Powered By Blogger

lunes, junio 21, 2021

EL TEXTO

 

Leí esta semana una entrevista al escritor antioqueño Sebastián Pineda en el suplemento “Generación” del periódico el “Colombiano” de Medellín Colombia a propósito del premio que le fue otorgado denominado “Juan Andrés de ensayo en investigación en ciencias humanas” por un ensayo denominado “La crítica literaria hispanoamericana (una introducción histórica)”, del cual destaco ciertas afirmaciones que traen a colación aspectos concernientes al texto, tema tratado por los legos con bastante insistencia desde los años 60 y que incitan a profundizar un poco más en esas contextualizaciones y referencias que para nada son abstractas.

Expresa el escritor: “Toda teoría del estado, que empieza con Platón en la república, en realidad es un comentario a Homero, el gran educador del pueblo griego, así que de un comentario a un texto literario se funda toda la teoría del estado y de la política”, Adelante enfatiza: “Un periódico es una crítica constante, a otros textos, un columnista de opinión está reaccionando frente a una noticia que, aunque sea vista en un medio audiovisual, se supone que tiene una base textual de fondo, así que con el comentario está haciendo implícitamente una crítica. Puede que no sea directamente literaria, porque no está analizando o comentando una novela o un cuento, pero no quiere decir que no sea el mismo ejercicio. Esto es clave para todos los que estamos en los ámbitos periodísticos, académico, político y social, porque hacemos siempre referencia un texto, nuestra cultura es sumamente textual”.   

Todo escrito se refiere a otros textos, siempre son referenciales, incluso a ciertas condiciones históricas e intereses políticos, la memoria en gran parte es textual.  En “Texto y contexto” George Steiner realiza un ensayo sobre el texto muy claro, habla de la naturaleza de los textos, establece como a priori a su elucidación que: “El estudio del texto, debe referirse, en puntos cruciales de definición y desistimiento, a la cuestión del Status del texto y a nuestras relaciones con él”. Esto implica que “el tipo de comprensión de las realidades subyacentes de la cultura, de las condiciones de coexistencia entre la cultura y otros modelos o ideales competidores de cohesión social" siempre hacen parte del texto".  

Existe varias condiciones históricas sobre lo textual:

A) Una etapa inicial que iría desde finales de los 60 hasta los primeros 70. Esta etapa   estaría   dominada   por   la   gramática   del   texto   y   por   el   interés   por extender las teorías sobre la oración al texto.

B) La siguiente etapa, entre fines de los 60 y primeros 80 se caracteriza por el estudio de la textualidad como estructura en sus aspectos lingüísticos y sintácticos.   Se   considera   la   textualidad   no   como   una   propiedad   de   los textos, sino como una predisposición humana y una actividad allí donde ocurre un evento comunicativo.

C) La tercera y más reciente etapa ha estado dominada por la textualización, el proceso social y el proceso cognitivo en la producción y recepción de textos   y   está   más   interesada   en   los   modelos   procesuales   que   en   los estructurales (1)[1].

Algunas características del texto desde la linguistica es importante tener en cuenta: 

1. El texto no es solamente una unidad lingüística, sino un acontecimiento de acción humana, interacción, comunicación y cognición.

2. La principal fuente de datos son los textos naturales.

3. El análisis de textos es rico y expansivo.

4. En la investigación de textos actuales, el investigador tiene que implicarse con los textos.

5. Las razones de hacer investigación textual con intereses epistemológicos teniendo en cuenta las relaciones entre textos y sociedad son cada vez

más importantes.

6. La lingüística del texto tiene una perspectiva interdisciplinaria.

Todo texto está dirigido a un lector especifico, asi este sea indeterminado. Hay también una cultura de la lectura y una genealogía de la memoria textual. Steiner nos recuerda: “En el proceso de comprensión, el acto de entendimiento y respuesta-cuya fórmula imperfecta cubre supuestamente una dinámica o dialéctica inmensamente compleja de impulso y ordenamiento- sea también social, que haya una matriz socio-economica y política de la lectura, así como la hay del libro como un hecho material, es un reconocimiento que aparece con Dilthey y que después Walter Benjamín depura”.  Existe una sociología del texto y por lo tanto una psicología”. Remata el autor, refiriéndose al lector: “Las estructuras de atención. De memorización, de verbalización en las cuales y a través de las cuales tiene lugar el acto de la lectura no son ni uniformes ni estables.  Los historiadores modernos del arte nos han enseñado mucho sobre la historia progresiva de la percepción visual. Táctil, sobre la historicidad esencial del ojo con respecto a la perspectiva, el volumen, la distorsión y los códigos de significado cromático o gestual”.

