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viernes, septiembre 25, 2009

PARADOJAS DEL PROCESO ELECTORAL DE LOS PARTIDOS COLOMBIANOS

Pese a la importancia de las elecciones internas del partido del “Polo “y el partido “Liberal” para la democracia Colombiana, resultan eventos menores, desde la perspectiva del efecto imán y el poder del presidente de la república en la actual coyuntura, quien ha colocado la política en una situación inercial con el proceso de aprobación del referendo. Se podrá afirmar sin temor a equivocarnos que, el señor presidente no acabó con los dos partidos tradicionales, los terminó de sepultar ante las supremas debilidades internas de los mismos y ausencia de pueblo después de más de cincuenta años de desgaste y errores continuos producto de una corrupción endémica. Paradójicamente el partido conservador ha sobrevivido gracias a su inteligencia para usufructuar la burocracia con alianzas inteligentes con cada presidente de turno, que le permiten estar vigente sin haber participado directamente en ningún de las elecciones presidenciales de los últimos doce años. El partido liberal, después de la modernización realizada por el doctor Alfonso López Pumarejo en los años treinta del siglo pasado, colocándolo a la altura de los grande partidos de Latinoamérica, se ha venido desgastando en un tema que da para un libro, pues esta cargado de corrupción, clientelismo, contubernio con el narcotráfico, los paramilitares, que hoy lo tienen convertido en un partido anacrónico y sin fuerza electoral, desafortunamente pagando los errores garrafales de sus lideres, si se les puede llamar con este nombre. Esta crisis la han sufrido los grandes partidos del continente, por los mismos errores de los nuestros, pero con la diferencia sustancial, que en Colombia continúan manteniendo las cuotas de poder muy altas, el acceso a la contratación, a la burocracia y la contratación, que los ha convertido en verdaderas sanguijuelas y como dato curioso no se depuran, ni aparecen lideres que los renueven y si en cambio son supremamente inteligentes para inventarse cada vez más practicas corruptas para saquear al estado. El polo, como todos los partidos de izquierda en Colombia fue inferior a sus expectativas, parece que para ser de izquierda en este país, hay que ser mezquino, arrogante y endiosado, terminó en luchas internas del peor talante y con prácticas clientelistas superiores a la de sus pares, que tanto criticó. La división interna es irreconciliable y su defunción es cuestión de tiempo. Colombia esta cayendo en una crisis política gravísima, que se traduce en una unidimensionalidad peligrosa,se ha reducido a las expectativas que despierte el presidente, en un magisterio que muestra la falta de educación política y el exceso de concentración de poder. Como sobreviviremos a este galimatías, sabrá Dios, por ahora es evidente que los partidos son inferiores a sus responsabilidades