El último episodio
comercial suscitado por el presidente Trump fue con el fabricante de motos Harley-Davidson,
quien ha dicho que trasladará su fabrica a otro país frente a la guerra
arancelaria generada por el señor presidente con Europa y los países Asiáticos, las cuales desconocen todos
los tratados multilaterales y bilaterales firmados hasta la fecha, lo
que afectará sus ventas y la relación comercial con sus clientes, las medidas como tal producen mucha incertidumbre y no les permite tener a sus clientes garantías, menos condiciones de
estabilidad. La discusión económica es
más simple de lo que nos imaginamos, lo que no le resta importancia. Estamos en
una economía de libre mercado, esto significa apertura y globalización. Llevamos más de 20 años de implementación de la misma, con canales específicos de
acción, lineamientos, mecanismos arancelarios y transferencias de servicios y mercancías
perfectamente hilvanadas, puertos, acuerdos, tarifas, pese a las injusticias
que produce para países con poca experiencia y muchas materias primas, está
funcionando sin problemas, a los países emergentes,
nos la impusieron, fue una política general, con marcos ideológicos,
comerciales y económicos que la soportaban: Escuela de Chicago, neoliberalismo
visceral, capitalismo en el más amplio sentido del término, al final, no solo
se volvió una realidad global, sino quien no apostaba a este sistema,
prácticamente no existía. En esencia qué es el neoliberalismo´?: Significa la mínima participación del estado
en la configuración de la economía de un país, poca intervención del gobierno en el mercado laboral,
Políticas de privatización de empresas estatales, libre circulación de
capitales internacionales, énfasis absoluto en la globalización, la economía le
abre las puertas a las multinacionales para que inviertan, adopción de medidas
contra el proteccionismo económico, la operación de las actividades económicas deberán
ser simplificadas, ya que
se resume la burocracia del estado en el proceso, oposición al exceso de
impuestos y gravámenes. Objetivo: Aumento de la producción, lo que permite el
desarrollo económico del circulo inversor, contra el control de los precios de
los productos y servicios por parte del Estado, es decir, la ley de la oferta y
la demanda es suficiente para regular los precios, la base económica debe estar
formado por empresas privadas. Ahora después de meternos toda está ideología en
una práctica general que funciona. De súbito, el señor Trump se nos devuelve
con proteccionismo letal: desconociendo todos los acuerdos firmados, con
decisiones incoherentes y viscerales. Esta es la última conclusión de Paul
Krugman: “No
obstante, creo que la historia de Harley es una de esas anécdotas que nos dicen
mucho. Es uno de los primeros ejemplos de los incentivos creados por la inminente guerra comercial, que perjudicará a muchas más empresas y
trabajadores estadounidenses de lo que Trump o la gente que está a su alrededor
parece creer. Es una señal de las reacciones histéricas que podemos esperar del
equipo de Trump a medida que empiecen a manifestarse los aspectos negativos de
sus políticas, una histeria que los demás países considerarán sin duda una
prueba de su debilidad intrínseca. Y lo que los supuestos
expertos de Trump tienen que decir sobre la controversia no hace más que
confirmar que nadie en el Gobierno tiene ni la más remota idea de lo que está
haciendo”[1].
Traigo a colación el tema es por la irresponsabilidad del señor Trump, pero
además como se nos venden posiciones que después reversan al son de sus
intereses. Eso que llamamos estructuralismo, que es un globalización y apertura
gradual, con sentido social, que ha sido aplicada por muchos países, constituye
un mecanismo de protección menos lacerante. Lo que realmente estamos viendo,
son decisiones de absoluta incoherencia con consecuencias imprevisibles. Como
siempre a los mal llamados países emergentes, nadie les pregunta nada, las
decisiones las toman otros y terminan aceptando políticas que los afectan de
manera grave. Nada que hacer por ahora.
