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domingo, abril 28, 2024

ANALISIS DE LAS MARCHAS DE PROTESTA CONTRA EL GOBIERNO. REACCIONES

 Voy a tomar como eje una teoría de la física para analizar con alguna sindéresis lo que sucedió hace ocho días en Colombia y mirar en prospectiva las reacciones. Se llama la teoría de los tres cuerpos. Está se explica de la siguiente manera: Es un problema de la mecánica celeste que consiste en determinar el movimiento de tres cuerpos sometidos a la atracción gravitacional mutua. Las manifestaciones hechas en Colombia se movieron sobre tres ejes: Las intenciones y reacciones de los convocantes, las del gobierno y sus interpretaciones y las de la ciudadanía común, tanto los que marcharon, como el grueso de la población.

Cuando hablo de atracción gravitacional mutua, aludo para el caso de las marchas me pregunto, realmente qué produjeron para los tres ejes citados y cuales fueron las interpretaciones. Empecemos con los convocantes. Estos fueron la oposición radical que hasta ahora ha tenido el gobierno, con militantes y partidos de derecha, quienes antes de este gobierno manejaron el poder. De hecho las marchas no fueron de militancia, sino asistieron todo tipo de ciudadanos, incluso sectores focalizados, como médicos, pacientes y usuarios de las EPS, algún sindicato y gremios como los transportadores con camiones a bordo desfilando al unisonó de sus pitos. Muchos, diría que la gran mayoría, son ciudadanos del común de todas las clases, sin ninguna otra afinidad con los convocantes que el deseo ferviente, de decirle al presidente, no estamos de acuerdo. Luego, querer asumir el triunfo de las marchas como producto absoluto de los convocantes es una falta al verdad. Las reacciones de ellos fueron equivocadas, erradas en la mayoría de sus voceros, mentirosas en algunos de sus más connotados miembros e incluso, llegaron al exabrupto de pedirle al congreso que se parará y archivara todos los proyectos del gobierno. 

De parte del ejecutivo y alguno de sus ministros y la consejera, la Doctora Sarabia, la reacciones fueron variopintas, contradictorias y erradas. Una cosa trina el presidente, otra su ministro de gobierno y otra su principal asesora. La terquedad del presidente salta a la vista:  quererle torcer el cuello a un hecho tan contundente resulta inadmisible, sobre todo que las marchas fueron la oportunidad que cualquier mandatario espera para convocar a la concertación y a crear acuerdos sobre el programa de gobierno y la bitácora legislativa. Fue mucho más clara e inteligente la posición de la doctora Sarabia, llamó a la reflexión, al dialogo y tácitamente a crear acuerdos sobre la agenda legislativa de absoluta prioridad para el gobierno. El ministro tubo el mismo talante de la ministra, fue ponderado y reconoció la importancia de los sucedido el domingo sin quitarle nada, ni tratar de dar alguna cifra descalificadora y menos reducirlo a un hecho de poca monta.

La actitud de el grueso de personas que marcharon fue la más sincera a pesar de que algunos radicales y poco conocedores del sistema, la estructura del estado y la constitución, pedían que se fuera el presidente e incluso su destitución, sin mas. Fueron realmente una minoría.  La gran mayoría ejerció la protesta desde su propio viacrucis, conscientes de como en gran medida los afecta ciertas reformas, de ello dan cuenta, los médicos, jubilados, muchos maestros y transportadores. La democracia lució el domingo, hizo gala de generar canales de protesta y si se quiere oposición pacifica. Como siempre este grueso de ciudadanos es siempre mal interpretado y muchas veces sus actos tienden a ser manipulados de la forma más descarada y vulgar por algunos lideres de la oposición enceguecidos. 

Uno de los resultados al problema de la teoría de los tres cuerpos en física es el caos. Eso parece resultar para el caso de las marchas. Hoy está el gobierno, su gabinete y los principales funcionarios haciendo un balance de las mismas en Paipa Boyacá. Del gobierno depende que no deje pasar una oportunidad histórica que no aparece todos los días. Espero que así sea. Siempre he dicho que este gobierno no esta tan bien como el presidente dice, pero tampoco tan mal como la oposición radical nos quiere dar a entender. El galimatías en que se encuentra el país, orden público de cuidados intensivos, la paz total en cámara lenta y sin ninguna ruta clara por lo ambiciosa, un gobierno con una agenda social de suma importancia, pero resulta paradójica la poca inversión de sus carteras ministeriales, la plata en los bancos no genera desarrollo y unos gremios que no quieren soltar privilegios, anclados en sus intereses. El periodismo realmente para mi se raja, sólo ven lo malo de este gobierno. Amanecerá y nos vemos. 


 

    




sábado, abril 20, 2024

LOS VINCULOS DE GABO CON SUCRE

 

Este texto publicado por la  "Revista semana" de Colombia me parece un aporte valiosísimo para conocer la relación de Gabo con el Departamento de Sucre Colombia. CESAR H BUSTAMANTE. 

