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lunes, septiembre 21, 2020

LA MIGRACION UNA HUELLA IMBORRABLE DE INDIFERENCIA HUMANA


 

Ver este traile me produjo un dolor inmanejable y un llanto incontrolable ante la indiferencia de la humanidad y la xenofobia galopante. Miles de niños sin destino, sin arraigo alguno, desplazados súbitamente de su entorno y sometidos por gracia de la emigración a los peores hechos que pueda soportar humano alguno. En este caso las imagines lo dicen todo y las esperanzas de una humanidad justa están muy lejos, más bien se viene imponiendo una crueldad sin parangón en la historia humana.

El informe mundial sobre la migración expresa: La enorme mayoría de las personas que migran a otros países lo hacen por motivos relacionados con el trabajo, la familia o los estudios, en procesos migratorios que, en su mayor parte, no son fuentes de problemas ni para los migrantes ni para países que los acogen. Sin embargo, otras personas abandonan sus hogares y sus países por una serie de razones imperiosas y a veces trágicas, por ejemplo, por conflictos, persecuciones o desastres. Aunque las personas desplazadas, como los refugiados y los desplazados internos, representan un porcentaje relativamente bajo del total de migrantes, suelen ser los más necesitados de asistencia y apoyo”.



Hay en el mundo por gracia de conflictos internos sitios imposibles de habitar, la constante son persecuciones, masacres, asesinatos y opresión. Inermes, los niños sufren las perores consecuencias. “En las recomendaciones sobre Estadísticas de las Migraciones Internacionales de las Naciones Unidas, se define como “migrante internacional” a toda persona que cambia de país de residencia habitual, distinguiéndose entre los “migrantes por breve plazo” (que cambian de país de residencia habitual por períodos de al menos tres meses, pero inferiores a un año) y los “migrantes por largo plazo” (que se trasladan por períodos de al menos un año). Sin embargo, no todos los países utilizan esta definición en la práctica. Algunos emplean criterios diferentes para identificar a los migrantes internacionales, por ejemplo, distintos períodos de duración mínima de la residencia. Las diferencias entre los conceptos y definiciones, así como las metodologías de recopilación de datos, utilizados por los distintos países hacen que las estadísticas nacionales sobre los migrantes internacionales no sean plenamente comparables”.



“Globalmente, el número estimado de migrantes internacionales ha aumentado en las últimas cinco décadas. El total estimado de 272 millones de personas que vivían en un país distinto de su país natal en 2019 es superior en 119 millones a la cifra de 1990 (153 millones) y triplica con creces la de 1970 (84 millones; véase el cuadro 1). Aunque la proporción de migrantes internacionales a nivel mundial también aumentó en ese período, está claro que la inmensa mayoría de las personas siguen viviendo en los países en que nacieron”.



Estados Unidos es el país con más migración en el mundo y curiosamente con las políticas más xenófobas de que se tenga noticia. Es un hecho que la humanidad ha retrocedido en materia de derechos humanos. Solo nos importa nuestro bienestar, hemos decidido cerrar los ojos frente a lo que pasa en el mundo. La virtualidad que es una herramienta absolutamente importante, sin fortuna ha servido para divulgar radicalizaciones en contra del derecho a emigrar y tratar de salvarse de las presiones de los gobiernos dictatoriales de turno. El problema del maltrato de los menores es el lunar más triste, aun así, frente a este cuadro desgarrador, la humanidad no retrocede en sus actitudes en contra de la migración.



Las imágenes pueden más que cualquier intento de denuncia.