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domingo, abril 12, 2020

LA SALIDA DE DANIEL CORONEL DE LA REVISTA SEMANA DE COLOMBIA



Desde la compra del 50 % de la revista Semana por el grupo Gilinski presentí lo que pasaría con este medio. Es un hecho que durante mucho tiempo esta revista contribuyó con el mayor número de investigaciones rigurosas y serias,  en materia de corrupción estatal; delación de masacres; escándalos políticos, casos emblemáticos como la yidis política, el proceso 8000, las investigaciones sobre componendas políticas para perpetuarse en el poder; con un tratamiento informativo excelente, que la convirtieron en un referente obligado para cualquier colombiano.
La salida del columnista Daniel Coronel rompe con una tradición del buen periodismo. La silla vacía, lo dice de manera absolutamente lúcida: Con su salida, y la posterior renuncia en solidaridad de Daniel Samper Ospina, la revista impresa que lideró el periodismo más influyente del país durante décadas seguirá perdiendo fuerza mientras pone todas sus apuestas en el canal digital liderado por Vicky Dávila. De paso, el uribismo se saca un clavo, y hace moñona.
Los grandes medios están en manos de los grandes empresarios, los dueños del país son los dueños de la opinión. Hay una crisis grave en esta materia, es un oprobio para un país que conservó por mucho tiempo un respeto por el buen periodismo.
La primera diferencia con la revista resultó de una denuncia del periodista en la que informaba su inconformidad por el hecho de que la dirección había engavetado una investigación en contra de las fuerzas militares. Alejandro Santos canceló su columna y después frente a la cancelación masiva de suscripciones terminó por traer de nuevo a Coronel a la revista. Las cosas nunca serán igual y de hecho el despido de periodistas en la revista y el cambio de prioridades, demuestra que la prioridades de la revista  cambiaron.
Daniel Coronel, según el Panel de Opinión realizado todos los años por Cifras y Conceptos, era el columnista más leído por líderes de opinión en el país, y tiene cinco premios Simón Bolívar en su hoja de vida, entre ellos uno por una columna publicada por Semana. Su columna, que mantenía hasta hace muy poco una independencia que le daba mucha credibilidad a la revista, recibió los embates de los nuevos dueños, quienes apostaron a un nuevo proyecto digital en cabeza de Viki Dávila.
Cada vez será más difícil conservar un periodismo independiente. Proyectos como “La Silla Vacía” deben sobrevivir al embate del radicalismo en Colombia que ya logró penetrar los medios. Leeremos a Daniel a través de otro medio, sabemos que no le van a callar. De antemano, aquello que hizo importante a la revista semana, dejando de ser prioridad, terminará por acabar al medio o transformarlo en favor de los nuevos dueños que están pensando en todo menos en el buen periodismo. Lamentamos mucho todo lo que sucede en esta materia en un país que siempre ha tenido una tradición periodista muy seria y con grandes personajes.