesa le dé al desarrollo de los acuerdos, sin importar las diferencias, depende gran parte del futuro del país. Pienso que es el momento de la paz,  las críticas deben recibirse todas con beneficio de inventario y  la mesa debe ser más inteligente que las circunstancias. Esto quiere decir, que sólo de ellos depende la seriedad del proceso y su propia celeridad.
Mark Chernik escribió en la revista de la universidad de los Andes hace ya un tiempo: “¿Por qué Colombia no ha podido llegar a un acuerdo de paz? La respuesta siempre es que el caso de Colombia es excepcional. Que Colombia no es El Salvador, no es Israel. Que las condiciones colombianas son diferentes, y los conflictos más complicados, con múltiples actores y fuentes de violencia. Los palestinos y los israelitas sí pueden llegar a un acuerdo, pero Colombia no. Debe pensarse que Colombia no es excepcional. Se puede aprender de otras experiencias. Las condiciones en Colombia, a pesar de sus particularidades, no indican que sea imposible llegar a una solución negociada. Al contrario, desde la perspectiva de alguien que como yo ha observado detalladamente el proceso desde sus comienzos, en 1982, creo que es objetivamente factible llegar a la paz en este país. No hay buenas razones por las que no se pueda alcanzar la paz, aun dada la violencia entre los múltiples actores en conflicto”.
Los partidos, el congreso, los gremios y la sociedad civil en general deben participar desde una perspectiva crítica y con la premisa clara, que  solo en la mesa podrá salir un acuerdo global que nos permita pensar en un principio de paz.
Es preciso recordar que  “ Colombia tiene la insurrección más antigua del continente, también se distingue por tener los procesos de negociaciones más largos de la región. Ya llevan 14 años ( Más de 30 años de negociaciones), si se empieza con las amnistías de 1982. Durante este tiempo ha habido muchas interrupciones, desvíos, nuevos conflictos y algunos éxitos parciales. Asimismo, en los últimos años, el mundo ha cambiado radicalmente. Por primera vez hemos visto procesos de paz, en otros países, que llegaron a soluciones negociadas en conflictos internos, a pesar de tener éstos raíces muy profundas. En el año 82, cuando se comenzó el primer proceso de paz en Colombia, no existían modelos internacionales para resolver una guerra civil a través de negociaciones. Había perdedores o ganadores, pero no había casos de negociaciones exitosas dentro de la historia de las terminaciones de los conflictos civiles. Desde ese entonces especialmente con el fin de la Guerra Fría han surgido numerosos casos de soluciones negociadas en Centroamérica, África y el Medio Oriente”.

De nosotros depende que lleguemos a una paz concertada. Espero que el arribismo por el poder de nuestra clase política, lo lleve a olvidar la prioridad  urgente del país, la que debe atender con diligencia: "La paz", el momento histórico así lo amerita.
Los vídeos presentados con fechas muy diferentes nos demuestran las diferencias conceptuales del proceso y lo difícil del mismo.










