Powered By Blogger

miércoles, septiembre 26, 2018

EL VIL ASESINATO DE LOS INGENIEROS EN ANTIOQUIA COLOMBIA


Es definitivo, hay más territorio que estado. El gobierno y las autoridades municipales y nacionales podrán dar muchas interpretaciones sobre el penoso caso de los asesinatos de los profesionales en Antioquia, hasta ahora ninguna nos satisface, quienes, no solo eran jóvenes instruidos, comprometidos, sino ajenos al cumulo de intereses y luchas de poder encriptados en la región, problemas que están lejos de ser descifrados, es un hecho, no hay control de parte de las autoridades, lo sucedido refleja al final la incapacidad del estado para tener una presencia efectiva, no ha podido garantizar la vida, bienes y honra de los habitantes de la zona.
Los ataques que cobraron la vida de tres geólogos de Continental Gold no son hechos aislados, sino que obedecen a la lucha de los grupos armados ilegales por no perder su dominio en la zona. Esta mina subterránea, en Antioquia, tendría una producción de más de 253.000 onzas anuales, hay informales que se niegan a dejar el usufructo de las mismas, grupos paramilitares con intereses perversos y con algún posicionamiento, antiguos militantes de la FARC, que ahora simplemente son bandas criminales, entre otras cosas debemos dejar de llamarlos disidentes y grupos ilegales de todo tipo empoderadas en la zona y dispuestas a demostrar su capacidad con sucesos como los ocurridos.
Laura Alejandra Flórez Aguirre, Camilo Andrés Tirado Farak y Henry Mauricio Martínez Gómez, fueron vilmente asesinados, aún tratamos de entender lo sucedido, Colombia está lejos de tener una convivencia civilizada y pacífica.
El gremio minero señala que  “la Minería Bien Hecha es un sector comprometido con el derecho a la vida y bienestar de la comunidad minera, rechazamos toda forma de violencia y reiteramos nuestro compromiso con la legalidad como fundamento del desarrollo social para las regiones”.
Recordemos que a Continental Gold, la empresa minera canadiense en el sitio conocido como El Calvario, municipio de Buriticá, hace apenas dos semanas, dos de sus ingenieros tuvieron un atentado, falleciendo uno de ellos, identificado como Óscar Alarcón de 27 años, proveniente de Belén, Boyacá. Su compañero Jorge Armando Tarra, de 35 años, quedó herido y trasladado al hospital de Medellín, se encuentra en recuperación.
Quedan abiertos varios interrogantes de suma importancia. Cómo le garantizamos a un inversionista extranjero unos mínimos que le permitan continuar con sus objetivos?, tener alguna confianza en el marco de una actividad específica,  por lo menos tener la garantía de poder desarrollar su actividad en paz. Lo que está demostrado es que el estado no está en capacidad de controlar la crisis social latente de la zona nacida del empoderamiento de grupos ilegales, no tiene la capacidad para hacer presencia y sentar autoridad en territorios muy ricos, donde existe una inequidad social y pobreza inexplicable frente a la riqueza del subsuelo. Las inquietudes quedan expuestas. El estado debe por lo menos capturar a los culpables,  sería imperdonable no hacerlo.







sábado, septiembre 15, 2018

EPISODIOS DE LA HISTORIA ECONÓMICA


He querido traer a este blog la última columna de este excelente economista colombiano, aparecida en el diario “La republica”,  donde reseña un libro de su autoría. Me parece importante que mis lectores la lean, no solo por el libro sino por los comentarios sobre el mismo, los cuales frente a los últimos hechos del país, que me recuerdan el eterno retorno, pues nunca dejamos de repetirnos, con los mismos males, con los desajustes acostumbrados en todos los ámbitos, las malas maneras en cada instancia de la vida nacional y entre nuestros propios ciudadanos, la violencia descarnada, una sola zona en Medellín tiene 67 muertos este año, aspectos que parece nunca superaremos, en medio de radicalismos y polarizaciones, aspectos todos que indican que debemos aprender más de nuestra historia. CESAR HERNANDO BUSTAMANTE

Roberto Junguito

El autor de esta columna acaba de publicar el libro titulado Cien Episodios de la Historia Económica de Colombia, Ariel, Editorial Planeta, septiembre de 2018. En esta recopilación se reúnen ensayos fundamentados en documentos históricos, en las principales contribuciones a la literatura económica colombiana de investigadores tanto colombianos como extranjeros, así como en escritos y experiencias personales sobre la política económica de nuestro país en los últimos lustros.

Este libro se publica en conmemoración del Bicentenario de la Independencia de la República 1819-2019. Los grandes temas cubiertos en el libro son el pensamiento económico, los asuntos fiscales, la deuda pública, los asuntos monetarios y financieros, los aspectos sectoriales y empresariales, las instituciones económicas, la situación macroeconómica, las reformas institucionales y la economía política.

