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domingo, mayo 29, 2016

EL SECUESTRO


A propósito de la liberación de Salud Hernández la periodista Española radicada en Colombia, después de un secuestro penoso, torpe y que confirma lo lesivo de  una costumbre que ha sido el pan de todos los días desde hace más de sesenta años, es pertinente dilucidar las razones por las cual se consolidó, lo que ha significado socialmente su  práctica y lo peor, cómo y por qué se volvió una conducta típica de la subversión.
El centro nacional de memoria presentó hace unos años un trabajo muy serio al respecto. Su informe empieza contextualizando esta realidad: “El secuestro es tal vez una de las modalidades criminales que ha tenido mayor resonancia en el país, particularmente en la etapa contemporánea del conflicto. Tiene una proyección pública asociada al cruce de múltiples factores, a sus transformaciones en el tiempo y a sus variables magnitudes. El secuestro no ha sido un fenómeno adjetivo sino sustantivo de la guerra en Colombia. Destaquemos, pues, en primer lugar que en el imaginario de nuestra sociedad y en la comunidad internacional se le distingue no solo como una de las modalidades delictivas que caracterizan la confrontación armada que ha sufrido Colombia durante los últimos 60 años, sino quizás como uno de los sellos distintivos de la guerra en Colombia”.
El estado ha sido permisivo y no actuado con la diligencia ni con la autoridad frente a este delito de lesa humanidad, parte del crecimiento exponencial se debe a las fallas institucionales al respecto. Se incremento de tal manera en los años 80, que era común que en cada familia hubiese por lo menos un secuestrado y salir a las carreteras constituía un verdadero riesgo.
No es casual que el nobel Gabriel García Márquez haya escrito un libro sobre este flagelo, una obra magistral del periodismo, frente a los secuestros a grandes personajes de la vida nacional hechos por Pablo Escobar.
Los grupos guerrilleros sin excepción convirtieron el secuestro en un arma de guerra.  El secuestro y ajusticiamiento de Raquel Mercado por parte del M-19 y del gerente de Indupalma Hugo Ferreira, fue el inició de una práctica que se convirtió en un instrumento de financiamiento para la subversión. Después se llegó al secuestro extorsivo, a la manipulación de menores, que resultaron ser incorporados a la guerrilla con la violación total de los derechos al menor y por encima de consideraciones humanitarias mínimas. Colombia fue un país secuestrado, la delincuencia común la convirtió en una industria, las sumas, que no cabe traer a colación, nos convirtieron en el líder mundial, en los campeones. El informe del centro de memoria histórica expresa: “En consecuencia, y este es un segundo punto, el secuestro se universalizó en varios sentidos: los perpetradores hicieron víctimas de esta conducta criminal no sólo a los pudientes sino también a los pobres/a los ciudadanos del común pero también a los políticos y funcionarios de todas las jerarquías y en números sorprendentes; a los miembros del gobierno pero también a los de la oposición, de hecho a todas las fuerzas políticas, aunque en diferentes grados, desde luego; a las comunidades étnicas, académicas o religiosas; a todas las edades/a todas las regiones; a los nacionales como a los extranjeros”. Con una consecuencia: “El resultado fue un sentimiento colectivo de vulnerabilidad, que se acrecentó con las llamadas “pescas milagrosas”, y despertó un reclamo desesperado de seguridad que muchos sectores le endosaron al paramilitarismo”.
Colombia ha tenido periodos en los que ha disminuido, el gobierno del Doctor Uribe enfrentó fuertemente este flagelo, pero la verdad, nunca hemos abolido la práctica, que sigue siendo un instrumento común en la subversión. Es inexplicable que en pleno siglo XXI continuemos sufriendo de semejante conducta delictiva, peor en medio de un proceso de paz.