domingo, septiembre 22, 2013

LA BARBARIE DE LOS HINCHAS DE FUTBOL EN COLOMBIA

En el  país del sagrado corazón, nos hemos acostumbrado a todo, nada nos sorprende. Lo confirman los hechos graves de los últimos meses: Asesinatos, desapariciones forzadas, masacres, muerte a políticos, sicariato, violaciones, secuestro, accidentalidad por la irresponsabilidad de ciudadanos  en estado de embriaguez……..en fin, ante el espectro y la gama virulenta  de violencia que nos asedia, simplemente no hay reacción. Frente algunas noticias, cuando sucede una tragedia, ya nadie se sorprende. A los pocos días  todo se olvida, nada pasa, la vida  sigue normal: todo bien, todo bien, como dice el Pibe.  
Empecemos por lo simple. El origen de la palabra hincha, aplicada al futbol: “El origen de la palabra hincha surgió en Montevideo, Uruguay, en los albores del siglo XX. Miguel Reyes, talabartero de profesión, había sido contratado por el Club Nacional de Football para encargarse de las labores que hoy en día son cumplidas por los utileros. Se ocupaba entre otras cosas, de inflar con aire (hinchar) las pelotas de juego (también llamadas balón o esférico) antes de cada partido (por aquellas épocas aún no existían máquinas para hacerlo). Reyes, además, se había vuelto un entusiasta seguidor de los "tricolores" y alentaba a su equipo con estentóreas arengas y gritos que sobresalían por encima de los demás fanáticos. Los comentarios de la gente no se hicieron esperar: “¡Mirá cómo grita el hincha!”, decían refiriéndose al utilero, por su tarea de “hinchar” los balones de juego”. Hoy cada equipo tiene su propia hinchada y por supuesto sus barras bravas..
Desde hace quince años o más, suscite con el espectáculo una violencia cruel, barbará. Esta se ha incrementado  en los últimos dos años, sin que hasta ahora no se haya podido  erradicar pese a los esfuerzos. Todas las semanas nos enteramos del asesinato de algún hincha inerme, de la destrucción de locales, del maltrato a hinchas. No fue así siempre. Recuerdo que al estadio “Alfonso López” de mí ciudad, por cierto hace más de treinta años, íbamos en familia a ver el partido sagradamente los domingos. Era un programa pacifico, sin ninguna connotación especial, fuera de la competencia. El equipo rival del atlético Bucaramanga, fue siempre el Cúcuta deportivo. Pese a ello, solíamos ir a recoger a unos vecinos, hinchas acérrimos de este equipo, algo insólito en estos días. Era una fiesta total. Disfrutábamos del partido, cuando terminaba hacíamos el análisis respectivo, lógico con la consabida discusión acalorada por nuestras diferencias marcadas, absolutamente pacifica, después, no despedíamos y, a dormir sin problemas.
Hoy es imposible ir a un estadio. Las famosas barras bravas y la actitud de la hinchada, convirtieron a este espectáculo en una especie de ruleta Rusa. Cómo llegamos a este nivel de barbarie. Empecemos por el principio. Los hinchas siempre han existido, asisten al estadio, disfrutan el partido, impulsando y apoyando a su equipo, sufriendo por él o gozándoselo. Las barras  nacieron  del agrupamiento entorno a un equipo, por  amor y  la  pasión que les despierta a sus seguidores, en torno a un hincha especial, ese curioso, que llevaba la historia del equipo, sus afiches, las mejores fotos, en torno a él equipo de sus preferencias, de esta forma, nacieron los grupos identificados como barras. Encontré esto en la red, publicado por Orlando Cadavid Correa, que es bastante ilustrativa. En Medellín comenzó a salir un periódico denominado “La tribuna de papel”:
La tribuna de papel nació en las instalaciones del diario liberal, situadas detrás del céntrico edificio conocido como “El portacomidas”, en el entorno de la Plazuela Nutibara. En su lenguaje tan particular, Yepes rememora los hechos para el Contraplano: “Corría el año 1970. Con un grupo de amigos del periódico ‘El Correo’, entre ellos Darío ‘Gordo’ Molina, Nelson Echavarría y Pedro Cárdenas, “El ordinario”, nos sumamos al grupo de linotipistas y armadores del diario para asistir, religiosamente, todos los domingos, a ver jugar al DIM. Nos instalábamos en la tribuna ‘Corea Oriental’, la más bulliciosa, ‘infestada por el ‘malevaje’, que era gente de la peor avería: hombres inquietos, hombres vagabundos, borrachos, campesinos alegres de vivir en la ciudad, pesqueros, redobloneros, rateros, damiselas de burdel y otros bribones por el estilo.  