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miércoles, abril 23, 2008

RADIOGRAFIA DE LA GRAVE CRISIS COLOMBIANA

La orden de detención del senador Mario Uribe primo del presidente Alvaro Uribe, sumando sesenta y cuatro parlamentarios en esta encrucijada, la solicitud de asilo en la embajada Costa Rica del parlamentario alegando persecución política, la negación de la misma por considerarla improcedentes con manifestaciones de las víctimas del paramilitarismo en la sede la embajada en Bogotá, las declaraciones de la ex parlamentaria Yidis Medina que comprometen al propio presidente con dadivas para obtener la reelección, las delicadas relaciones entre la Corte Suprema de Justicia y el Ejecutivo que considera que sus decisiones están soportadas en “criterios ligeros”, la variopinta reforma política que se tramita en el congreso tendiente a cambiar las costumbres la cual aun no genera un consenso, son hechos que develan una crisis sin parangón para el país desde la perspectiva institucional. Las conclusiones y el análisis deben escapar al fenómeno de la chiva que no permiten una mirada seria de estos hechos. Está claro que el paramilitarismo penetró la institucionalidad y la sociedad mucho más de lo que imaginabamos y ello implica a las propias instituciones Colombianas: Corte Suprema de Justicia, el Congreso y el Ejecutivo quienes deberan liderar una salida a esta grave crisis, dentro de los canales legales e instrumentos que la misma ley les otorga, para no descuadernar el país. Las victimas por el otro lado y la sociedad en pleno solo deben apoyar la salida institucional. El presidente quien cuenta inexplicablemente con el apoyo más grande que históricamente haya tenido mandatario alguno, deberá proporcionar una salida que supere la crisis de legitimidad general que sufre el país, generando consenso y siempre sobre la base de respetar los poderes legítimamente instaurados. La tarea no es nada fácil y en este galimatías cada uno debe poner su grano de arena. Los congresistas acusados deben asumir los procesos con entereza, la corte juzgar de manera equitativa y el congreso liderar una reforma profunda que le evite al país volver a caer en una crisis como esta. El camino es largo pero debemos asumirlo como un deber patriótico. En el fondo los colombianos sabemos que él peor mal del país es el narcotráfico, el dinero fácil y una economía subterránea que socava la institucionalidad y la sociedad en pleno. Salir de este nudo gordiano constituye el verdadero reto, solo esperamos ser superiores a las circunstancias.