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martes, enero 31, 2006

EL FESTIVAL DE LITERATURA DE CARTAGENA

El festival que vivió Cartagena, demuestra una vez más la vitalidad de la literatura y la importancia de la misma para la sociedad en general, más alla de cualquier privilegio elitista y excluyente, como la pretenden ver ciertos intelectuales de Colombia. También quedó claro que se necesita mucha más divulgación y apoyo institucional, pues este evento, al igual que el festival de poesía en Medellín, ratifica una vez más, que existe una masa de lectores ávidos de orientación y contacto con sus autores.
Páscale Casanova, en su hermoso ensayo, “La republica mundial de las letras”, nos recordaba que el país de la literatura no es la isla encantada de las formas puras. Es un universo desigual, un territorio en que los peor dotados literariamente se encuentran sometidos a una violencia invisible. Talvez, festivales como el de Cartagena, nos enseñan una manera distinta de relacionarnos con el mundo, de compenetrar nuestra difícil realidad con otros estilos y maneras de narrar lo acontecido. Es impresionante ver extensas colas para escuchar escritores que en apariencia eran desconocidos en el país y como el conservatorio fue la manera para exponer cada uno de los temas propuestos y no la charla magistral que siempre excluye al público.
Igualmente este festival confirma el país de contraste que es Colombia, que devela facetas que hacen olvidar por momentos, el mar de sangre y violencia descarnada que nos caracteriza y nos recuerda esa otra cara que ha producido mundos imaginarios y de interpretación tan valiosos como los de Gabo y Botero.
Bien por este festival, esperamos que se publiquen sus memorias y ájala se pongan a disposición en la red de manera democrática. Bien por Javier Cercas, Hanif Kureishi y el negro Collazos.

sábado, enero 28, 2006

LA CONTIENDA ELECTORAL COLOMBIANA PRENDE MOTORES


A partir del 28 de enero la campaña presidencial podría entrar de lleno al panorama electoral Colombiano. No lo hará el Doctor Uribe en atención a una jugada de ajedrecista, que lo mantendrá alejado de cualquier compromiso con las listas al congreso de sus aliados y así poder mantenerse bien con todos, sin lesionar la variada gama de copartidarios que lo respaldan. Por efecto de la contienda electoral se paraliza prácticamente la contratación y en adelante la campaña se tomará cada rincón de nuestro territorio en un país que no parece ser muy diferente al que prometió cambiar el candidato presidente hace cuatro años.
Es pertinente en aras de un debate serio realizar un estudio de los resultados de la política general del doctor Uribe en estos cuatro años de gobierno. Es cierto que la economía tuvo una mejoría sustancial, en comparación con los últimos diez años, pero también es verdad, que a la luz de un análisis comparativo con los resultados de nuestros vecinos latinoamericanos, pareciera que no supimos aprovechar una coyuntura económica internacional que difícilmente se nos volverá a presentar. En materia de orden público hemos ganado confianza, la guerrilla está replegada, pero estamos lejos de ganar la guerra y el presupuesto de la misma ha cercenado de manera muy grave la inversión social y como lo ha demostrado el gobierno en muchas ocasiones, el dialogo no está en su agenda y cuando se contempla, las condiciones que propone parecen alejar cualquier posibilidad. Es difícil creer en la cifras en materia de desempleo que presenta el Dane, pero aun así, las políticas con respecto a este ítem están lejos de solucionar el problema. En materia tributaria se hicieron cuatro reformas para aumentar recaudos, sin ningún cambio de tipo estructural que permita soluciones a largo plazo el problema fiscal, la reforma estructural está a la espera y el presidente como en la campaña anterior vuelve a prometerla. Es evidente, que tenemos una política tributaria que favorece a los grandes contribuyentes, difícil será que esto cambie en manos del Doctor Uribe. La política de vivienda fue un absoluto fracaso y la inversión social prácticamente no existe.
El debate en esta contienda electoral deberá hacerse sobre tópicos como estos; del gobierno para demostrar que estas cifras y balances son equivocadas y de la oposición para presentar alternativas al presente programa que continuará vigente de ganar Uribe, sobre la base estadística y analítica que permita demostrar lo equivocado de las políticas implementadas. Esto es lo que esperamos los ciudadanos, dentro de una democracia. Con respecto a las garantía electorales, realmente es mucha la duda que existe, máximo cuando la comisión electoral ha decidido que no es acta para investigar al presidente en esta materia y que dicha función le corresponde a la comisión de acusaciones de la cámara, lo que implica que al Doctor Uribe no hay quien lo ronde, tan solo la convicción ética de la majestad del cargo que desempeña, que en las ultimas semanas lo ha dejado muy mal en materia de igualdad.
Los candidatos, tanto del ala Uribista, como aquellos que se le oponen, deberían entrar en materia de propuestas y programas y abandonar tanta manzanilla, utilizar la tecnología que nos brinda la sociedad de la información y el conocimiento, para que la opinión se entere del debate ideológico y programático, que permita que la campaña no se reduzca a más de lo mismo.