Y gritábamos, entre muchachos, lustrabotas, burreros, que descansaban del quehacer cotidiano de arriar los caballos con coche en la Plaza de Mercado de Guayaquil o en el Pasaje Sucre, revueltos con mujeres de pasión adúltera y de vida undívaga. Todos nos hermanábamos, con esas féminas de aspecto afrodisíaco de los prostíbulos del barrio Guayaquil, de Aranjuez, o de Lovaina Todos, al unísono, gritábamos palabras sucias, al producirse un gol  o ante las injusticias de los árbitros o de los jugadores de otros equipos en la cancha. Allí también se situaban con nosotros los locos más inquietos, como los de las barras ‘la Danza del Sol, la de ‘Los poderosos del DIM’, ‘La Barra del Putas’, ‘La llave Roja’ Todo esto me dio la idea de escribir una columna, en la sección de Deportes”[1].
Cada equipo profesional tiene historias de este tipo. Cómo nacieron las famosas barras bravas. A qué hora se distorsionó la hinchada en semejante híbrido violento.  Inglaterra es la cuna de semejante monstruo. Los primeros registros de barras bravas fueron los "Hulligans", nombre que proviene del apellido de una familia Inglesa, lugar donde se dio origen a este espléndido deporte y el cual paradójicamente es hoy sinónimo de violencia y lo que es peor de muerte. Nosotros las tomamos de argentina y Brasil, que las pulieron, crearon verdaderos gremios, con estatutos, himnos, una filosofía, pero en algunos casos injertó aún más peligroso. Muchas son las noticias tristes. Jóvenes asesinados, peleas entre barras con consecuencias mayores, destrucción de locales. Odio y guerra entre equipos y ciudadanos de un mismo país al que el deporte los debería unir y no confrontar.
Ayer en Colombia, exactamente en Bogotá, mataron un padre que defendía a su hijo, cuando fue atacado por unos adolescentes por el solo hecho de llevar una camiseta de un equipo determinado. Increíble pero cierto. La reacción de los equipos es siempre es la misma, es a la defensiva, no asumen el tema: Ocurrió fuera del estadio, no es de nuestro resorte, el equipo no tiene responsabilidades. Las alcaldía, cierran el estadio por unos días y la policía, toma medidas policivas. Así de simple.
Como erradicar el problema. Detrás de esta actitud, por la forma cómo reacciona, de los comportamientos de manada, hay una genealogía más allá de lo que vemos, está en el contexto social, el marginamiento, la desigualdad, la exclusión. La barra brava es la masa: Recurriendo a Elías Canetti en su excelente texto, “Masa y Poder”, el habla de masa abierta y masa  cerrada, aquí se dan estas dos connotaciones31. Por esta vía canaliza sus iras y las expresa y en el peor de los casos hace catarsis. Lacan ha trabajado el tema. Tomo el concepto de un autor que he leído en la red, se llama Mercedes Sánchez Sarmiento, quien hace un trabajo del psicoanalista Francés excelente.  Quien, Ubica a la agresividad en el registro imaginario y a la violencia en el orden simbólico. “Tenemos así una noción de agresividad, que no es un síntoma, sino que es correlativa de la estructura narcisista del sujeto constitutiva de la primera individuación, es decir, una "identificación primaria que estructura al sujeto como rivalizando consigo mismo", tensión imaginaria que se reacomodará en las vicisitudes del complejo de Edipo y por la función pacificante del Ideal del yo. La quinta tesis de Lacan, es una perspectiva sobre el papel de la agresividad en el malestar de la cultura. Miller nos brinda una reflexión al respecto: "En los tiempos anteriores, el hombre estaba más vinculado a la comunidad, a los demás, en los ritos ceremoniales, en la vida en común, la familia extendida restringía la agresividad. Y cómo la civilización moderna, en cambio, aísla al individuo y pone en evidencia su yo, esto refuerza su paranoia estructural". Foucault trató el tema desde una perspectiva más amplia. “La violencia es una expresión de la sociedad y en contextos más específicos forma parte del régimen biopolítico moderno, gobernador y artífice de nuestra muerte, sino también de nuestra vida, actuando como reproductor y reproductor de corporeidades y discurso”[2]. Otro es el análisis criminológico, sociológico y político de un tema tan delicado. Como puede verse, no es menor y es preciso tratarlo con la hondura que merece. Por ahora mi hijo, ni se pondrá la camiseta de su equipo preferido, ni irá al estadio. Entendido, comprendido.