He de aplicar aquí la sentencia de pensar con el martillo y hablar de todas aquellas cosas que por lo obvio parecen ciertas y no lo son.
sábado, junio 30, 2018
miércoles, junio 20, 2018
EL RESULTADO DE LAS ELECCIONES EN COLOMBIA
En una elección justa, sin ninguna duda, en medio de un proceso democrático y participativo
amplio, fue la elección con más votos en toda la historia del país, el pasado domingo
fue elegido el doctor Iván Duque presidente de Colombia. Muchos
hechos sustanciales se produjeron en estas elecciones, en materia política los cambios fueron relevantes: Por primera vez se elige
un presidente sin depender de los dos partidos tradicionales, quienes realmente
salen muy mal librados y con una crisis sin precedentes, de no asumir cambios,
su permanencia en el espectro político será muy corta o por lo menos sin
importancia; la izquierda representada en el movimiento "Colombia humana", desde hoy es el partido de la oposición, obtuvo más
de ocho millones de votos, es el resultado más significativo en la historia política del país en los últimos diez años,
recordemos que tenemos estatuto de la oposición, por lo tanto estamos estrenando un contrapeso constitucional excepcional. Realmente hay una generación
nueva, no importa que aún siga alimentándose en alianzas con la vieja clase
política que no se resigna a dejar el poder
y menos a usufructuarlo. El doctor Iván, pese a llegar de la mano del
Centro Democrático, para no decir que del doctor Álvaro Uribe, deberá escoger
entonces, entre tomar decisiones con autonomía y trascender políticamente como
un verdadero factor de cambio o seguir instrumentando el poder del ejecutivo
con los mismos vicios de siempre: Hoy, él es el presidente, el
decide, tiene la última palabra en todo. No será fácil, en la segunda vuelta todo la vieja clase política
resulto Duquista, de la noche a la mañana se habla de Duquismo, ya actúan como
cuerpo, el mejor ejemplo fue el aplazamiento de la aprobación de la JEP en el
senado, nefasto para el proceso de paz, pero por orden del nuevo presidente, se
pararon los debates, esperamos tenga razones de peso y haya sido tomada con sindéresis. Siempre hay que desear de buena fe que le vaya muy bien al
presidente, debemos actuar en consecuencia y poner los intereses del país por
encima de cualquier revanchismo. Esperamos en las primeras decisiones como se
produce el cambio tan mentado, el mismo presidente lo dijo en una alocución, con el desayuno se
sabe cómo será el almuerzo.
lunes, junio 11, 2018
A PROPÓSITO DEL MUNDIAL DE FÚTBOL
La pasión irracional por este deporte nos hace olvidar todo
lo desmesurado alrededor suyo. Las servidumbres a que nos somete una sociedad de
consumo avasallante y un capitalismo voraz se expresan de manera fidedigna
alrededor de este deporte, el capital es el centro, las trasferencias, el inmenso
negocio alrededor de este espectáculo de masas, absolutamente todo es cotizable, de la A a la Z, la mirada, el grito, la manera de vestir, la boleta, los derechos de suscripción, cada acto
suyo refleja la esencia del sistema en que vivimos, el aficionado se articula
con su equipo, desde lo más intimo de su fe, desde el ámbito de sus deseos, estos son infinitos y escalonados, la relación perversa va creando
cada vez más servidumbres, siempre busca un control, mantenerlo en su granja, de
mil maneras, por cada una de ellas se paga, lo esclaviza, ahí reside la pasión
desmedida, se crea una especie de noviazgo, irracional por supuesto, el
pensamiento cede ante la compulsión, el apoyo no tiene medida, el fútbol lo
vale todo, el gol es una síntesis desde donde perdonamos esta explotación.