miércoles, mayo 25, 2016

SALUD HERNANDEZ Y LA SUERTE DE LA LIBERTAD DE PRENSA



Desde hace cuatro días no sabemos nada de Salud Hernández,  se fue a las selvas de  Catatumbo a realizar un trabajo periodístico el viernes de la semana pasada con el compromiso de llegar el lunes, hasta la fecha no hay noticias sobre ella, situación que tiene al país en velo. Hechos como estos nos apenan y demuestran que estamos lejos de superar los problemas de violencia, sobre todos en vastas zonas donde el estado prácticamente no existe.
El periodismo sigue siendo una de las profesiones más peligrosas, nada hay más vulnerable que un periodista en Colombia. Salud se ha movido como pez en el agua en zonas de violencia y desde hace años hace trabajos muy serios y rigorosos sobre el conflicto armado, además de esto es columnista del periódico “El tiempo” donde sienta su posición sobre lo divino y lo humano con una vehemencia sin parangón.  Ha sido una crítica vehemente de los diálogos de la Habana, sus columnas son frenteras, siempre  llama al pan pan y al vino vino, acostumbra ir a la fuente y conoce perfectamente los actores armados del país, nuestro proceso y por esta vía, la situación social de las zonas más vulnerables.
Salud corre muchos riesgos en esa labor de escudriñar la noticia yendo hasta la fuente, de ello dan testimonios las  excelentes crónicas del periódico EL TIEMPO. La verdad es que existe mucha desinformación sobre su situación, se confirma de nuevo los graves problemas de comunicación del gobierno quien nos somete inexplicablemente a un silencio que genera mucha incertidumbre. Este hecho también demuestra que una es la información que se maneja en la capital de la república y otra es la realidad de muchas zonas marginadas del país, en donde confluyen violencias a granel incluyendo a la delincuencia común y a las Bacrim.

Solo espero que este episodio no se mas que una anécdota en la vida de Salud.