martes, septiembre 17, 2013

LA LEY EN COLOMBIA FRENTE A CIERTAS EXPERIENCIAS GRAVES

Sucesos como los de la discoteca en la localidad de Kennedy  en Bogotá, donde por una medida policiva desproporcionada murieron seis personas, confirma como estamos de lejos en el conocimiento de la ley; cual deben ser los criterios para su aplicación,  cual debe ser la actitud del colectivo, en otras palabras, como la percibe la conciencia ciudadana; cual es la concepción filosófica de legisladores cuando las crean, como la entienden las autoridades y la ciudadanía. La falta de sentido práctico con respecto al papel que cumple la ley y las autoridades en la sociedad desde un contexto general  son preponderantes. Nuestros legisladores se les ha metido que todo se soluciona con cárcel, legislan al calor de los sucesos, no tienen   ponderación, realmente, muy pocos saben de derecho, menos de política criminal. Es inexplicable, sí un ciudadano del común roba un celular, termina en la cárcel; por un problema  de violencia intrafamiliar se resuelve siempre con cárcel  cárcel; penas de cárcel que convierten en criminales a padres sin empleo;  muchachos que los encierran por portar dosis personal (como siempre lo ha intentado siempre la bancada Uribista), esta ley fue aprobada sin ninguna discusión seria en el congreso, por una mayoría borrega, sino me equivoco, se llamó: De las pequeñas causas. Recuerdo mis clases de criminología, los conceptos de des-criminalización, despenalización, resocialización y  las teorías  sobre la relación intrincada entre delito y la sociedad.  Decían sus teóricos ( Lola Aniyar De Castro, Safaroni, sí mi memoria no me falla) que la sociedad engendra sus propios males y hay una responsabilidad general de la misma, del estado, por lo que sucede a su interior. Me imagino que existe una política preventiva en cada renglón, pero de hecho no está funcionando. El estado colombiano es carcelario. Quien haya entrado a una sitio de estos, sabe que son verdaderos antros del crimen: Se cobra por patio, por la dormida, por los colchones, por la almohada, porque no molesten, por una llamada, por los cursos…por todo. El olor a marihuana es desesperante, existen los caciques de patio y hay plataformas de corrupción del IMPEC  inmodificables, el tema no es fácil de tratar.
El editorial del periódico “El tiempo” de Colombia,  es absolutamente claro frente a este hecho triste: “Una nueva tragedia en Bogotá nos recuerda que, cuando las normas no quedan bien estructuradas, cuando se deja todo a la libre interpretación o se baja la guardia en su control y cumplimiento, las consecuencias pueden ser dolorosas.” Nada más cierto. Pero un suceso de estos en vez, que debe servir de ejemplo de, lo que debemos hacer, se convierte en el pretexto para incurrir en los mismos errores. Sí se miran con cuidado todo los procedimientos, declaraciones y actitudes de las autoridades, los legisladores y los concejales, dejan mucho que desear. Pocas personas han tenido una actitud razonable. La radio, pese al papel relevante e importante que cumple, también tiene un manejo indelicado y farandulero de tan delicado tema. A ello se suma la mano de periódicos amarillos que son la comida de todo el mundo por ochocientos pesos, donde sólo se muestra sangre y se vende con  fotos y textos deplorables y oprobiosos.
Colombia tiene sucesos muy graves a diario. Pero nunca hemos aprendido de nuestras experiencias. Esperare como se resuelve este suceso, que debe ser analizado por encima de las circunstancias coyunturales.