El negocio es desmesurado, la palabra aquí se aplica en todo
el sentido literal. Es de pocos y está
perfectamente controlado. La FIFA, es una multinacional, cada equipo, por
democrático que sea, es manejado por una junta muy pequeña y la mayoría de
negociaciones terminan siendo un secreto muy a pesar de las grandes cifras
que se manejan. Con la televisión
digital, la globalización se expresa aquí de manera emblemática, este fenómeno encuentra
en este deporte su mejor ejemplo. Un clásico entre el Barcelona y el Real
Madrid, se ve en todo el mundo y cada vez atrae más espectadores. He visto en
Latinoamérica, en Medellín, verdaderos hinchas de estos equipos, comprometidos,
apasionados, con camisetas originales….
La industria, que cuenta con la televisión y el mercadeo como
sus grandes aliados, mueve más de 500.000 millones al año... y ni se diga
cuando llega el mundial. Victor Diusubu Rojas en la revista Semana lo explica
mejor: “Esta no es una economía cualquiera, como coinciden Rory Miller, Carles
Murillo y Oliver Seitz en el Fútbol como negocio. Desde hace mucho los alcances
del balompié desbordaron lo deportivo para convertirse en un fenómeno que
cabalga entre lo social y lo político, además de dar lugar a marcados rasgos
culturales que dependen de dónde se juegue. Porque una cosa es un hincha de
Boca Juniors y otra uno del Chelsea; en términos de pasión y, para lo que nos
ocupa, de poder adquisitivo. Aquí, aparte del vaivén del juego, existe un solo
designio, el que marca el dinero. Eso sí, para crecer y crecer, el fútbol se
vale tanto de su carisma como de sus fortunas para romper fronteras. Si el mapa
de influencia de la Fifa está representado en las actuales 211 asociaciones
nacionales afiliadas, el de las pretensiones de irrumpir en territorios que le
eran supuestamente ajenos no da tregua. En ese sentido, hace rato que sus
bastiones dejaron de ser solo Europa y América del Sur. Ahora la mancha del
fútbol se extiende –aparte de África, Asia y el resto del continente americano–
a Estados Unidos, China, Japón, Corea del Sur y Australia, cinco potencias a
las que vale meter en la red. Tres de ellas (Australia, Corea del Sur y Japón)
irán a Rusia. Otra llora su ausencia: Estados Unidos (tanto como Fox Sports,
que puso en riesgo los 400 millones de dólares que pagó por los derechos de
televisión del mundial, y a los que poco caso hará la audiencia de ese país
tras la eliminación). Y China, que ahora compra jugadores por su peso en oro,
mientras no pierde tiempo para apostar a una política de Estado: estar en Qatar
2022, porque, están seguros, tendrán la sede de 2026”[1].
Toda una monstruosidad, un negocio de locos….quienes somos nosotros…piense
usted donde se ubica.
[1] https://www.semana.com/contenidos-editoriales/ahora-si-rusia/articulo/el-futbol-es-el-negocio-del-siglo/551550
jueves, junio 07, 2018
CUATRO DUBLINESES
Richard Ellmannn
publicó este breve ensayo hace muchos años, la calidad de este trabajo está
descontada, volver a su lectura, ahora que la literatura ha sufrido cambios
sustanciales, eso que la crítica llama auto ficción, que para mí no es nada
nuevo, que en todo caso es más personal, menos ortodoxa, hay una mezcla entre
ficción, ensayo, toma de posiciones e imaginación pura, siempre en atención a
una realidad, esa cuota de humanismo que toda obra de arte debe tener, que nos
lleva a escribir una historia ( Llámese desesperanza, des-encanto, soledad,
amor, desamor…) ahora se hace de manera más descarnada, de igual manera así se
encuentra el mundo, en una especie de caos. A estos cuatro Irlandeses no solo los une sus
afinidades geográficas, ciertas influencias y la manera de encarar la
literatura, que al final, termina en obras con una contundencia total, hay un
hilo más sutil, que el autor en la narración va decantando y que lo vamos
entendiendo, en la medida de la lectura, en donde lo simple resulta lo