sábado, mayo 21, 2016

LA TELENOVELA UN FORMATO DE LATINOAMERICA PARA EL MUNDO

La Telenovela es un producto netamente Latinoamericano, se podría categorizar que es el gran aporte de esta parte del mundo a la cultura. Desde el nacimiento de la radio-novela, cuba  (1940), está parte del mundo ha creado un producto absolutamente innovador, el cual nos  identifica totalmente. “La telenovela es un género televisivo, producido originalmente en varios países de América Latina, que cuenta una historia no necesariamente realista de temática cristiana (haciendo gran uso de arpas en la banda sonora) y de amor en tono dramático a lo largo de varios capítulos y que normalmente tiene un final feliz para los protagonistas”.  “Las telenovelas poseen esencialmente un carácter sentimental, lleno de intrigas, engaños y confusiones, pero con los años han ganado más acción e incorporados elementos de otros géneros (como el policíaco, la comedia, el thriller e incluso la ciencia ficción). En los últimos años, la telenovela moderna aborda no sólo problemáticas sentimentales, sino también temas tan polémicos como las enfermedades graves, la drogadicción, la homosexualidad y el crimen”.
Ahora que es muy popular en el mundo, países como India han sabido explotarlo sabiamente, lo mismo China, algunos países de Oriente, vale la pena profundizar sobre este producto que refleja una manera de ver nuestra realidad, producto que impusimos en el mundo. José Maria Barbero expresa: “La telenovela se ha consolidado en América Latina como el tipo de programa no sólo más legitimado en las preferencias de sinfonía, sino además como la forma de producción local que mayor éxito comercial ha alcanzado en nuestros países y en otros mercados que sorprendentemente han empezado a consumir telenovelas latinoamericanas de un modo cada vez más creciente. Hoy ya no resulta extraño observar en la televisión norteamericana, europea o asiática producciones de esta naturaleza creados en México, Argentina, Brasil, Venezuela, Colombia y Perú. ¿Desde qué matrices es posible medir este éxito? ¿Qué implica y hasta dónde llega la telenovela como espacio de expresión de la vida cotidiana? ¿Cómo se inserta la telenovela en la lógica de comportamiento y desarrollo de la televisión?. En términos latinoamericanos las telenovelas constituyen el primer tipo de programa que ha comenzado a comercializarse con éxito no sólo en otros países de la región sino también en los Estados Unidos y en Europa. Rede Globo del Brasil y Televisa de México sobre todo, pero también la televisión venezolana, argentina y colombiana están difundiendo ampliamente en América Latina sus telenovelas. De esta manera, además de ser programas transclasistas localmente muchos de ellos logran llegar a un continente entero. "La esclava Isaura', ' de Rede Globo, "Los Ricos también lloran" de Televisa, "Leonela" de Venezuela y "La mala hora" de R.T.I. - Colombia, son ejemplos de telenovelas vistas por pueblos de varios países latinoamericanos y que actualmente han llegado a reemplazar en los primeros lugares de sintonía a los enlatados norteamericanos que antes los ocupaban exclusivamente”.
Las historias, siempre desde lo cotidiano, están creadas atendiendo a los factores psicológicos dominantes en nuestra sociedad: La necesidad de ascenso social; la riqueza como única manera de ascenso social; la moda simbolo de vigencia; el consumo desbordado, las jerarquías sociales articuladas desde estos items y los estereotipos, las tendencias. El tema de los dispositivos de la modernización, de los instrumentos tecnológicos desde donde se articula la sociedad en todo el complejo de su entramado, está lejos de ser bien estudiado, la telenovela es uno de ellos. La televisión es de hecho el medio de comunicación más influyente de la sociedad actual.  “Las primeras telenovelas fueron producidos en Brasil, Cuba y México: ("Sua vida me pertence", Brasil, 1950) se demostró dos veces por semana, y ("Senderos de amor", Cuba, 1951) y ("Ángeles de la Calle", México 1951) se muestra una vez a la semana. Entre 1957 y 1958 México produjo su primera serie de drama en el formato de telenovela moderna de lunes a viernes por las ranuras, ("Senda prohibida" ), escrito por Fernanda Villeli. La primera telenovela global fue ("Los ricos también lloran", México, 1979), que se exportó a Rusia, China, Estados Unidos y otros países. En la actualidad, las telenovelas más conocidas provienen de Brasil, México, Colombia, Argentina, Chile y Venezuela. En España, también se les llama culebrones ("largas serpientes"), debido a las parcelas enrevesadas”. Colombia empezó a partir de los setenta a entrar con mucha fuerza en el formato con historias que desde lo local crearon un producto novedoso, ya no signaron la historia entre el malo y el bueno, el ascenso social y la traición, como en el caso de “Betty la Fea” , hallaron en la comedia una manera de entretener por fuera del canon, lo coloquial, tomaron cualquier historia con algúna importancia en el contexto nacional: La del café, en la famosa novela “Café”, la historia de los grandes ingenios de azúcar en “Azúcar”, donde además se cuenta la historia de las negritudes en el occidente colombiano. Ahora han contado la historia de los carteles de la droga, de los grandes políticos, de la búsqueda del estado de los capos, recovando en el pasado y recreándolo, con mucho éxito.
Brasil  es un grande en este formato con novelas de mucho éxito, de una calidad excepcional, con historias excelentes, los guiones no tienen parangón. “La TV Globo de Brasil, tiene a su haber varios récords de exportación, con telenovelas tales como El color del pecado, India, una historia de amor, Terra Nostra y El Clon (las cuales rondan los 100 países de emisión. En los 90, la Globo vendía un promedio de 50 millones de dólares en telenovelas y la tendencia era a un aumento de 3% anual. Ya en el mercado interno, una novela puede recaudar hasta más de 300 millones de dólares por concepto de publicidad. Estos indicadores colocaron a la Globo como 2.ª red en importancia del mundo, superando a majors norteamericanas (como NBC y Fox). Su lugar clásico fue el 4.º, hasta años recientes en que su facturación ascendió considerablemente convirtiéndose en la segunda televisora más importante del mundo, a pesar de las caídas de las audiencias (fenómeno generalizado con el género en todo el mundo). Además las telenovelas de ser un producto de exportación, se venden los derechos de formato para su adaptación local en otros países del mundo, generando aún más ganancias”.
Quería tocar el tema, porque este es un producto absolutamente latinoamericano  se impuso en el mundo con mucho éxito. Ahora que la innovación constituye el factor preponderante, partiendo de nuestras riquezas culturales, de nuestras riquezas naturales, de las reservas invaluables ( Bosques, agua, minería, materias primas, biodiversidad) para el mundo, resulta importante rescatar como se impusieron estos modelos en el mundo, me refiero a la telenovela,  y como se venden, se imponen, pese a la lateralidad de nuestra  economía.