miércoles, septiembre 11, 2013

EN EL 40 ANIVERSARIO DEL GOLPE DE ESTADO DE CHILE




Este golpe de estado, fue mortal para la izquierda democrática en Latinoamérica, aun nos duele en lo más hondo del alma, por la forma en que fue perpetrado; por la conspiración y patrocinio del gobierno de los Estados Unidos; por la nefasta y asesina actuación del secretario de estado de la época Henry Kissinger, quien fue  instigador de genocidios sistemáticos de grupos políticos, estando ligado a varios regímenes dictatoriales latinoamericanos, como el gobierno militar de Augusto Pinochet o el Proceso de Reorganización Nacional de Argentina, así como por ser el responsable de planes represivos como lo sería la Operación Cóndor, cuya célula de origen habría sido la Academia de las Américas; por la muerte del presidente Allende, en medio de los bombardeos al palacio de la moneda, confirmando la soledad del poder y la entereza de quien nunca cedió en sus principios y convicciones. Su aniversario despierta sentimientos encontrados y una nostalgia por la catástrofe que significa para los socialistas la muerte de la última utopía por una sociedad más justa e igualitaria.
Una de las mejores crónicas más lúcidas, escritas por Gabriel García Márquez  fue sobre todos los aspectos políticos e históricos en torno al golpe de Chile de 1973. En ella trató con lujo de detalles, la conspiración y dirección realizada desde los Estado Unidos. Escribió Gabo al respecto:
“El plan estaba elaborado desde antes, y no sólo como consecuencia de las presiones de la International Telegraph & Telephone (I.T.T), sino por razones mucho más profundas de política mundial. Su nombre era "Contingency Plan". El organismo que la puso en marcha fue la Defense Intelligence Agency del Pentágono, pero la encargada de su ejecución fue la Naval Intelligency Agency, que centralizó y procesó los datos de las otras agencias, inclusive la CIA, bajo la dirección política superior del Consejo Nacional de Seguridad. Era normal que el proyecto se encomendara a la marina, y no al ejército, porque el golpe de Chile debía coincidir con la Operación Unitas, que son las maniobras conjuntas de unidades norteamericanas y chilenas en el Pacífico. Estas maniobras se llevaban a cabo en septiembre, el mismo mes de las elecciones y resultaba natural que hubiera en la tierra y en el cielo chileno toda clase de aparatos de guerra y de hombres adiestrados en las artes y las ciencias de la muerte. Por esa época, Henry Kissinger dijo en privado a un grupo de chilenos: "No me interesa ni sé nada del Sur del Mundo, desde los Pirineos hacia abajo". El Contingency Plan estaba entonces terminado hasta su último detalle, y es imposible pensar que Kissinger no estuviera al corriente de eso, y que no lo estuviera el propio presidente Nixon”.
En cuanto a la toma  de la moneda y el asesinato de Allende, está confirmado que estaba planeado antes de  las elecciones que le dieron el triunfo del presidente Allende y que fue producto de un plan planeado desde la secretaria de estado en absoluta y clara defensa de los intereses americanos en la región, Gabo lo confirma en esta excelente crónica:
“A fines de 1969, tres generales del Pentágono cenaron con cuatro militares chilenos en una casa de los suburbios de Washington. El anfitrión era el entonces coronel Gerardo López Angulo, agregado aéreo de la misión militar de Chile en los Estados Unidos, y los invitados chilenos eran sus colegas de las otras armas. La cena era en honor del Director de la escuela de Aviación de Chile, general Toro Mazote, quien había llegado el día anterior para una visita de estudio. Los siete militares comieron ensalada de frutas y asado de ternera con guisantes, bebieron los vinos de corazón tibio de la remota patria del sur donde había pájaros luminosos en las playas mientras Washington naufragaba en la nieve, y hablaron en inglés de lo único que parecía interesar a los chilenos en aquellos tiempo: las elecciones presidenciales del próximo septiembre. A los postres, uno de los generales del Pentágono preguntó qué haría el ejército de Chile si el candidato de la izquierda Salvador Allende ganaba las elecciones. El general Toro Mazote contestó: "Nos tomaremos el palacio de la Moneda en media hora, aunque tengamos que incendiarlo".Uno de los invitados era el general Ernesto Baeza actual director de la Seguridad Nacional de Chile, que fue quien dirigió el asalto al palacio presidencial en el golpe reciente, y quien dio la orden de incendiarlo. Dos de sus subalternos de aquellos días se hicieron célebres en la misma jornada: el general Augusto Pinochet, presidente de la Junta Militar, y el general Javier Palacios, que participó en la refriega final contra Salvador Allende. También se encontraba en la mesa el general de brigada aérea Sergio Figueroa Gutiérrez, actual ministro de obras públicas, y amigo íntimo de otro miembro de la Junta Militar el general del aire Gustavo Leigh, que dio la orden de bombardear con cohetes el palacio presidencial. El último invitado era el actual almirante Arturo Troncoso, ahora gobernador naval de Valparaíso, que hizo la purga sangrienta de la oficialidad progresista de la marina de guerra, e inició el alzamiento militar en la madrugada del once de septiembre. Aquella cena histórica fue el primer contacto del Pentágono con oficiales de las cuatro ramas chilenas. En otras reuniones sucesivas, tanto en Washington como en Santiago, se llegó al acuerdo final de que los militares chilenos más adictos al alma y a los intereses de los Estados Unidos se tomarían el poder en caso de que la Unidad Popular ganara las elecciones. Lo planearon en frío, como una simple operación de guerra, y sin tomar en cuenta las condiciones reales de Chile”.
Con los documentos que se están desclasificando en los Estados Unidos se están conociendo los detalles de una operación que es un oprobio para la humanidad. Esto ya hace parte de la historia y solo esperamos que su experiencia nos permita no volverla a repetir.