importante, al final sabemos que no es tan simple y que cada uno constituye un
hito de suma importancia para la literatura inglesa y universal. Edgardo Scott
en una reseña para la editorial expresaba con una lucidez absoluta: “Leyendo Cuatro
dublineses (Wilde-Yeats-Joyce-Beckett) cualquiera puede notar ya a las
pocas líneas de comenzada la lectura, que hay algo entrelazado a la escritura
que supera la mera indagación o el retrato lúcido de estos cuatro escritores
irlandeses. Todo es demasiado sencillo, todo fluye en armonía como en una buena
canción. Richard Ellmann, el gran biógrafo de Joyce hasta el presente, escribe
sobre cuatro de los escritores más importantes en lengua inglesa de toda la
historia (y probablemente, en cualquier lengua), como si hablara de sus primos
de Dublín, tan conocidos y queridos para él. Si bien hay fuentes confiables,
salpicados documentos y fotografías, la narración predomina sobre lo que sería
un ensayo, una investigación o el agrupamiento de recortes biográficos. Así, en
sus ciento ochenta páginas, tal vez convenga leer Cuatro dublineses como
una novela. Incluso como una novela breve experimental. O como un libro de
cuentos que posee un tronco común”. Cada uno de estos autores son estudiados a
partir de sus rasgos biográficos, no resulta ser un estudio crítico, las claves
que los conectan las vamos descubriendo en los efectos y los orígenes de su
obra creativa, las influencias son de suma importancia, de igual manera el
ambiente en que una ciudad los va envolviendo. Scott, lo enfatiza: “En Cuatro
dublineses Ellmann no demuestra nada, no explica, no quiere teorizar
acerca de los textos o las obras de cada uno de estos escritores (más allá de
que cada tanto deslice un acierto). Ellmann narra. Construye y presenta de
entrada un narrador cortés, un narrador comprensivo; “un punto de vista
coherente” como dijera Saer respecto de Stanislaus Joyce, en el libro sobre su
hermano. Pero vale preguntarse entonces ¿y qué se está narrando? Sobre todo el
carácter. O una idea de carácter de estos cuatro escritores, devenidos
personajes; los tormentos de cuatro dublineses, de cuatro escritores nacidos,
si bien en distintas y sucesivas épocas, bajo la misma lengua y ciudad. En
Wilde, este tema tendrá la forma del comercio tirante entre sus voluntades
apolínea y dionisíaca. En Yeats, del crepúsculo, de “la segunda juventud”
(frase que supo adoptar entre nosotros Andrés Rivera); el “viejazo”: esa fase
de estertores, de lucha renegada y heroica ante la vejez y la muerte. En Joyce,
de su discurrir fronterizo con la locura. En Beckett, de la negatividad, del
peso grande y diario de no hacer ninguna concesión para con una obra, de vivir
separando, como a dos enemigos frontales, texto y autor”[1].
He vuelto a los clásicos, aquellos libros y autores que marcaron en nuestras vidas, a recrear las efervescencias
críticas en que nos formamos, a tratar de revivir esas lecturas apasionadas de
otros tiempos. Este ensayo, es de mi absoluta predilección. El ritmo, el tono,
la hondura de su aseveraciones y la manera cómo vamos entendiendo las
afinidades de estos cuatro grandes de la literatura inglesa.
El efecto al final, es
contrario al que uno espera: “Y en ese final Richard Ellmann promueve una
vinculación que no hace más que desconcertar; porque al ofrecernos las
cercanías y distancias, decanta una convicción: estos cuatro dublineses no se
parecen en nada. Como si el libro hubiese tejido una intriga tácita, la de a
priori encontrar parecidos, sondear raíces, y en el final, dejarnos con las
manos vacías de hallazgo. El efecto sin embargo no es desmoralizante, todo lo
contrario. Potencia la singularidad de cada uno de estos personajes. Hace que
cada parte brille. Como en Los emigrados, de Sebald. En aquel caso
podemos resumir el libro con facilidad: es sobre cuatro emigrados alemanes
alrededor de la segunda guerra. En este caso podríamos decir: es sobre cuatro
escritores irlandeses”.