domingo, mayo 08, 2016

INSTANTES

A eso de las 10.45 del 17 de noviembre del 2015 murió mi esposa.  Desde hacía dos días había dejado de luchar y estaba a la espera paciente y  resignada del momento fatal, tal vez muchas de las angustias que le agobiaban estaban disipadas y otras de antemano sabía que no se resolverían, hacían parte de las incertidumbres latentes y sin resolución,  su angustia la constituía el futuro de sus tres hijos, el amor de su vida, en medio de un cáncer que le producía unos dolores intensos, que iban ganándole poco a poco ésta guerra desigual.
El cuarto nuestro se había vuelto el mundo, pasábamos los días en ese espacio combatiendo la enfermedad y concretamente el dolor que  disminuye todos los días a la persona, actúa sin tregua, dándole las medicinas, atendiendo los protocolos impuestos por un sistema de salud lento, burocrático, absurdo en la mayoría de las ocasiones.
Hubo algo impresionante en este lapso, tres meses largos, se supone que uno escruta la vida desde ámbitos que están por fuera de todas las cosas banales que nos rodean en la vida, cuando estamos cerca de la muerte, el sentido de trascendencia aflora. Ana Isabel  decidió guardar silencio, sus  grandes ojos negros se convirtieron en el único vehículo de sus apreciaciones e indignaciones, de sus desacuerdos que fueron muchos, era una mujer de certezas, al  poco tiempo de empezar a sentir los dolores me dijo sin sobresaltos-me voy a morir, esto es un cáncer-, muchas veces le insistí que teníamos que luchar y parecía decirme con sus actos que nada había que hacer, me sorprendió esta actitud y deduje que su lucha había sido solitaria, mantuvo en secreto todas las dudas al respecto, pensaba por qué nunca habíamos ido al médico, sus dolores recurrentes los asimilaba a los problemas del Colon que la afectaron toda la vida, 46 años son pocos para pensar en la muerte que nunca deja de acechar.  Solo me hablaba en las noches con recomendaciones precisas, como la bitácora que debería iluminarnos, consejos de madre, prácticos, puntuales, llenas de consenso, sabios.
Ana fue una mujer hermosa, con una memoria de dinosaurio cortante cuando se trataba de contradecir imposturas, noble y con ideal de vida sencillo, sin cargas, plagado de sentencias en apariencia  fáciles de llevar, pero  difíciles  de cumplir en esta vida llena de venalidades, nunca le importó la opinión de los demás, aunque siempre tenía un sentido de la dignidad sin arrogancias. Así fue hasta el final, sentada en una poltrona negra, regalo de la familia, seguía imponiendo el orden en la casa con preguntas simples sobre sus hijos y algunos detalles puntuales que no dejaba pasar.
Comenzó a perder todas las capacidades en muy corto tiempo, para caminar, para acostarse o simplemente para recostarse en la cama, su cuerpo quedó disminuido a nada, sus ojos se mantenían vivos como imponiéndose a estas circunstancias inexorables, la vida se fue diluyendo y percibía que ya muy pocas cosas tienen sentido, llegó un momento en que decide no luchar, lo voy comprobando por su actitud, cede ante la batalla, ante el implacable dolor, como sí de pronto aceptara que parte, que no hay nada que hacer, va dejándonos, nada le importa, las dosis de morfina parecen ser lo único que espera cada cuatro horas y esta al final no hacen el efecto esperado, el combate es inútil, como todos los de la vida.
Los médicos se equivocaron totalmente, el sistema nunca funcionó para ella y en el fondo hay un gran resentimiento, contra el estado, con la hipocresía de una burocracia que se acostumbró a ver morir a la gente con una indolencia inexplicable.
En los últimos ocho días Ana no volvió a expresarse, solo cuando veía a sus hijos preguntaba cómo les había ido y asentía con una alegría contenida o musitaba un te felicito para volver a su estado. De pronto en la casa se empezó a vivir un sentimiento de pena general, de impotencia, de interrogantes, de no saber qué hacer, nadie puede saber cómo son estos momentos hasta que no lo vive en carne propia.
El último día del deceso fue un medico muy temprano a la casa y de manera absurda, casi sin signos vitales, le mandó  exámenes de laboratorio como si no fuera consciente de su estado, ni siquiera la toco, como todos los diagnósticos de ahora, respondía a esa manía de salir del paso, de crear expectativas para llenar un protocolo simplemente que los libere de la paciente y de la urgencia….se fue como si nada, sin imaginarse que moriría dos horas después, ahora no deja de asombrarnos por esta actitud y por las rutinas que impone un sistema donde la salud y el paciente son la última preocupación real, todo es mentira.
Ana se fue quedando sin signos vitales, fría, de un helaje sin precedentes, con una mirada alejada totalmente de la realidad, más allá de su propia existencia, se nos estaba muriendo, estábamos por pura coincidencia con la doctora que nos entregaba la morfina diaria, Zuli, una niña que nos había acompañado en los últimos seis años. Su Mami, quien la acompañó siempre y a cada momento, se había ido corriendo por unos medicamentos. De súbito, Aní expiro, se nos fue, el vacío lleno todos los espacios, recordé el poema de Borges, sólo la vida existe……ya no estaba, ahora empezaba la mente a llenarse de recuerdos, a intentar suplir su ausencia. La doctora, le tomo los signos y me dijo: Se ha ido, que descanse en paz.
Hoy es día de la madre, seis meses después, ella fue una mama a carta cabal, el mejor testimonio son tres hijos correctos, decentes, con objetivos claros y conectados con sus principios, atentos a su espíritu y enseñanzas, queremos recordarla con alegría y convencidos que en el ciclo que sea, se nos adelantó, partió primero como lo haremos nosotros. Imposible ser felices sin ella, pero nunca nos perdonaría que no entendiéramos que esta es la vida.