martes, septiembre 10, 2013

CUAL ES EL PAPEL DE LOS ESTADOS UNIDOS EN EL MUNDO


La pregunta es muy sencilla:  Sí el mundo necesita un súper-policía.  Sí EE.UU. asumió este papel o sí en cambio, se comporta como un imperio, como la antigua Roma. Recordemos que Roma fue el último de esta naturaleza. Este imperio, conquistó y dominó militarmente y  civilmente todo lo que se encontró. Roma conquistó el mundo para sí. No es el caso de los Estados Unidos, pero pese a las diferencias históricas, en ocasiones se comporta como tal.  Su carta de vuelo, es su constitución, aprobada después de la revolución que le dio la independencia. El progreso de esta nación fue galopante, rápido, ambicioso, lleno de logros científicos y tecnológicos, al final termina consolidándose como potencia económica, militar y social, que cela sus intereses particulares y quien per se asumió ser guardián de la democracia y  los derechos humanos. Este papel, teóricamente está sustentado en sus enmiendas, que son una proclama a la libertad.  Defendiendo supuestamente estos valores,  ha intervenido militarmente en  grandes conflictos, donde ha resuelto a favor de la democracia y en contra de los totalitarismo: primera y segunda guerra mundial; forjó la creación de la ONU, financió el plan de reconstrucción de Europa.  Ahora, muchos hechos en la práctica contradicen totalmente el talante de esta nación: intervenciones violatorios de los tratados internacionales: Panamá, Nicaragua, Irán, Afganistán; torturas y detenciones arbitrarias; conspiraciones como la de Chile; imposición de políticas comerciales; acceso directo a información secreta y manipulación de la misma para cuidar sus intereses comerciales y políticos. En estos casos está descontado que actúa como súper-potencia, sólo se preocupa por sus intereses particulares e irrespeta sus propios valores y por su puesto a sus pares. Esta nación está siempre atento en aquellas regiones donde existe riqueza: El medio oriente por su petróleo; África, por las materias primas y minería a gran escala; Latinoamérica, recursos naturales, minería y biodiversidad.
Cuáles son los contrapesos que el mundo le debe anteponer a la súper-potencia. Muchos y  está demostrando en el caso Siria.  Esta nación que impone la cultura que consumimos y en la que vivimos; con las mejores universidades; dueña de la mayoría  de las grandes investigaciones; que maneja el internet y la red, por lo tanto la información; que generó una sociedad abierta; una economía global, la cual se ha consolidado en los últimos veinte años; la apertura comercial y cultural  resultado más visible de la globalización. En este escenario, las redes sociales juegan un papel relevante. Para nadie es un secreto que  a pesar de la presión del presidente Obama, hasta ahora se ha quedado solo en la locura de intervenir militarmente a Siria. Las redes sociales, ese mecanismo de red, se han convertido en un instrumento de lucha inigualable. El mundo nunca ha sido indiferente a las atrocidades del dictador Sirio, pero es consciente que la intervención no es el camino y que debe aplicar presiones de tipo diplomático y económico fuertes. Así lo entendieron los mandatarios del G-20, la mayoría de aliados y gran parte del mundo democrático. Es paradójico que el presidente Obama insista en una operación en contra de tantos factores. Siendo nobel de paz otra debería ser su actitud.
Hoy he sabido que el presidente Obama aplazó cualquier intervención ante una propuesta Rusa, que tiene en la mira obligar al dictador Sirio a entregar las armas químicas. No queda sino esperar como se resuelve la crisis.