sábado, enero 21, 2006

EL COMISIONADO DE PAZ EN COLOMBIA


No deja de ser paradójico que el comisionado de paz en Colombia siendo un psiquiatra de reconocida trayectoria y respetado por sus libros, necesite con urgencia una terapia, que le permita controlar sus odios y desamores. El señor Luis Carlos Restrepo, casa peleas llevado por un resentimiento y una falta de tolerancia que está lejos de lo que predica en sus textos. No se nos han olvidado los desacuerdos con la parlamentaria Parody y sus comunicados de prensa saltándose la instancia presidencial, con la comisión de paz, con el senador Pardo cuando era un dirigente connotado del Uribismo y su falta de tacto en las conversaciones en Ralito. La aplicación de la ley de perdón y olvido o como se llame este proceso con los Paramilitares, debe ser una política de estado por fuera de los caprichos del Doctor ternura.
Lo que pasó esta semana con el senador Pardo y las acusaciones realizadas por Luis Carlos Restrepo no tienen razón de ser y desde la perspectiva política han dejado muy mal parado al presidente de la republica, que suele en estos casos mantener un silencio inexplicable, otorgándole licencia ha cada una de las declaraciones del comisionado en una patente de corzo que terminará enlodando su reconocida autoridad y supuesta claridad en este tipo de debates. Nadie entiende que espera el señor Restrepo con acusaciones sobre supuestas alianzas entre del senador Pardo y la FARC para hacerle oposición a Uribe. Quienes conocen de cerca al senador (Germán Vargas Lleras inmediatamente le quito credibilidad a las acusaciones) y los que lo hemos seguido en los últimos años su vida pública, por sus actuaciones, sabemos que dicho infundio no le cabe en la cabeza a nadie, peor aún, sí lo que en últimas se reduce ha una simple propuesta sobre el intercambio humanitario.

En plena campaña electoral, con el estreno de la figura de la reelección estas salidas en falso le hacen mucho daño al proceso político, más cuando, es la casa de Nariño el sitio que sirve de base para tanto desafuero. Deberían aprenderse algunas lecciones: Separar la campaña de los actos de gobierno; nunca utilizar a un civil sin ninguna función dentro del gobierno, como es el caso del Doctor Juan Manuel Santos, para encender este tipo de debates preelectorales con acusaciones que competen al ejecutivo; contener al doctor ternura y por último aconsejar al presidente para que en estos caso no permita que los excesos lleguen tan lejos, más cuando son tan previsibles.

lunes, enero 16, 2006

OTEANDO LA POLITICA ELECTORAL COLOMBIANA

El alborozo que me produjo la reforma política aprobada en la pasada legislatura por el congreso, por la obligación implícita que se deduce del texto para fortalecer los partidos y la obligación de realizar un cambio total en la forma de hacer política en el país, ha terminado en la actual contienda electoral, en la misma manzanilla, ausencia de debate ideológico y empresas electorales perfectamente acomodadas a las exigencias de la ley.
Cuando se estaba dando la discusión en el senado, establecimos que si se aprobaba la lista única pero se mantenía el voto preferente, la fortaleza que se ganaba para los partidos con este tipo de listas terminaría pendiéndose con el voto preferente pues las microempresas electorales continuarían siendo muy importantes. Algo de esto, estamos viendo y el sonajero de las pequeñas maquinaria a la hora de conformar listas continua siendo un factor preponderante en el actual debate y los partidos por este camino han mostrado muy poco de renovación y debate ideológico. No se puede decir que todo es malo, que el debate hoy es el mismo de hace cuatro años; pero si queda claro que el cambio en las costumbres políticas deberá hacerse de la mano de un electorado que haga valer su importancia y obligue con el voto de opinión, ha que los actores en la escena entiendan que las cosas están cambiando en el país. Reformar por la via de la demanda electoral, la que obligará a nuestros políticos a cambiar y no por la oferta como hasta ahora se vió.
En el panorama electoral con la aprobación de la reelección se están reflejando varios fenómenos que preocupan. El primero es, que los candidatos a la presidencia que le disputan al actual mandatario el podio parecen haberse replegado de tal manera, que antes de la partida, están aceptando el triunfo de Uribe, lo que preocupa de sobremanera, pues el presidente candidato no tendrá un opositor serio que lo obligue por lo menos a asumir compromisos producto de la confrontación ideológica. Faltan pocos días para que el presidente asuma la campaña de manera frentera (y lo digo por que el estilo de Uribe para gobernar es el de un candidato y no el de un presidente) lo que obligara a los otros candidatos a ser más claros, más contundentes y asumir una posición frente a los hechos y políticas más importantes del actual gobierno. En las toldas Uribistas lo único cierto es su total desunión, falta de programas y un ambiente de triunfalismo, como en la época del doctor Luis Carlos Galán, pegados del afiche del Doctor Uribe, con la manito en el pecho y la mirada patriótica como corresponde. Con respecto a los partidos tradicionales y al polo, del primero no deja de preocupar su falta de renovación, el desgate en las minucias electorales, que son entendibles para la época y falta de lideres con talante nacional. De la izquierda, es evidente que no están aprovechando su mejor momento, la oportunidad para dar un debate serio y las disputas al interior los está dejando muy mal con la opinión. Contrario a lo que muchos piensan, el partido conservador saldrá fortalecido de esta contienda gracias a un pragmatismo sin escrupulos.

