Sería muy interesante
escribir una historia sobre la historia de la corrupción en el mundo. Es flagelo de las sociedades modernas, mucho más peligroso que el
narcotráfico y por supuesto el terrorismo con su saga de victimas. La corrupción permea a la sociedad en todas sus instancias, constituye el flujo sanguíneo que les permite sobrevivir a una élite perversa. Por cada segundo que pasa hay un acto de corrupción, es un fenómeno del que no escapa ningún país del planeta y hasta la fecha su erradicación se volvió una absoluta utopía.
Brasil es uno de los países más corruptos del planeta, Ecuador a tenido escándalos antes no vistos, España todos los días tiene denuncia hechos nuevos, comprometen hasta la casa real; Francia e Inglaterra no están exentas del fenómeno, áfrica ha sido corrupta toda la vida, se roban el país en su totalidad. El sector privado es igual de corrupto. La Fifa está pasando está pasando por uno de sus peores impases. la
lista sería interminable, la pregunta debería hacerse de otra manera, dónde no existe un escándalo, la maquinaria de
la corrupción está perfectamente imbricada en el sistema, las coímas son parte de la contratación, los mecanismos de
manipulación perversa de la contratación pública son un hecho extendido en todo el mundo.
El libro de Edgardo
Buscaglia, constituye un estudio muy serio sobre el tema, trascribiré una
entrevista publicada por “Vanguardia” de México, considero de suma importancia
entregarle a mis lectores la misma:
El investigador de la
Universidad de Columbia asegura que este tipo de descomposición ha superado al
que realiza el crimen organizado en México
MÉXICO.- El “lavado” de
dinero por corrupción política ha superado al que realiza el crimen organizado
en México, lo que implica también la penetración de fondos de la delincuencia
en esa esfera, por lo que es necesario reformular el renglón judicial, ya que
no existen procesos legales al respecto, afirmó Edgardo Buscaglia, profesor de
la Universidad de Columbia.
En entrevista, Buscaglia
dijo que su nuevo libro, “Lavado de dinero y corrupción política”, rompe con la
premisa de que los recursos provenientes del narco explican todo lo relacionado
con el blanqueo de capitales en México y en otras Naciones.
—¿Cuál es el caso del
País?—
“El dinero de cárteles es
claramente significativo, pasa en parte por el sistema político, lo cual hace
que la corrupción siga siendo relevante en su relación con los cárteles de
Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y otros, pero además hay que agregarle todo
el dinero sucio producto de actos de corrupción como malversación de fondos,
enriquecimiento ilícito, sobornos, entre otros.
“La corrupción política en
México engloba mucho más dinero sucio que el solamente ligado a los grupos de
la droga, por lo tanto la considero como una fuente de recursos sucios más
significativa que los generados por grupos del narcotráfico.
“Además del dinero del
narco, ¿de dónde fluye el capital ilegal a los políticos?”
El “lavado” de dinero por
corrupción política en la República Mexicana está alimentado por narcotráfico y
por muchos otros tipos de crímenes relacionados con conflictos de interés,
licitaciones públicas, tráficos de influencia, evasión fiscal, sobornos y
enriquecimiento ilícito que no se consideran para investigaciones judiciales.
En México no se puede
partir de la premisa de que el narco es la principal fuente de “lavado”, ya que
existe una gran proporción de delitos, incluyendo tráfico de drogas, que
alimentan la corrupción política mexicana, entonces no se puede presuponer que
las drogas sean la principal fuente de blanqueo de capitales.
—¿Eso implica que miembros
de la clase política están infiltrados por el narco?—
“La clase política está
infiltrada por la delincuencia organizada y por su propia corrupción interna
ligada a empresas que no están relacionadas con el narco, es dinero sucio por
diferentes orígenes”.
—¿Y los procesos penales de
‘lavado’ de corrupción política?—
“En el caso mexicano no
existen procesos legales de “lavado” de dinero ligados a la corrupción
política, lo que ha provocado que México se ubique como el tercer país del
mundo con más recursos ilícitos que fluyen en su economía, y eso es una
característica predominante que no se da en otras naciones.
“Este lavado es más
significativa y hay que reformular las estrategias y acciones judiciales en
México para enfrentarla; dentro de la política no existen incentivos para
aplicar las recomendaciones que yo incluyo en el libro. Es excepcional en ese
ambiente de impunidad”.
—¿Cómo se podrá cambiar?—
“Desde el exterior se
comienzan a observar fuentes de presión como las que se tenían en los 80 en
contra de Colombia e Italia, porque los Países que interactúan con México están
pagando un alto costo por el colapso de la seguridad humana que está sufriendo
y la presión para mejorar la calidad de las instituciones nacionales.
Los sectores económicos
como el minero y petrolero van a hacer que México se vea forzado, a través de
su élite, a implementar de las mejores prácticas, no todas.
—Los partidos políticos se
niegan a informar sobre el uso que le dan a cada peso que reciben vía
financiamiento público, ¿eso facilita el ‘lavado’ de dinero? —
“Sí. No existe la cultura
democrática republicana donde un funcionario tiene que hacer público todo su
patrimonio y su ámbito de privacidad es mucho menor, por ley, que el resto. Los
funcionarios consideran que el ciudadano es un siervo y que tienen que
mantenerlos en sus redes patrimoniales como señores feudales, esa es una
cultura política de la impunidad como en Rusia, Nigeria y México va a tener que
superarla.