viernes, septiembre 06, 2013

CUESTIONAMIENTOS AL PODER EN LAS CIUDADES COLOMBIANAS



Después de una evaluación juiciosa del orden público en las principales ciudades colombianas, decidí poner en contexto el problema del poder. La pregunta puntal: Quien manda,  en manos de quien está la autoridad en nuestras capitales. Descifrar esta pregunta, significa romper el velo sobre los entramados del poder en manos de las bandas criminales,  el contubernio perverso de estas con las autoridades y por su puesto la situación del ciudadano común, que está en medio de estas dos fuerzas que lo avasallan.
Las bandas criminales tiene una génesis, comprenderla bien nos ayudara a entender y descifrar su empoderamiento actual. Con este nombre se identifica a una serie de organizaciones mafiosas que operan en Colombia. Esta denominación fue otorgada por el ex presidente colombiano Álvaro Uribe, frente al fenómeno o reestructuración del crimen organizado, luego de un proceso de desmovilización de 32 000 mil combatientes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el fortalecimiento de la implementación de la política de seguridad democrática y la influencia del narcotráfico. Las bandas criminales operan en todo el territorio nacional, aunque también mantienen presencia en otros países como Venezuela y Panamá. Sus aliados estratégicos son las FARC, ELN, EPL y varios narcotraficantes, debido a que su principal actividad en principio, fue el control sobre el tráfico de estupefacientes, ahora existen mecanismos más eficaces, que van desde tributos, cobros ilegales, la extorsión, el microtráfico y el control de las ollas. También se tiene indicios sobre los nexos con varias mafias mexicanas, entre las que figuran el Cártel de Sinaloa, y Los Zetas.
Entre sus accionares se encuentra el ataque, la extorsión y el secuestro a la población civil y miembros de la fuerza pública.  Otras actividades obedecen al reclutamiento forzado de menores de edad y el impuesto, una modalidad extorsiva que busca la intimidación y el desembolso de dinero por parte de comerciantes, empresarios y, en ciertas ocasiones, a compañías y empresas de diversos sectores.
 Después del proceso de Ralito y la desmovilización promovida en el primer gobierno del Doctor Uribe, de las Autodefensas Unidas De Colombia, se fueron develando aspectos sustanciales al interior de estas organizaciones, que ayudaron a descifrar este fenómeno. Desde años atrás, las ciudades estaban bajo control de las bandas criminales, al principio con organizaciones muy incipientes  que nacieron atendiendo encargos de los varones de la droga hasta lograr estructurarse con más fortaleza. Con el tiempo, gracias al dinero obtenido por estos favores, crearon jerarquías de mando, se consolidaron los llamados combos, verdaderos grupos pequeños de poder, los cuales buscaron ser  visibles en la ciudad, ganando reconocimiento, pues ser visible,  significa en carta blanca, ser respetados. En el caso de Medellín la red delincuencial era reconocida, su entramado era visible. Volvamos al caso de don Berna. Hasta hace poco, su autoridad estaba por fuera de cualquier duda en Medellín, se había hecho al control total de Medellín  y lo ejercía de manera absoluta. Algún día le dijo al alcalde, voy a parar la ciudad y así se hizo, dejó de funcionar el transporte público, muchos negocios cerraron y de pronto la ciudad se paró bajo su mandato. Cómo llego a este poder. Llegó a la cima