domingo, mayo 01, 2016

EL MATERIALISMO HISTORICO PARA ESTOS TIEMPOS

Cuál es el instrumento teórico más idóneo para estudiar la sociedad moderna y las imposturas del capitalismo voraz e inhumano, en medio de las tecnologías de la información y el conocimiento que produjeron una revolución sin precedentes.
Las dos últimas décadas han estado dominadas por  tecnócratas, economistas y gurúes de la administración, quienes fungen como los pontífices del estado y la sociedad, suponen que el modelo social y político no tendrá mayores modificaciones, me refiero a la democracia liberal, el fin de la historia se predijo en algún tiempo, por lo tanto las ópticas que estén por fuera de la mirada canónica impuesta, carecen de lógica, desconocen de tajo muchas de las problemáticas que reverberan al interior del estado, las escuelas sociológicas y las corrientes filosóficas y jurídicas fuertes, aquellas, que en una búsqueda del sentido desde el siglo XVIII lo estructuraron tal como lo conocemos hoy, desde sus principios fundamentales hasta su organización, el entramado burocrático, la forma como se articulan las relaciones humanas, teniendo siempre como referente obligado la historia.
Estos estudios los conocemos como “Teoría Crítica de la Sociedad”. “En su esfuerzo por revitalizar el pensamiento de Carlos Marx, la Teoría Crítica de la Sociedad ha planteado la necesidad de una "Reconstrucción del materialismo Histórico ". El tema por supuesto no es nuevo. La historia cumple un papel determinante en este sentido. Antonio Restrepo, un emérito profesor pensador de la universidad de Antioquia[1], en un excelente libro llamado “Pensar la historia” , refiriéndose a Carlos Marx, recordaba que la historia constituye el punto de partida para el desarrollo de una teoría de la sociedad: “La relación de Marx con la historia como disciplina se inscribe en su propósito de construir una concepción global de la sociedad, así como el devenir de esta”.
Empezare con una cita que sirve de entrada a tema tan importante. “Habermas en una especie de a priori en su texto “La reconstrucción del materialismo histórico” advierte: “Su intención no aparece orientada ni a restaurar en forma dogmática una tradición-filosófica, ni a buscar el renacimiento de una forma de pensamiento que entre tanto hubiese sido sepultada, como el mismo afirma, reconstrucción significa, en nuestro contexto, que procede a desmontar una teoría y luego recomponerla en forma nueva con el único objeto de alcanzar mejor la meta que ella misma se ha impuesto: tal es el modo normal de habérselas con una teoría que en algunas puntos necesita una revisión, pero cuya capacidad estimulante dista mucho de estar agotada[2]”. Aún sigue idóneo el materialismo histórico como instrumento de estudio de las sociedades modernas, esta es la pregunta pertinente.
En “Conocimiento e interés” Habermas categoriza: Esta idea está implícita en la teoría de la sociedad de Marx, aun cuando no pueda derivarse de una auto-comprensión ni marxiana ni marxista. Sin embargo, no me he propuesto explorar el contexto objetivo en el que tiene lugar el desarrollo de la filosofía desde Hegel a Nietzsche, sino que me he limitado a seguir, de una forma inmanente, el movimiento del pensamiento. Esto tiene como consecuencia que solamente a nivel de diletante podría anticiparse a una teoría de la sociedad, a la que tan sólo quiero llegar a través de la autorreflexión de la ciencia’. Ahora damos el primer paso en esa dirección. En consecuencia, esta investigación no tiene otra pretensión que servir de prolegómeno”.
“La concepción marxista de la historia y de la sociedad se conoce habitualmente como materialismo histórico (MH), término que acuñó Engels, definiéndolo de esta manera en su folleto del socialismo utópico al socialismo científico (1880)”. La visión marxista parte, como es sabido, de una concepción dialéctica del proceso histórico.
Es el primer instrumento con pretensiones científicas para estudiar la sociedad de manera total desde una óptica específica. ¿Sigue vigente este instrumento en la concepción Marxista?, veamos adelante. “Para Marx, la realidad está en perpetuo cambio y de ahí la importancia de su consideración en el tiempo. Uno de los rasgos criticables de la ideología burguesa es precisamente, en su opinión, la naturalización de los fenómenos históricos; es decir, la idea de que, por ejemplo, las relaciones de producción capitalistas son naturales (y por tanto positivas, o al menos inevitables) y no resultado de un proceso peculiar que viene del pasado y que, además, tiene su continuación hacia el futuro”[3].
