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martes, septiembre 20, 2005

BITACORA DE UN SECUESTRO

BITACORA DE UN SECUESTRO


Faltan tres días para cumplirse un mes del secuestro de mi hermano , a la fecha ha sido imposible que este radicada en Arauca la respectiva denuncia, lo que significa que para el estado legalmente no está privado de la libertad, lo beneficios no son efectivos y el aparato investigativo por lo tanto aún no ha empezado investigación alguna. A pesar de la lentitud de los tramites, su Esposa ya viajó a la zona, está enterada quien lo tiene, conoce la desorbitante cifra que exigen y está en la diatriba de seguir las obras que el Arquitecto estaba desarrollando, pararlas o simplemente esperar, dentro de una estrategia que simplemente quiere partir de una realidad absoluta: la familia no tiene un peso, simplemente vive de su trabajo y ni siquiera conserva alguna cantidad mínima de ahorros que le permita algún tipo de negociación, es decir, en adelante su gestión estará signada por conservar la vida de Edgar por encima de cualquier compromiso laboral, contractual o personal..Vivo y libre talvez se puede cumplir con todo lo que a la fecha está represado.
En este oscuro panorama, todos los allegados han perdido en alguna medida su libertad, cada decisión que toman está supeditada al secuestro, sus vidas giran entorno a la incertidumbre que les genera no tener ninguna noticia de supervivencia y a la impotencia que es el peor de los síndromes que agobia en estas circunstancias produciendo sentimientos de culpa, rencor y un dolor cargado de silencio y mutismo.
Su esposa, mañana viajará a Saravena, volverá a hablar con el Alcalde, con los involucrados en el proyecto, con aquellas personas que puedan enviarle un mensaje de aliento y sobre todo para aclarar sus ideas, en el lugar y epicentro de la tragedia, con respecto a la multitud de variables entorno a este hecho que convirtió su vida en amargura, el trabajo en esclavitud y su futuro en algo absolutamente incierto. Sus hijos, la madre del secuestrado y nosotros los hermanos, estaremos con la angustia más horrible esperando que no le pase nada (el secuestro permite el intercambio para que el interesado busque los recursos solicitados por el captor) y con la ilusión de tener alguna noticia favorable.