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martes, septiembre 30, 2008

WALL STREET Y LA CRISIS

En esta calle se centran todas las preocupaciones económicas del mundo por esta época, gracias a la grave crisis de la banca de inversión, con las consecuencias nefastas al sistema bancario en general, al sistema financiero y a los usuarios por supuesto. Wall Street es el nombre de la estrecha calle en el bajo Manhattan, al este de Broadway y cuesta abajo del East River. Considerado el corazón histórico del distrito financiero, es el principal y permanente hogar de la Bolsa de Valores de Nueva York. El término 'Wall Street' es usado para hacer referencia tanto al mercado financiero estadounidense como a instituciones financieras. Curiosamente, la mayoría de las firmas financieras de la metrópoli no cotizan en Wall Street, sino en otros mercados más específicos o pequeños en Manhattan, Fairfield County, Connecticut, o Nueva Jersey. Hoy estarán muy preoucpados sus vecinos, pues el rescate propuesto por el ejecutivo americano a través del jefe del tesoro Hank Paulson fue rechazado por la cámara de representantes. Según el editorial del periódico “El Clarin” de Buenos Aires: “Lo que hay apenas debajo de la superficie del debate es otra lucha, feroz, de intereses concretos entre quienes han decidido que el cambio necesita ser conducido y quienes desean salvar lo más posible de una fase capitalista que desde hace casi tres décadas les ha permitido construir riqueza fabulosa muchas veces con la nada como sustento.” Jorge Edwards, columnista del diario el país de España, nos recuerda como: “La virtud central del capitalismo clásico era el trabajo. Marx partió de ahí, de esa noción burguesa esencial, para elaborar sus ideas sobre el materialismo dialéctico y el socialismo. El capitalismo moderno estaba relacionado con la revolución protestante, con el calvinismo, con una ética del rigor, del esfuerzo. Hay que leer a los clásicos, desde Adam Smith hasta Max Weber. Y entender a Carlos Marx y a Federico Engels.” Y adelante agrega: “El valor del trabajo se degradó y se convirtió en el de la especulación, de las burbujas financieras, de la riqueza fácil”. Dice el autor con absoluta razón: lo que ocurre es que lo más abstracto del mundo, lo más enigmático del mundo, son las altas finanzas. Se barajan cifras en un tablero electrónico, se hacen fortunas y se deshacen en cuestión de horas, pero, ¿dónde están los respaldos, el oro, el dinero efectivo? Muchas veces, casi siempre, no están en ninguna parte. A partir de la década de los noventa del siglo pasado se consolido la libertad de capitales y flujos en las bolsas del mundo y se dió paso a la multibanca, donde lo primero que se impuso fue una desregulación excesiva, que permitió a los yupis y ejecutivos diseñar modelos especulativos en compañía de matemáticos puros, que crearon cadenas de inversión sin soportes reales: colaterales, empaquetamientos, titularizaciones...En fin burbujas. Marx, lo predijo en el manifiesto comunista: “El día que el dinero especulativo produzca mas ganancias que el trabajo, el mundo estará en graves problemas”. Es pecaminoso que la economía parasitaria sea más importante que la producción y el mercado real. El presidente de los Estados Unidos con humor dijo: " Wall Street se emborrachó y ahora tiene resaca", en un evento privado para recaudar fondos en Houston, Texas. Quien sirvió los tragos: veinte años de laxitud, de permisibilidad y de irresponsabilidad de parte de la FED, un excesivo monetarismo a ultranza. La resaca la viviremos todos y el debate es quien paga la cuenta: como siempre, con los impuestos del pueblo americano. Cuando los banqueros en vacas gordas han repartido sus ganancias: nunca. El país que creció apalancado en esta locura especulativa fue Irlanda y ayer se declaraba en recesión total, gracias a la crisis:Amanecerá y veremos.