“¿Qué es el Materialismo histórico? Es una interpretación o concepción de la Historia, del devenir o acontecer histórico en clave económica. Es claramente una interpretación de la Historia muy distinta de las interpretaciones religiosa o teológica que hace San Agustín en el siglo V en su obra La Ciudad de Dios y De Maistre y Bonald en el siglo XIX y según la cual es Dios quien dirige a la Historia; de alguna manera, los hombres no son más que marionetas movidas por los hilos de Dios; es Dios quien dirige la Historia hacia la meta que el propio Dios se ha marcado. También es muy distinta de la interpretación idealista o racional de la Historia defendida entre otros por Hegel según la cual el acontecer histórico está determinado por la evolución de los pensamientos y las ideas de los hombres, y que, a su vez, están determinadas por un Espíritu o Razón Universal”.
Habermas, es aún más explicito: “Marx liga el concepto de trabajo social con el de la historia de la especie. Esta palabra está destinada a señalar, en primera instancia, el mensaje materialista de que la evolución natural dentro del ámbito de acción de una especie única prosigue por otros medios, a saber, en virtud de la actividad productiva de los individuos socializados. Mientras los hombres preservan su vida mediante el trabajo social, engendran, al mismo tiempo, sus condiciones materiales de vida, producen su sociedad y el proceso social en el cual se transforman también, junto con su sociedad, los individuos. La clave para la reconstrucción de la historia de la especie la proporciona el concepto del modo de producción: Marx concibe la historia como una sucesión discreta de modos de producción que, en su ordenamiento evolutivo lógico, permite descubrir la orientación de la evolución social”.  Remata sintetizando: “En la producción social de su vida, los hombres entablan relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad, relaciones de producción correspondientes a un estadio evolutivo determinado de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la cual se eleva una superestructura jurídica y política, y a la cual corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso vital social, político y espiritual en general. No es la conciencia de los hombres lo; que determina su existencia, sino, a la inversa, su existencia social lo que determina su conciencia”[4], este es el “el teorema de la superestructura y la dialéctica de las fuerzas productivas y las relaciones de producción”. El a priori a este marco parte del hecho de que, el desarrollo de fuerzas productivas “depende de la aplicación de conocimientos técnicamente aprovechables; las instituciones básicas de una sociedad encarnan conocimientos morales y prácticos. Los progresos en estas dos dimensiones se miden según los dos criterios universales de validez con los que medimos también los progresos del conocimiento empírico y de la comprensión práctica moral: los de la veracidad de las proposiciones y de la corrección de las normas”.
Esta es una visión dinámica de la sociedad, la dialéctica, que es tomada por Marx de Hegel, reconoce el cambio como el motor determinante de la sociedad, la visión de Hegel del mismo era idealista y la de Marx y Engels “Asientan la dialéctica sobre bases materialistas y revolucionarias: la transformación de la sociedad no es fruto de la evolución propia o interna de las teorías, sino de la acción humana sobre la realidad material, con lo cual los problemas políticos y económicos pasan a primer término”.
Después de la caída del muro de Berlin se consolidad la democracia liberal, los sistemas de producción primarios basados en la trasformaciones de la materia prima dejaron de ser los preponderantes como factores primarios de acumulación de capital, estamos en un mundo donde la información y el conocimiento adquirieron una importancia inusitada y los flujos de dinero y la economía especulativa le dio una vuelta de tuerca al sistema en el marco de globalización, la apertura y la desregulación. Hoy, el dinero produce más dinero que el trabajo, el monopolio del poder en su verticularidad inescrupulosa a creado una sociedad inequitativa e injusta, podríamos categorizar, que la economía, el capital y por lo tanto el poder nunca estuvieron tan concentrados en pocas manos.