Las relaciones entre el texto y el lector no son nada fáciles. Hay una gama de “procesos interactivos y en constante movimiento., que van desde lo neurofisiológicos, por un lado, hasta los elementos más difíciles de documentar de la moda, la contingencia social y el accidente local, por el otro”. La lectura siempre se da en un contexto social especifico y responde a condiciones particulares igualmente especiales. La relación del texto con el lector en cuanto a la multiplicidad de interpretaciones, se modifica de acuerdo a las circunstancias de tiempo y de lugar. No es lo mismo  leer la “Cartuja de Parma” a los 25 años que a los 50, los niveles de percepción e interpretación, además de las sensibilidades, serán otras. Se definiría el texto como “la unidad fundamental en el proceso de comunicación tanto oral como escrito que a su vez esta compuesto por signos, posee coherencia e intención comunicativa, y es de carácter social”.

Quisiera traer un trabajo de Paul Ricoeur sobre el texto, importante en esta pequeña elucidación, traducido al español como “Del texto a la acción. Ensayos de hermenéutica II”. Es una teoría del texto y de la interpretación. Parte de esta base: “La escritura, entonces, intercepta la intención de decir y la fija. Acá está el origen mismo del texto. De esta forma el escrito conserva el discurso y genera efectos respecto de la eficacia en su traducción, del papel que juegan las subjetividades que se relacionan con él y, por supuesto, de su referencia. La función simbólica del lenguaje distancia las cosas, los objetos y en su lugar aparecen los signos, la función referencial la restituye y le trae de vuelta al mundo. Cuando se habla, el sentido ideal de lo que se dice se inclina hacia la referencia real y el habla tiende a fundirse con el gesto de mostrar”[2].

El texto está fijado por la escritura, pero el lector interpreta, de alguna manera le suspende cualquier dogmatismo o fijación y lo somete a una re-elaboración, la lectura es una re-escritura. Así todo memoria e historia es un relato, sometido a juicios y re-elaboraciones.

De esta manera, el mundo es textual en sus re-elaboraciones y en ese juego dialógico y de referencias, siempre hay una relación muy dinámica. Hay una cita que me parece importante traerla a propósito de este análisis, se refiere a la influencia de Borges en dos escritores, Elozondo y Severo Sarduy:  Alazraki ha observado que en "El aleph" Borges confronta el fracaso de las palabras como signos de las cosas y acepta que ellas son signos de una realidad nueva, que existe independientemente de la realidad extra-textual (Alazraki, 1974: 298). Este concepto del lenguaje literario, así como la equiparación de lectura y escritura en "Pierre Menard, autor del Quijote" (Ficciones), y la idea de la escritura como traducción que modifica, a la vez que reproduce, el corpus literario, son algunos de los aspectos que más han atraído a críticos y teóricos como Jean Ricardou y Gérard Genette, y a otros relacionados con la llamada "Nouvelle critique"". Borges también en muchos escritos no sólo se refiere a la traducción como creación sino del lector como parte esencial del texto.  Estas son las reflexiones que me trajo una simple cita de un artículo de prensa. Este tema fascinante sigue dando que decir y de hecho estamos lejos de agotarlo.

 

 

 

 



[1] etapas en el desarrollo de la lingüística del texto.  Robert de Beaugrande, 1995 (536­544).

https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/4023/4/TEMA%201.2.EL%20TEXTO.pdf

 

[2]El concepto de texto en Paul Ricoeur y su relación con la lírica breve contemporánea. Juan Camilo Suarez.

http://www.scielo.org.co/pdf/cohe/v7n12/v7n12a04.pdf