Se presentan ensayos que van desde los primeros economistas colombianos en la época de la Ilustración a fines del siglo XVIII, así como los escritos relacionados con el filósofo Jeremy Bentham, y las visiones económicas de José Ignacio de Márquez, Florentino González, Manuel Murillo Toro, Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro en el siglo XIX. Entre los temas fiscales del siglo XX se discute el informe de la Comisión Musgrave, la reforma tributaria de la administración López Michelsen, la Misión Bird-Wiesner sobre las finanzas intergubernamentales, las reformas presupuestales, el impuesto al patrimonio en la administración Uribe Vélez, y temas de años más recientes como la Ley de Responsabilidad Fiscal, la regla fiscal y las recomendaciones de la Comisión del Gasto y la Inversión Pública.

En lo relacionado a la deuda exterior, escritos que van desde las desavenencias entre Bolívar y Santander por el uso de los recursos del Empréstito de 1824, hasta la crisis de la deuda de América Latina en los años ochenta del siglo XX.

Entre los temas monetarios y financieros se desarrollan episodios como la primera visita del Fondo Monetario Internacional a Colombia que coincidió con el 9 de abril de 1948, la devaluación frustrada de 1962, la creación de la Junta Monetaria en 1963, las discusiones sobre la conveniencia de desmontar el control de cambios veinte años después de su establecimiento en 1967, el debate sobre el control a los flujos de capital en los años noventa, la adopción del régimen de tasa de cambio flexible y el programa con el FMI a fines de 1999, en tanto que entre la temática de las instituciones económicas se presentan episodios que van desde la creación de la Sociedad de Artesanos a mediados del siglo xix hasta la reorganización del Banco de la República como banco central independiente en 1991, la adopción del esquema de inflación objetivo para la estabilización de la economía, hasta los relativos al proceso de paz de La Habana y el debate sobre los dividendos de la paz.

Entre los varios episodios que abordan la temática de la economía política se incluyen temas específicos relacionados con el manejo de la tasa de cambio, las negociaciones comerciales internacionales, las reformas tributarias y presupuestales y también las de tipo social como es el caso de la reforma pensional.

En fin, es un libro de Episodios de la Historia Económica de Colombia que trae consigo grandes lecciones para el manejo de la economía nacional actual en la era de la Administración Duque.








sábado, septiembre 01, 2018

EL SUJETO LA GLOBALIZACION Y EL ESTADO


Cómo es realmente la relación entre el sujeto y el estado, la cual va mucho más allá del sentido de autoridad y sus equivalencias y contrapesos derivados del contrato social plasmado en la constitución; entre el sujeto con los poderes instaurados en sus diferentes formas, son muchos, me refiero a los que le sujetan a través de dispositivos; cómo se articula con la globalización en todo su espectro, desde donde se expresa a través de flujos exponenciales de información que le crea servidumbres de todo tipo; de qué manera se dan los procesos de subjetivisación en últimas. Foucault, estudió esta estructura compleja toda su vida académica:
a.- Quisiera decir, antes que nada, cuál ha sido la meta de mi trabajo durante los últimos veinte años. No ha consistido en analizar los fenómenos del poder ni en elaborar los fundamentos de tal análisis. Mi objetivo, por el contrario, ha consistido en crear una historia de los diferentes modos de subjetivación del ser humano en nuestra cultura. Así, el tema general de mi investigación no es el poder sino el sujeto[1].
b.- Es verdad que me involucré bastante en la cuestión del poder. Muy pronto me pareció que, mientras que el sujeto humano está inmerso en relaciones de producción y de significación, también se encuentra inmerso en relaciones de poder muy complejas. Ahora bien, me parecía que la historia y la teoría económicas proporcionaban un buen instrumento para estudiar relaciones de producción; que la lingüística y la semiótica ofrecían instrumentos para estudiar las relaciones de significación; pero aparte de las relaciones de poder no contábamos con herramientas de estudio. Sólo podíamos recurrir a maneras de pensar sobre el poder basadas en modelos legales, esto es: Qué es lo que legitima el poder? O podríamos recurrir a maneras de pensar sobre el poder basadas en modelos institucionales. Esto es: Qué es el Estado?. Era necesario, por lo tanto, extender las dimensiones de una definición del poder, si se deseaba utilizar esta definición en el estudio de la objetivación del sujeto".
Esther Díaz, lo sintetiza magistralmente: “Foucault siempre ha pretendido saber cómo el sujeto entra en los juegos de la verdad”. Agregaría, del poder.
Siempre hemos pensado en el estado como en el manejador del poder, como el ente supremo. De La Salle, ese gran tratadista, cuando definía la constitución, hablaba que esta es la suma de los factores reales de poder.
En estos momentos la relación del sujeto, con el estado y con el mundo se expresa en este contexto, pero con articulaciones novedosas, hasta ahora desconocidas.  
Jorge Garay Salamanca en un informe de minería, en su introducción con respecto al estado moderno expresó con una lucidez asombrosa: “Es por ello que Bauman (2007) introdujo el término “mundo líquido” para dar cuenta que la Globalización –caracterizada por la fluidez– ha dado lugar a “un mundo de circulación generalizada, en el que los flujos se han liberado de la constricción territorial”, en palabras de Innerarity (2013). Un mundo consecuente con la reproducción de amplios espacios desgobernados sin que haya un verdadero Estado soberano transnacional que los pueda gobernar y resultante, entre otros factores, del modelo de desregulación y liberalización de los mercados y de la privatización de amplios ámbitos de la actividad que ha caracterizado la etapa actual de la globalización: la globalización neoliberal (Garay, 1999).
Vuelvo a Foucault, miremos este párrafo: “Quisiera sugerir aquí otra manera de avanzar hacia una nueva economía de las relaciones de poder, que sea a la vez más empírica, directamente relacionada con nuestra situación presente, y que implica más relaciones entre la teoría y la práctica. Este nuevo modo de investigación consiste en tomar como punto de partida las formas dc resistencia contra los diferentes tipos de poder. 0 para utilizar otra metáfora, consiste en utilizar esta resistencia como un catalizador químico que permita poner en evidencia las relaciones de poder, ver dónde se inscriben. De escribir sus puntos de aplicación!-los métodos que utilizan. En lugar de analizar el poder desde el punto de vista de su racionalidad interna”.