Redacción de la revista semana

Aquí nacieron su papá y sus abuelos, conoció a su esposa Mercedes y se inspiró para escribir varios de sus libros.


En el parque de Sincé, un municipio ubicado a unos 30 kilómetros de Sincelejo, capital de Sucre, hay una estatua de Gabriel García Márquez que recuerda que, aquí también vivió durante cerca de un año, cuando era niño.


La imagen reposa sobre un banco de la plaza, que está ubicada al frente de la casa del balcón corrido, que hoy es orgullo de los sinceanos. “Todavía existe, en las mismas condiciones en las que ellos la vivieron en los años 30, y así lo escribió de forma muy poética en sus memorias”, precisó el investigador Frank Acuña Castellar, especialista en la ruta garciamarquiana de Sucre.


Tomamos en alquiler una casa enorme en la mejor esquina de la población, con dos pisos y un balcón corrido sobre la plaza, por cuyos dormitorios cantaba toda la noche el fantasma invisible de un alcaraván”, escribió García Márquez sobre esta propiedad donde vivió en Sincé, en su autobiografía Vivir para contarla.


La casa hace parte de la ruta garciamarquiana, que los sucreños quieren se siga consolidando en el departamento, porque hoy se concentra en Magdalena, Barranquilla, Bolívar y Zipaquirá, en donde también vivió el nobel.

En Sucre, los expertos que han estudiado su vida y obra, así como sus biógrafos más acreditados, coinciden en la influencia que tuvo para su desarrollo creativo su paso por los municipios de Sincé y Sucre-Sucre.

Sangre sucreña

Gabriel Eligio García, papá de García Márquez, nació en Sincé, así como su abuelo, Gabriel Martínez Garrido, y una buena parte de sus parientes. A esto se debe que de Aracataca, Magdalena, se hayan mudado a este municipio donde el escritor pasó unos meses de su niñez cuando tenía 8 años. A su influencia de la estirpe paterna, investigadores y ‘gabólogos’ han vinculado su espíritu creativo y soñador.

En su novela Vivir para contarla, García Márquez relató la memoria de sus años de infancia y juventud, dijo que viajar a Sincé fue “una nueva escuela de vida, con una cultura tan diferente de la nuestra (Aracataca) que parecían ser de dos planetas distintos”.

En el texto contó que en ese municipio visitó huertas vecinas, aprendió a montar en burro, a ordeñar vacas, a capar terneros, a armar trampas de codornices y a pescar con anzuelo.

De acuerdo con Acuña, autor del texto Los 10 hitos de García Márquez en Sucre, Sincé significó para él una forma de libertad.

“Más bien de libertad absoluta, el descubrimiento del mundo que Mina, refiriéndose a la abuela materna, mantuvo vedado en Aracataca. Como lo relató en sus memorias, Gabo interpretó la novedad, los primos de colores distintos, los parientes de apellidos raros, que hablaban en jergas diversas como otro modo de querer, y eso es hermoso. Hay que recordar, y enseñarles a nuevas generaciones, que esa maravilla, lo que yo llamo la reconfiguración del mundo de Gabo, ocurrió en nuestra Sucre querida”, precisó Acuña.

De su primera visita a Sincé, por ejemplo, García Márquez atesoró los mangos que probó del árbol del patio del abuelo, que vendía por un centavo. Esta experiencia, así como las vividas en otros destinos de Sucre, alimentaron el imaginario, que, años más tarde, daría lugar a obras reconocidas como fundamentales para la literatura en lengua española del siglo XX.

“Gabo hizo un periplo en La Mojana, en las corralejas, que le permitió mirar muchas escenas que nunca antes había visto. La cultura, la música, la cotidianidad, las tradiciones en general, las leyendas, lo influenciaron. Es claro que la referencia de las berenjenas en El amor en los tiempos del cólera está asociada a la gastronomía de la región, así como las alusiones territoriales que plasma en Crónica de una muerte anunciada o El coronel no tiene quien le escriba”, detalló Acuña.


También se inspiró en la región cuando escribió en 1954: “El fantasma de Sincelejo es convincente: un niño escuálido, decapitado, como corresponde a un descendiente directo del jinete sin cabeza, y al parecer muy desnutrido. Cuando no está en los puros huesos, la obligación de un buen fantasma es manifestar a simple vista una desnutrición sobrenatural que impida confundirlo con un noctámbulo deambulante de la ciudad”, texto que hace parte de la columna “Hay que cuidar a los fantasmas”, que publicó ese año en El Espectador.

Para Acuña, una de las evidencias de la influencia del Caribe sucreño en la obra de García Márquez tiene que ver con la hipérbole. “Aquí uno ve un viaje de ganado –por ejemplo, 200 novillos–, pero nosotros seguro decimos que eran como 2.000. Eso es muy del Caribe profundo. Tendemos a ser exageradísimos. Eso Gabo lo captó y transfiguró literalmente de una manera magistral”.

