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domingo, mayo 27, 2007

LOS PACTOS SECRETO


Que curioso, basta repetir una columna de hace unos meses, para constatar que este pais se repite infatigablemente

Las lecturas en estos días de descanso, escogidas al azar, resultan muchas veces absolutamente esclarecedoras. Releyendo a Paúl Johnson, recordé como los pactos secretos entre Lord George, Clemence y el negociador Americano Howard Hause, desdibujaron en su esencia las intenciones del presidente Wilson de una paz duradera y sembraron la semilla de la segunda guerra Mundial con la firma del tratado de Versalles, de tan nefastas consecuencias. Colombia, desde el siglo XIX, dice una cosa en sus acuerdos internos y otra intención se trae por debajo de la mesa, que dicho sea de paso, nunca han permitido una verdadera paz en nuestro país, ni la consolidación de las instituciones, como verdaderas representantes de la sociedad. Basta solo mirar el siglo que pasó, para ratificar lo dicho. La reforma del 36, nunca termino de hacerse como fue planteada por Darío Echandia y Alberto Lleras, por presiones en el lobby en el congreso por parte de una clase privilegiada de empresarios. El frente Nacional, da para un articulo extenso sobre el tema, pues lo que se planteó y lo que resultó en la práctica es absolutamente diferente y constituyo la peor muestra de exclusión política, qué anido la violencia terrible, que aun nos agobia. La reforma agraria es un muestra típica de contra acuerdos; el pacto de chicoral es la ultimo ejemplo del más oprobioso retroceso, de la mas necesitada reforma y cuyo aplazamiento a traído tanta sangre e injusticia. En materia de acuerdos de paz en las dos décadas que nos preceden, ni hablar. Realmente es poco lo que se conoce de cuatro años de conversaciones entre la administración Pastrana y la FARC. Parece, que la perorata farandulera a la que se sometió tan delicado proceso e importante para el futuro de la nación, generó expectativas y acuerdos que se convirtieron en traiciones y frustraciones, que lo enterraron definitivamente. Con el proceso liderado por el Doctor Uribe desde su primer mandato, ocurre lo mismo, los paramilitares alegan que se les ha traicionado y que incluso, son muchos los acuerdos realizados anteriores a su entrega, que hoy desconoce el comisionado. En otras palabras, hay mas debajo de la mesa, que en el papel y esto ya está sembrando su fracaso. Otros, pactos, están apareciendo sobre la mesa en proceso de los congresistas ante la corte suprema de justicia, el apoyo de muchos sectores estuvo condicionado y el propio presidente se ve implicado en declaraciones donde los paras deciden brindar un apoyo irrestricto a su primera elección, sobre acuerdos que aun desconocemos y que al parecer no comprometen al Doctor Uribe, pero sí, a su campaña. El comisionado, ante esta realidad, no es claro y una vez mas los pactos secretos acaban con la poca esperanza que nos queda, los hechos lo confirman: Congresistas en la cárcel; Es director del Das seriamente implicado en delitos que involucraron a la institución y en donde aparece que vendió información valiosa; notariado y registro en cuestión; el TLC por pactos no santos con gremios que resultaron pescando en río revuelto……..en fin

sábado, mayo 19, 2007

UNA SEMANA EXTRAORDINARIA

Por primera vez dejo de escribir una columna, para poder asimilar el cumulo de hechos, que envuelve a la nación, atrapada entre las encrucijadas de una multiplicidad de fenómenos, absolutamente graves. Es preciso resaltar, que de alguna manera es la propia institucionalidad a través de uno de los poderes públicos, quien devela gran parte de las verdades vergonzantes, dicta ordenes de captura y presenta implicaciones de congresistas, hombres de gobierno, particulares connotados en proyectos políticos para reconfigurar el poder; en donde el chantaje, el asesinato, los desaparecimientos y desahucio de las arcas, son apenas algunos aspectos expuestos.
Es indudable que el gobierno del doctor Uribe está en crisis, que el espionaje a la oposición, a la prensa, realizada desde organismos estatales, dice mucho de su neutralidad y respeto por la ley. De igual manera, algunos de sus generales y las propias fuerzas armadas no salen bien libradas, frente al paramilitarismo. A esto se le suman, una incoherencia absoluta de sus altos funcionarios, los síntomas de una crisis económica (desempleo, revaluación, déficit fiscal, subida implacable de la canasta familiar), que no se le aplican correctivos serios y donde la actitud de las autoridades económicas, deja mucho que desear con medidas poco ortodoxas, como las restricciones al encaje y al crédito externo.
Las declaraciones de Mancuso, la aparición de las fosas comunes, la exposición de fenómenos de tortura, masacre y expropiación en concubinato con el narcotráfico y con implicaciones de militares y uno que otro funcionario publico, son apenas un cuadro del crucigrama de violencia que no acabamos de definir desde la perspectiva teórica y del que difícilmente saldremos, si seguimos asumiendo la crisis con el sálvese quien pueda, yo no fui, a mi que no me toquen y el famosos estribillo de las responsabilidades individuales, esgrimido por el presidente de la república y algunos directores de partido.