 Se trata de analizar las relaciones de poder a través del enfrentamiento de las estrategias”. Hoy, con la revolución de las TIC, tecnologías de la información y el conocimiento, el sujetó está inmerso en unas redes de poder que se traducen en subjetivaciones, en maneras de obrar y de pensar, configuradas desde mecanismos indetectables para él, pero cuyos efectos son constatables.  Foucault en alguna parte del texto categoriza:
“Esta forma de poder se ejerce sobre la vida cotidiana inmediata que clasifica  los individuos en categorías, los designa por su propia individualidad, los ata a su propia identidad, les impone una ley de verdad que deben reconocer y que los otros deben reconocer en ellos. Es una forma de poder que transforma a los individuos en sujetos. Hay dos significados de la palabra sujeto: sometido a otro a través del control y la dependencia, y sujeto atado a su propia identidad por la conciencia o el conocimiento de sí mismo. Ambos significados sugieren una forma de poder que subyuga y somete”. Ahora, ya no solo es el estado el que somete, crea servidumbre y convierte al hombre en un ser sujetado, existe un des-territorialización del poder: ““Glocalización es una relación amor-odio en la que se mezclan la atracción con la repulsión. Se (produce por) dos hechos inevitables que actúan a modo de tenaza: si se incomunica un lugar quitándole las rutas globales de aprovisionamiento, a este lugar le faltarán los dispositivos que le permiten mantenerse vivo y los elementos con los que hoy día se construyen las identidades autónomas. Pero en paralelo a esto, sucedería que las fuerzas globales no tendrían ningún lugar en el que aterrizar, renovar su personal, repostar combustible y reabastecerse, pues todo esto les es dado por los improvisados espacios aéreos locales. Así, ambos están condenados a la cohabitación”.
Recordemos, en esencia la obra de Foucault fue una defensa a la libertad, descifrar la relación del poder con el saber, la racionalidad pierde toda neutralidad, como esta relación afecta al sujeto, no desde la perspectiva directa, en su ejercicio, sino en su conducta, en su manera de pensar, de hacer. En el prólogo de “Hermenéutica del sujeto” queda plasmado  con toda claridad:
“El resultado es una ontología histórica de nosotros mismos en relación a la verdad a través de la cual nos constituimos en sujetos de conocimiento. Se podrían englobar todos esos incisivos análisis foucaultianos bajo la rúbrica de una arqueología de las ciencias humanas. Pero el problema de la libertad presenta también una vinculación directa con las relaciones de poder que atraviesan los cuerpos para grabarse en las conciencias”[2].
Lo explica mejor Esther Díaz:
“El poder es una relación, una acción ejercida por unos sobre otros. Quienes ejercen poder intentan dirigir las conductas de los demás. Estos últimos, por su parte, pueden resistir. De este interjuego entre poder y resistencia surgen relaciones estratégicas. Una manera muy eficaz de ejercer poder es apuntar al deseo del otro. Reglamentar lo que el otro debe hacer con su cuerpo, con sus apetitos, con sus presuntos placeres. Esto se logra por medio de discursos, normas, planificaciones y prácticas que circulan capilarmente por la sociedad, atravesando ámbitos jurídicos, castrenses, escolares, familiares, religiosos, recreativos, morales, tecnocientíficos y gubernamentales. El objetivo no suele ser reprimir, sino obtener diversos resultados; por ejemplo, eficacia económica, obediencia laboral o sometimiento moral”[3].
Ahora con la revolución de las TIC, la globalización, el fortalecimiento de las multinacionales, la penetración culturales que se traducen en verdaderos cambios de conductas, estas relaciones sujetan más al ciudadano de a pie, al ser común, es una relación que amerita mucho más atención, nunca antes se necesitó de verdaderos filósofos.






[1] El sujeto y el poder. Foucault Michelt
[2] La cuestión del sujeto. Prólogo a la Hermenéutica del sujeto. Fernández Álvarez Uría. Editorial la Piqueta.
[3] https://www.estherdiaz.com.ar/textos/sexualidad.htm