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miércoles, enero 07, 2009


LA FLORITURA DE UN DICTADOR EN CIERNES

No deja de ser curioso, como alguna vez recordaba en este blog al escribir sobre el populismo en Latinoamérica, que esta parte del orbe vuelva a producir dictaduras populistas en pleno siglo XXI, ahora camufladas entre los estertores de una mal llamada democracia. Venezuela, Ecuador y ahora Colombia constituyen ejemplos flagrantes de un oprobio que pensábamos estaba superado. Miremos el caso colombiano, que tiene matices muy particulares y se camufla en la popularidad del ejecutivo, respaldada por unas encuestas de muy dudosa ortografía, pero que en cierta medida demuestran la capacidad de los medios para influenciar a la opinión y por qué no, a un presidente mediático y con una capacidad sin parangón como comunicador, quien no ahorra esfuerzos en la materia y está siempre atento a su imagen. El Doctor Uribe apoyado en unas mayorías parlamentarias cuestionadas por nexos con el paramilitarismo, una corrupción desmedida y un clientelismo desbordado, además de la aconstumbrada lagarteria nacioanl, ha venido modificando la constitución para su propio provecho y sin escatimar prebendas, que le permitieron, no solo haber repetido la presidencia, sino ahora, como está sucediendo después de la aprobación del referendo por la cámara de representantes, volver a ser candidato, pese a las promesas hechas en los actos legislativos que modificaron la carta en su primera presidencia, de no presentarse a una elección más. La dictadura constitucional es inevitable y salta a la vista, pues estas reformas modificaron los contrapesos institucionales que la constitución establece y que son la justa medida del equilibrio constitucional de nuestro sistema. Miremos de la mano del periodista Daniel Coronel, algunas perlas[1]:

1.- En unos días tomará posesión de la Procuraduría General de la Nación, institución que controla disciplinariamente a congresistas y funcionarios del Estado, Alejandro Ordóñez Maldonado, un jefe del Ministerio Público que debe su elección, en buena medida, a la designación de un candidato de relleno por parte del Presidente. El nuevo Procurador decidirá, por ejemplo, el caso del director del Envías posesionado en varios cargos con certificaciones falsas. También determinará la suerte de los altos funcionarios involucrados en la compra de votos de congresistas para lograr la aprobación de la primera reelección. ¿Se imaginan cuál será el sentido de estas decisiones?

2.- A mediados del año, terminará el período del Fiscal General. Para remplazarlo, el Presidente presentará a la Corte Suprema una terna de partidarios suyos, vacunados contra cualquier asomo de independencia. Entre ellos estará seguramente el actual embajador Camilo Ospina, autor como Ministro de Defensa de la directiva de recompensas que está en la raíz de los falsos positivos. ¿Una persona como el doctor Ospina podrá ser un fiscal imparcial o prevalecerá su lealtad con quien lo ha llevado a tantos y tan importantes cargos?.

3.- El gobierno ya tiene mayoría en la Corte Constitucional. Este año, el Senado elegirá otros dos miembros, de ternas presentadas por el Presidente de la República. Para liderar una de esas ternas empieza a sonar con insistencia el nombre del secretario Jurídico de la Presidencia, Edmundo del Castillo. El doctor del Castillo fue el anfitrión de la visita de los emisarios de 'Don Berna' a la Casa de Nariño. También ha funcionado como destinatario de cartas de dos paramilitares presuntamente arrepentidos de señalamientos contra el Presidente de la República. Hasta ahora no ha aclarado el papel que han jugado en estos hechos el recientemente liberado Jesús Amado Sarria y doña María Victoria Millán -una compañera del grupo de oración del secretario jurídico-, protagonistas de este curioso 'lleva y trae' epistolar entre el Palacio Presidencial y las cárceles. De cualquier manera, los dos paramilitares firmantes han señalado que ellos no son los autores de las cartas. Del Castillo, cuyo hermano Gabriel sigue ejecutando contratos con el Estado, haría equipo en la Corte con su antecesor Mauricio González. ¿Qué podemos esperar, por ejemplo, de la decisión de estos magistrados, en cuanto al trámite de la nueva reelección presidencial?

4.- Para seguir con la rama judicial habría que mencionar el Consejo Superior de la Judicatura, coto de caza de la bancada de gobierno, donde el ahijado del grupo de Mario Uribe se sienta al lado de una ficha del detenido Ciro Ramírez. Allí sólo falta que sea elegido en propiedad Carlos Arturo Ramírez, quien como encargado resolvió a favor del ministro de Protección, Diego Palacio, una tutela negada en primera instancia y con la cual pretende salir indemne de la yidis-política.

5.- La autonomía del Banco de la República también será letra muerta. Dos fichas del Presidente remplazarán a los directores que completan su período, para consolidar el predominio oficialista. Un miembro del alto gobierno le comunicó hace unas semanas a un banquero de inversión de Estados Unidos que promoverán para este cargo a la directora de Planeación, Carolina Rentería.

A este rosario se le puede agregar, el consejo nacional de televisión, que pretende ser un ente autónomo y el cual, empezando por la participación del doctor Ricardo Galán, antiguo secretario de prensa del presidente, constituye una afrenta, citaríamos a manera de ejemplo tan solo, lo que está pasando por estos días, con la prorroga de la licencia de los canales de televisión y con la apertura del tercer canal privado, seriamente cuestionado. Podría sumarle, el desequilibrio evidente del consejo nacional electoral, para relevar, que la concentración de poder es muy peligrosa para la institucionalidad del país y no guarda proporción histórica, porque está amparado en actos electoreros que no dejan ver sustancialmente el problema de fondo que afronta la democracia colombiana.

[1] http://www.semana.com/noticias-opinion/ano-consolidacion/119202.aspx