después de una carrera delictiva de años, nació como correo, se hizo respetar como sicario, creció junto a los grandes narcotraficantes, hasta convertirse en el capo, el único, sobra decir que después de muchos sucesos y circunstancias que convergieron a su empoderamiento. Esto quiere decir que en la ciudad,  la infinidad de grupos delincuenciales, terminaron  atendiendo a una sola voz de mando, la del patrón. Ahora es preciso tener en cuenta el análisis sociológico de contexto, de lo que pasó en los barrios, en las comunas, zonas que tienen su propia historia. Las comunas nacieron y crecieron, por efecto de los recurrentes desplazamientos de campesinos, producto de la violencia de los años cincuenta, sesenta y setenta, frito de las luchas partidistas. De esta manera  se fueron creando cordones de pobreza alrededor de las grandes las capitales colombianas. Con el tiempo  adquirieron  importancia desde lo urbano, lo social y para la propia gestión pública, llamase: Ciudad Bolívar, comunas de Medellín, distrito de agua blanca en Cali. Hoy sería imposible gobernar cualquiera de estas ciudades sin tener en cuenta estas grandes zonas. Desde esta perspectiva, resulta evidente que existe un problema social concomitante con el problema de las Bacrim. Existen responsabilidades directas del estado, la clase dirigente, sectores gremiales y la sociedad. Cual ha sido la acción del estado al respecto. Empecemos por las decisiones de carácter policivo. Casi siempre son de reacción. No hay política criminal. Debemos saber que el estado y política criminal deberían estar ligados; aunque es evidente que puede haber muchas políticas criminales dentro de un Estado, en la medida que el poder esté repartido y en cuanto haya la posibilidad de diferentes movimientos de expresión. “la política criminal es un mecanismo que distribuye el poder de criminalización, al usar las leyes, la policía y el proceso para dar solución a los conflictos sociales. Pero esta política parte de la igualdad en teoría, porque en la práctica lo que existe es una discriminación, que se manifiesta en una desigual distribución de la criminalización, entonces en principio debe propender por redistribuir el poder de criminalización, abarcando todo el sistema criminal. Ahora la política social y la inversión por muchos años fueron muy débiles, tuvimos un asistencialismo perverso, paralelo  a esto, vivíamos en medio de una corrupción enquistada en todas las instancias. Fueron veinticinco años en que esta juventud inerme cayó en manos del narcotráfico y las bandas. Se han instaurado programas sociales, planes de cobertura, comedores comunitarios, vivienda de interés social, para atenuar el problema básico de exclusión, inasistencia alimentaria, falta empleo, drogadicción, esfuerzos que no alcanzan a solucionar el problema.

Cada ciudad vive su propia viacrucis. Algunas han logrado ocultar el problema, encubrirlo. Cito el caso de Medellín, porque su paz,  no corresponde al discurso que trata de vendernos su alcalde.  Las bandas están realmente empoderadas. El ciudadano vive cargado de temores, no importa si está mal, bien, la presencia de las mismas lo intimida. Vivimos en medio de una red, es una época de premeditación, los asesinos están convertidos en jueces. Esto quiere decir que hay un historia social de la delincuencia, no nacieron por generación espontanea. Es imposible una negociación de paz sin contar con ellas. Sería fatal desconocerlas.