La democracia es el sistema menos malo y de alguna manera sigue brindando más garantías para la sociedad que cualquiera de los modelos que hemos conocido, sobretodo en occidente, en esta materia hay consenso. Hay algunos componentes de suma importancia que deben tenerse en cuenta. Hoy se ha consolidado una clase media muy fuerte, el colchón de las clases diría, vivimos en una sociedad de consumo, existe  acceso revolucionario a la información y el conocimiento, en todo caso persisten problemas muy graves al interior de la sociedad moderna que están por resolver. El materialismo histórico, resulta ser aun un buen instrumento para descifrar las vulnerabilidades del sistema social, para estudiar sus problemas y para encarar sus encubrimientos desde una visión global que articule todas las variables alrededor suyo. Esta visión global d la sociedad se le opone la visión de los llamados posmodernos. “Para estos no se puede aplicar al análisis de las distintas realidades la idea de totalidad, entendida como una estructura o proceso de elementos interrelacionados (con conexiones entre los factores políticos, económicos, sociales o culturales). El pensamiento postmoderno privilegia lo particular, lo diferente, con lo cual no existe un sustrato común desde el cual plantear la totalización que permita establecer conexiones, orden o jerarquía entre los distintas realidades individuales. Si Hegel decía que “todo lo real es racional” para desactivar las posibles críticas a la sociedad de su época, los postmodernos mantienen que no existe algo como “la totalidad de lo real”, ni siquiera una racionalidad común; sólo una variedad de perspectivas acerca de la realidad dadas en función de la visión del mundo de cada sujeto, distinta de la de cualquier otro”[5].
Es importante advertir que tomo el concepto de sociedad de la manera como lo define Adorno en epistemología y ciencias sociales: “El concepto de sociedad muestra ejemplarmente en qué escasa medida los conceptos, como pretende Nietzsche, pueden definirse ver verbalmente afirmando que «en ellos se sintetiza semióticamente todo un proceso». La sociedad es esencialmente proceso; sobre ella dicen más las leyes de su evolución que cualquier invariante previa. Esto mismo prueba también los intentos de delimitar su concepto. Así, por ejemplo, si éste se determinara como la humanidad junto con todos los grupos en los que se divide y la forman, o de modo más simple, como la totalidad de los hombres que viven en una época determinada, se omitiría el sentido más propio del término sociedad. Esta definición, en apariencia sumamente formal, prejuzgaría que la sociedad es una sociedad de seres humanos, que es humana, que es absolutamente idéntica a sus sujetos; como si lo específicamente social no consistiera acaso en la preponderancia de las circunstancias sobre los hombres, que no son ya sino sus productos impotentes”.
El materialismo histórico visto e esta manera, es un instrumento idóneo para el análisis de las sociedades modernas, de la manera como lo define Habermas, no haciendo una tras-polación, sino para recomponerla, utilizar de alguna manera sus principales variables tarea que amerita una segunda entrada.





[1] Me refiero a Antonio Restrepo Fallecido hace unos años
[2] Habermas Jurgen: La reconstrucción del materialismo histórico. Madrid, Tauros, 1981
[3] Francisco Eribe Sebares. La concepción materialista de la historia.
http://www.pce.es/descarga/formacionpce6.pdf
[4] La reconstrucción del materialismo histórico. Jugen Habermas. Pag 14. Tusques Editores
[5] Ibidem















[1] Me refiero a Antonio Restrepo Fallecido hace unos años
[2] Habermas Jurgen: La reconstrucción del materialismo histórico. Madrid, Tauros, 1981
[3] Francisco Eribe Sebares. La concepción materialista de la historia.
http://www.pce.es/descarga/formacionpce6.pdf
[4] La reconstrucción del materialismo histórico. Jugen Habermas. Pag 14. Tusques Editores
[5] Ibidem