viernes, enero 06, 2006

LOS LIBROS QUE NOS DEJO EL 2005

Este nuevo saber-oír el mundo implica una ruptura de los hábitos del lector, quien ya no puede atenerse a la búsqueda del sentido y de estructura como garantía de placer estético, sino que debe saber enfrentarse a otras exigencias.
JAIME ALEJANDRO RODRIGUEZ


La narrativa Colombiana continua en el proceso de fortalecimiento de una generación que ya por fortuna no es posboom, ni está supeditada a ninguna de las clasificaciones que sujetan su importancia a la referencia obligada de nuestro Nóbel de literatura; son escritores que se deben y expresan por fuera del canon a que nos acostumbró la crítica especializada en la última década. Desatendemos la recomendación del joven crítico ganador del premio Alejo Carpentier, Jorge Fornet quien expresa con absoluta contundencia que: “Estoy de acuerdo con ese lugar común según el cual los escritores hacen los libros, pero los críticos hacen la literatura. Aun cuando con frecuencia muchos escritores de ficción ejercen la crítica, es ésta la que, de forma orgánica y explícita, se empeña en ordenar, entender, jerarquizar.” Pretendo simplemente realizar una labor crítica desde la perspectiva del lector hedónico y en esta línea el panorama es alentador por el numero de libros aparecidos, por la importancia de ciertos escritores dentro del marco de las letras hispanoamericanas y por el surgimiento de escritores nuevos, sobre todo en el ámbito de provincia, los cuales no tienen la repercusión que debieran, pero aun así constituyen una fortaleza futura para nuestras letras. Preocupa cierta crítica que continua alabando libros por razones del peso que tiene el autor y no en atención al mismo. Ursua de William Ospina, del cual nadie discute su importancia ( No se nos puede olvidar “Aquellos náufragos de occidente”, “las auroras de la sangre”, El álgebra embrujada”), fue alabada de manera unánime, casi por la referencia explicita de quien venía, en muchos casos no atendió a una lectura seria, lo decimos, porque en muchos de los comentarios se dejaba leer el desconocimiento de la novela. El libro de William, primera parte de una trilogía, no es una novela histórica (En el sentido del genero, aunque esto es lo de menos, como le aconsejo el Nóbel: usted escriba: lo de los géneros déjeselo a la crítica), se pierde en muchas partes en lo meramente documental, no logra la fuerza narrativa que le permita generar el universo particular que tomando referencias históricas muy concretas, permitan desprenderse del dato y constituyan un cuerpo armonico: mejor dicho, una novela. Existe un cuidado excesivo en el texto, típico del poeta Ospina y del excelso ensayista, pero en ocasiones la fuerza psicológica que debe tener la narración se pierde. Tampoco decimos que sea pésima, pero siendo buena, no es el icono que la crítica especializada nos quiere vender.
Santiago Gamboa, es un escritor muy valioso, me sigue gustando Vida feliz de un joven llamado Esteban, y el libro de viajes Todo Pekín, por encima de los impostores y su última novela El síndrome de Ulises, nos parece, que aunque intenta retomar el tema de los exiliados en París, lo presentó el tiempo como:” un libro cargado de imágenes duras, miseria y sexo desbordado. Una Babel donde conviven inmigrantes de todos lados”; no está a la altura de sus publicaciones anteriores, muy a pesar de no repetir la representación de esta hermosa ciudad en el formato de la bohemia y el encanto que tanto se repitió en la literatura Latinoamérica del 70 y ochenta, pues es un relato que expresa realidades muy duras, ( Todas las revueltas de hijos de emigrantes del año pasado lo confirman) para el inmigrante, pero, aunque el autor no niega la influencia de Millar en trópico de cáncer y otros textos, nos parece que no logra superarlas, aún así, su lectura no resulta sosa y de este escritor esperamos lo mejor, valga la oportunidad para felicitarlo por su excelente columna en Cambio.
La mejor publicación del año: Los textos completos de escolios, de Nicolás Gómez Dávila, El diccionario panhispanico de dudas. Libros que no alcanzamos a leer: las cornisas de Brezo, de Juan Manuel Camargo, Antologías, la de Cobo Borda de Poesía erótica de Villegas, autores que nos sorprendieron, Abel Carvajal, de Barrancabermeja Santander, publicado en la red por Librodoct, esperamos con esto realizar una segunda entrega, de lo que nos dejó el 2005 en literatura.