Powered By Blogger

domingo, julio 16, 2017

LAS PARADOJAS DE COLOMBIA

El jefe de la unidad  anticorrupción del principal órgano de investigación de la nación, la fiscalía, está detenido por corrupto. El secretario de seguridad de Medellín, la segunda ciudad en importancia fue capturado por tener tratos y acuerdos con las bandas criminales.  Un ex presidente tilda de violador de niños a un connotado columnista sin prueba alguna, es usual en él esta manera de refutar, igual lo ha hecho con otros periodistas y no pasa nada. Un procurador destituido por prácticas corruptas es el abanderado de la anti-corrupción. La paz firmada con la FARC no han generado en las ciudades ninguna consideración importante, lo que sí pasa en los sitios donde sufrieron la guerra y el resto del mundo por supuesto, los acuerdos han sido criticados obcecadamente por un sector considerable de la población, de los partidos, quienes no parecen entender la importancia del mismo, lo que al final resulta entendible en una democracia,  pese a ello, el acuerdo produjo una verdadera paz en vastas zonas del país,  silenció fusiles, son siete mil combatientes desmovilizados, acabó con el secuestro, las cifras son palpables y cuantificables hoy; es indudable que hay intereses perversos para que no se termine este proceso, aunque son aceptables otras razones, otras ópticas, detrás están los empoderamientos de años, difícil acabarlos de plano, pues la guerra también es un negocio. Es cierto, en las ciudades nunca padecieron la violencia producita por el conflicto interno en carne propia, sólo con algunas excepciones, en cambio fue muy fuerte en zonas alejadas de los centros urbanos y como siempre sucede, los que sufrieron sus nefastas consecuencias son en su gran mayoría la población pobre y vulnerable del país. Los partidos políticos que han generado los peores males de este país y quienes han detentado el poder en los últimos treinta años, nunca han dejado de ser clientelistas y de hecho corruptos, unas verdaderas sanguijuelas, en cada ciudad importante el poder es manejado por las mismas familias desde hace cien años, aquellos que a nivel nacional iniciaran  dentro de poco campaña para obtener la presidencia desde sus empresas electorales,  supuestamente con formulas mágicas para salvarnos de las pandemias administrativas que ellos mismo han creado. Por otro lado, para acabar de sorprendernos, tenemos una de las tasas de homicidios y sicariato más alto del mundo pese a los esfuerzos institucionales para eliminarlo,  con una impunidad aterradora; de igual manera la delincuencia común y las Bacrim cada vez tienen más poder,  vacunan, cobran, controlan, tienen pequeños feudos, pese a ello, continuamos siendo  el país más feliz del mundo. Esta es Colombia, contradictoria, cruel y feliz al mismo tiempo.  Agregaría otros ítems, feminicidío, violencia intra-familiar, con los índices más altos de Latinoamérica, narcotráfico, lavado  de activos….en fin. Este es mi país