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sábado, agosto 04, 2007

EL PROFESOR MONCAYO
El profesor de ciencias sociales de bachillerato del colegio Santo Tomás de Aquino de Sandoná (Nariño), Gustavo Moncayo, decidió a través de una caminata pacifica, presionar al gobierno y a la Farc, para que se produzca el intercambio humanitario y se puedan liberar a un numero importante de secuestrados por el grupo insurgente। En ese largo periplo, como era de esperarse, ganó adeptos, popularidad y recogió el sentimiento de una nación atrapada en un conflicto endémico y un delito atroz sin par. Nos imaginábamos que en pleno siglo XXI, la humanidad, después de alcanzar los mas grandes avances tecnológicos, en naciones que se precian de civilizadas, los delitos de lesa humanidad fueran cosa del pasado. No es así. La tecnología y la ciencia no garantizan nada y es paradójico que en el siglo de más avances en esta materia, como fue el pasado, fue el siglo de la barbarie, las grandes guerras y genocidios imperdonables. El pacifismo también de manera afortunada ha sido una constante en el mundo. Históricamente, son innumerables los lideres que caminando, (Mahatma Gandhi, Luter King) han despertado conciencia, sobre algún hecho, que amerita del concurso de un país, para su solución, que en apariencia siendo muy fácil, obtusamente no se da, como en el caso del intercambio humanitario o acuerdo, según sea el caso. Moncayo, victima directa del flagelo del secuestro en cabeza de su hijo, ante la inercia que representan diez años, recibiendo siempre lo mismo, ósea...... nada, decide por sus propios medios, crear conciencia, sobre la necesidad de producir un cambio, frente al hecho concreto que padece un gran numero de personas que están pudriéndose en la selva, las cuales, el contexto general del conflicto, ya les importa muy poco, pues se están muriendo en vida. La llegada del profesor, a la plaza de Bolívar, después de atravesar medio Colombia, recibiendo todo tipo de apoyo espontaneo, aprovechada con suma inteligencia por un numero indeterminado de grupos, sindicatos, partidos, lideres y peor pelambre mediática y politiquera del país; su encuentro con el presidente, quien sentó de una vez una posición clara, de la que se desprende que Moncayo se quedará a vivir por toda la eternidad en cambuche de la plaza; la posición férrea del profesor de quedarse, hasta que se produzca una solución real, para la liberación de los secuestrados por la vía del intercambio; reflejan al país y demuestran con creces por qué estamos así, por qué somos así. Ahora el problema del profesor será quitarse tanto lagarto, tanto politiquero que en plenas elecciones querrá sumar a su lado…en fin, la suerte del profesor, como la del país sigue siendo incierta…amanecerá y veremos.