‘Los de Sucre’

En la actual Mojana sucreña, específicamente en Sucre, el autor de En agosto nos vemos vivió 12 años, entre idas y vueltas desde Barranquilla y Zipaquirá. Sin embargo, de acuerdo con Acuña, Sucre siempre se cruzó en el camino del nobel a través de un grupo de personas, conocido informalmente como ‘los de Sucre’, que impactaron la vida del literato.


“Se trata de un grupo de sucreños clave para Gabo en distintos momentos de su vida. Por ejemplo, su primer corrector de estilo, Jorge Álvaro Espinoza, a quien él llamaba ‘navaja crítica’, y con quien compartía pensión en la calle Florián de Bogotá, era de Sincé. De hecho, fue quien le recomendó leer el Ulises de James Joyce”, recordó Acuña.

En un buque en el Caribe, que partía desde Magangué, conoció al sincelejano Adolfo Gómez Támara, quien para ese año, 1947, era el director de becas del Ministerio de Educación y le sugirió beneficiarse de una ayuda académica en el Liceo Nacional de Varones de Zipaquirá. Más adelante, cuando era estudiante de derecho en la Universidad Nacional, coincidió con su primo Carlos H. Pareja, también de Sincé, quien era dueño de la Librería Colombia, una de las más importantes del país, para esa época, detalló el ‘gabólogo’.

También fue un sucreño quien contribuyó a estimular la escritura creativa de García Márquez cuando le prestó La metamorfosis, de Franz Kafka, y en Cartagena se reencontró con Héctor Rojas Herazo, oriundo de Tolú, quien fue su maestro de escuela en Barranquilla, y años más tarde su compañero y mentor en El Universal, cuando inició su vida periodística.

De hecho, en Sucre fue donde conoció a su esposa Mercedes, y así se cuenta en el libro El olor de la guayaba, de Plinio Apuleyo Mendoza. Además, su suegro era de Corozal.

“A Mercedes la conocí en Sucre, en un pueblo del interior de la Costa Caribe, donde vivieron nuestras familias durante varios años, y donde ella y yo pasábamos nuestras vacaciones. Su padre y el mío eran amigos desde la juventud. Un día, en un baile de estudiantes, y cuando ella tenía solo 13 años, le pedí sin más vueltas que se casara conmigo”, le respondió García Márquez a Apuleyo cuando le preguntó sobre el amor de su vida.

“Cada detalle merece ser visibilizado, para que la gente comprenda la influencia del territorio y nuestra gente en la vida y obra de Gabriel García Márquez, y esto estimule el turismo y se traduzca en una vida más próspera para la región”, advirtió Acuña.

La propuesta es que la ruta garciamarquiana departamental, además de Sucre-Sucre, incluya a Tolú, Caimito, Sincelejo, Sincé y Corozal.



jueves, abril 18, 2024

EL LLAMAMIENTO A JUICIO AL EXPRESIDENTE ALVARO URIBE

 Empiezo citando un aparte de la última columna del periodista Daniel Coronel:

El expresidente Álvaro Uribe, y los medios a su servicio, están tratando de presentar su llamamiento a juicio como una persecución política. Algunos han llegado a afirmar que la Fiscalía debe seguir portándose como lo hizo bajo Francisco Barbosa y su paje Gabriel Ramón Jaimes: ignorando las pruebas y persistiendo en la petición de preclusiones contraevidentes hasta que prescriba la acción penal para que Uribe salga del problema por vencimiento de términos. 

Citan a los vergonzosos fiscales delegados de Barbosa como ejemplo, olvidando que dos juezas del circuito rechazaron sus pobres argumentos de preclusión junto con el Tribunal Superior de Bogotá. Los alegatos de Álvaro Uribe también han fracasado en la Corte Constitucional, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia y la Sala de Instrucción del mismo tribunal. La única manera de dirimir esta situación es un juicio aunque se inicie a partir de un documento de acusación tan precario, por corto y omisivo, como el presentado por el fiscal Gilberto Villarreal, una ficha de Jaimes".

De antemano sabemos que los abogados del doctor Uribe le apuestan a la prescripción. Igual reconocemos el inmenso poder de los  expresidentes en Colombia, con la mayoría de los medios de comunicación a su favor y la férrea actitud del imputado frente al llamamiento a juicio. 

En nuestro país no es de extrañar que un proceso como este lleve más  de diez años, la defensa ha sido dilatoria descaradamente y pese a la popularidad que aún mantiene el expresidente, es la primera vez que se llama a juicio en la historia a un hombre de su dignidad.

Hay muchas cosas importantes que subyacen en la decisión y el juicio: tres acusaciones muy graves, incluyendo el fraude procesal, el intento de soborno de testigos y el hecho de demostrarse que el Doctor Uribe y su hermano son los fundadores del grupo paramilitar Bloque metro. Dos jueces del circuito, la  corte suprema de justicia y la corte constitucional han ratificado la decisión objetada mediante diferentes recursos, lo que se traduce que hay suficientes pruebas que ameritan el llamado a juicio. Esperamos que sea justo, que se respete el derecho de defensa y sobre todo que, el país conozca la   verdad.