Este es un país de asesinos, de asesinatos y de violencias múltiples entre el espíritu Santanderista de nuestras instituciones, que parece haberse acostumbrado a vivir entre la muerte, el saqueo y la corrupción, que paradójicamente posa como la democracia mas vieja de América latina, un respeto aparente por las instituciones, pero que nunca cambia sus maneras y parece contradecir el estribillo puesto de moda por una novela de televisión( nada es eterno en el mundo ), pues aquí, algunas cosas si parecen eternas.

domingo, mayo 06, 2007

LA DOSIS PERSONAL

El legislador no puede válidamente establecer más limitaciones que aquéllas que estén en armonía con el espíritu de la Constitución. La primera consecuencia que se deriva de la autonomía, consiste en que es la propia persona (y no nadie por ella) quien debe darle sentido a su existencia y, en armonía con él, un rumbo. Si a la persona se le reconoce esa autonomía, no puede limitársela sino en la medida en que entra en conflicto con la autonomía ajena. El considerar a la persona como autónoma.
Qué puede hacer el Estado, si encuentra indeseable el consumo de narcóticos y estupefacientes y juzga deseable evitarlo, sin vulnerar la libertad de las personas? Cree la Corte que la única vía adecuada y compatible con los principios que el propio Estado se ha comprometido a respetar y a promover, consiste en brindar al conglomerado que constituye su pueblo, las posibilidades de educarse. ¿Conduce dicha vía a la finalidad indicada? No necesariamente, ni es de eso de lo que se trata en primer término. Se trata de que cada persona elija su forma de vida responsablemente, y para lograr ese objetivo, es preciso remover el obstáculo mayor y definitivo: la ignorancia. No puede, pues, un Estado respetuoso de la dignidad humana, de la autonomía personal y el libre desarrollo de la personalidad, escamotear su obligación irrenunciable de educar, y sustituir a ella la represión como forma de controlar el consumo de sustancias que se juzgan nocivas para la persona individualmente considerada y, eventualmente, para la comunidad a la que necesariamente se halla integrada.
Carlos Gaviria
“toda pena que no derive de la necesidad es tiránica. Montesquieu.


No se entiende la suerte que está corriendo el proyecto de ley que penaliza la dosis personal en Colombia y que pretende imponer una medida de represión por la misma, en una actitud por parte de los áulicos del gobierno, absolutamente reaccionaria y que no corresponde a los presupuestos del derecho moderno y en contradicción con los principios básicos de la constitución. No se explica como el Doctor Uribe, conociendo el sistema nuestro, donde no existe ninguna resocialización, pretende que la represion, es la solución a un problema que atiende a premisas sociológicas, psicológicos y políticos de prevencion y eduación, que nada tienen que ver con este tipo de medidas . Que le esta pasando a nuestros congresistas, están perdiendo de verdad su autonomía, se les olvido pensar, no habrán tenido tiempo de leer sobre el tema en el mundo.
Existe un exceso de información sobre el fracaso de las políticas de represión con respecto al consumo de drogas y basta conocer algunos puntos de vista desde perspectiva filosófica y jurídica para llegar a conclusiones que van en contravía de la actitud del gobierno con respecto al consumo y que terminarán, si continua aprobándose en la plenaria del senado, en un ley de tipo represivo y carcelario.
Describo un aparte del profesor Rodrigo Uprimny de la Universidad Nacional sobre el tema : “El principio de necesidad en materia penal tiene una implicación metodológica y es la siguiente: en una democracia, quien quiera defender la penalización de un comportamiento tiene la carga de la prueba, esto es, debe mostrar la legitimidad y conveniencia de penalización de esa conducta, pues si la penalización es prima facie un mal, entonces corresponde a quienes defienden la criminalización de una conducta mostrar su legitimidad y justicia. Ahora bien, la aplicación de esta perspectiva al problema de las drogas implicaría que quienes defienden el mantenimiento de la prohibición deberían mostrar con claridad la utilidad de esa política, y en caso de que no lo lograran, debería concluirse que dicha penalización es injusta y cruel, al ser innecesaria, y que por ello debería ser levantada. Pero en la práctica eso no es así; no sólo el establecimiento de la prohibición de las drogas y su desarrollo ulterior no estuvieron nunca fundados en estudios que mostraran la necesidad de esa penalización sino que, además, en la actualidad, a nivel político, la carga de la prueba se ha invertido y se exige a los críticos de la prohibición demostrar que ella no tiene riesgos, y mientas ello no ocurra, entonces se plantea la necesidad de preservar la penalización.

Por ello, a pesar de que la falta de una justificación clara de la necesidad de la penalización de las drogas parecería suficiente para concluir que las políticas existentes, fundadas en la prohibición, son ilegítimas, desde un punto de vista democrático, ese argumento resulta insuficiente políticamente en el contexto actual. Es pues necesario analizar más sistemáticamente cuál de las políticas frente a las drogas descritas anteriormente es la más adecuada en una sociedad democrática, lo cual remite al viejo, pero no por ello caduco, debate en torno a la justificación de las penas.” Amanecerá y veremos