[1] . Edgardo Scott. http://asesinostimidos.blogspot.com/2010/12/cuatro-dublinesesde-richard-ellman-por.html
domingo, junio 03, 2018
LA UNIDIMENISIONALIDAD DE LA POLÍTICA AMERICA
La geopolítica parece
un término proscrito solo a la academia y ciertos círculos, cuando realmente
tiene una vigencia e importancia inusitada, más ahora con las posiciones arbitrarias
en materia comercial suscitadas por el señor Trump, que recuerdan cierto
autoritarismo en materia internacional, además del desconocimiento absoluto de
acuerdos multilaterales y bilaterales. Las variables que definían la
geopolítica con la globalización pareciera que son cosa del pasado, de la política entreguerras: “Donde el término “política” es la variable
dependiente, y se define en función de los factores geográficos del Estado”. Nada
más contrario a la realidad. Al principio el señor presidente de la nación más
poderosa del mundo mantenía al mundo en una incertidumbre comercial, pues en
materia política ya había mostrado sus dientes y su infranqueable
irresponsabilidad: Siria, Corea del norte Israel, para sólo citar algunos casos.
Ahora ha tomado decisiones en materia comercial de la más absoluta
irresponsabilidad, casi temerarias. Los impuestos al acero, irrespetando los
acuerdos comerciales, contra México, Canadá, Europa y China, han suscitado todo
tipo de reacciones. En una revista Española de geopolítica me encontré con
preguntas sobre Trump que tienen una vigencia inusitada: “¿Recuperará EE. UU.
su espíritu fundacional de liderazgo en el orden mundial? ¿Influirá en las
elecciones europeas y del resto del mundo la irrupción de un populista en el
Gobierno estadounidense? ¿Cómo cambiará la administración Trump el equilibrio
de fuerzas en América Latina? ¿Acabarán las precariedades sociales de los
países Latinoamericanos gracias a la amenaza de no prolongación del TLCAN?
¿Encontrará Latinoamérica alternativas para dinamizar su crecimiento,
transformar su estructura productiva, etc. sin dejar de lado los retos
sociales? ¿Quién pagará el precio de la nueva política en torno a “make America
great again”? ¿La nueva situación traerá el despertar de una sociedad pasiva?”[1].
El señor Trump es una pena para su nación y el mundo, a la vez muestra cierta
irracionalidad, que entre otras cosas tiene una gran aceptación en su país,
irracionalidad que nos recuerda al fascismo en su mejor efervescencia histórica,
tiene ´pueblo. Recordemos que el 23 de enero de este año, al poco de tomar
posesión de su cargo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó
una orden ejecutiva disponiendo la salida inmediata de su país del Tratado de
Libre Comercio Transpacífico de Cooperación (TPP) y la renegociación del que
EE. UU. mantenía con Canadá y México, conocido como NAFTA –por sus siglas en
inglés– cuya vigencia comenzó en 1994. Se implementó definitivamente un
proteccionismo descarado en la nación del norte, con total desconocimiento del
derecho internacional y de los tratados multilaterales. Latinoamérica sufrió
por más de 10 años los embates que impusieron la apertura, la globalización
comercial, el grado cero de aranceles,
presión hecha por los asesores americanos, los técnicos de la escuela de
Chicago, del Fondo Monetario Internacional y del Banco mundial ahora de manera
dictatorial, todo parece caerse, sin preguntar, sin anestesia, sin contexto teórico
que por lo menos nos convenza, es una decisión arbitraría desde donde se le
mire. Abortó todas las decisiones de Obama, al unísono de unos áulicos, está
acabando con el orden mundial, por lo menos en materia comercial.
[1]
José Antonio Llorente. https://www.revista-uno.com/wp-content/uploads/2017/07/Boletin_UNO_numero_28_ipad_07.pdf
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