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jueves, julio 12, 2007

ALFONSO LOPEZ MICHELSEN

Dos días después de salir su biografía, escrita por el catedrático Canadiense Stepehen Randall, se produce su muerte, en plena lucidez, muy a pesar de sus recién cumplidos noventa y cuatro años y en medio de una batalla encarnizada por el intercambio humanitario. Su último libro Visiones del siglo XX, publicado por Villegas Editores, me sorprendió por el tono amable, como si fuera una conversación casual, sin ninguna pretensión intelectual, llena de anécdotas y datos claves, de una factura perfecta, inteligente, necesario, como punto de referencia, para referirse a su vida. El texto sobre los últimos días de su padre, es un texto impecable y que lo traigo a cuenta hoy, porque quisiera escribir hoy sobre su vida con el tono de sus escritos biográficos, en los cuales define de manera precisa a la mayoría de hombres importantes del siglo XX Colombiano. López siempre gusto de la controversia. Se inicia en la política tardíamente y oponiéndose a toda su estirpe en un acto de rebeldía alejada de cualquier comodidad. Es una autoridad intelectual sin parangón: Constitucionalista, novelista, experto en temas petroleros, agrícolas, adelantado, habló de transgénicos, bioconstumbibles, antes de todo el mundo. Con respecto a su vida política, que mejor que citarlo, pues refiriéndose a Alberto Lleras decía: “La vida pública es un tejido de elementos disímiles que frecuentemente escapan al juicio de los profanos”. Nada más cierto, pues la inteligencia y ciertos logros no pueden ocultar grandes fallas en su gobierno, escándalos de corrupción, permisivo con temas como el narcotráfico y una inteligencia para moverse en tierra movedizas que solo la historia podrá dilucidar de manera clara. Casos como los escándalos del segundo gobierno de su padre, las relaciones con narcotraficantes y el mal manejo del paro sindical en la última parte de su gobierno, son tan solo algunas perlas. Es un hecho que a él, se le debe la buena política petrolera en materia de exploración que alguna vez tuvo Colombia, el diseño de la política Cafetera, una excelente reforma tributaria que termino recortada y desdibujada. López, se puede definir como el ultimo pensador grande del Siglo XX, estadista, con los pecados clásicos de nuestra clase dirigente, que sembró los males que hoy tratamos de solucionar, pero un bocado de cardenale para cualquier biógrafo, pues fue lucido en exceso, amigo de la controversia inteligente y polifacético como pocos. Es evidente, se le recordará como uno de los mejores escritores del país, tema que da para largo.