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jueves, agosto 09, 2012

LA MUERTE DE ROBERT HUGHES


Sino fue el crítico más importante del mundo, si fue el más leído.  Conocedor como nadie de Arte, cumplió con la tarea de enseñar, divulgar y juzgar, con un ojo súper-agudo para interpretar las obras y los artistas, siempre desde una perspectiva historicista, con profundo conocimiento de las técnicas, sus escritos en síntesis  son:  incisivos, directos y  didácticos por excelencia. Con ellos se aprende de arte.

Su libro “A toda crítica” publicado en español por Anagrma, recoge los mejores textos y ensayos publicados en la revista “times. Este texto, Se convirtió en un manual imprescindible para entender lo que pasó en las tres últimas décadas en el mundo del arte. Su columna era esperada por los amantes de la pintura en todo el mundo, se constituyó con el tiempo en un faro. Las series de televisión que realizó sobre arte contemporáneo se convirtieron en un material valioso para todo aquel que quiera entender cómo se mueve el mundo del arte en estos tiempos y cuál fue su evolución desde principios del siglo XX.

Cada periódico en el mundo y museo cuenta con una camada de críticos importantes. Llegar al nivel de masificación, divulgación y respeto que logró este crítico Australiano no fue fácil. El arte está en un momento muy complejo por gracia de las técnicas y los procesos de la modernidad y pos-modernidad, de la  era pos-industrial y de las TIC, de la misma evolución que ha tenido, por lo tanto su apreciación e interpretación es compleja, requiere de mucha formación, que sobra decirlo, está lejos del público común. El arte conceptual, las instalaciones, todas aquellas formas novedosas de expresión requieren de una preparación y educación estética. La crítica en parte suple este vacío y esta fue la labor importante realizada por Robert Hughes. En el arte existe un mercado propio de inversionistas, museos, curadores y casas de subasta, que ejercen su propia presión y manipulan el comercio de las mismas. En últimas son los que le ponen precio  a las obras y muchas veces valor.  

Miko A Garcia Torres escribió en uno de los portales de arte más completos de la red: “Image & Apuntes de estética “intentando responder  esta simple pregunta frente al arte: que vemos:

“Esta sencilla pregunta abarca todo un amplio espectro de procesos, actividades, funciones y actitudes. La lista es larga: percibir, comprender, contemplar, observar, descubrir, reconocer, visualizar, examinar, leer, mirar. Las connotaciones son multilaterales: desde la identificación de objetos simples hasta el uso de símbolos y lenguaje para conceptualizar, desde el pensamiento inductivo al deductivo. El número de preguntas motivadas por esta sola, ¿cuánto vemos? , da la clave de la complejidad de carácter y contenido de la inteligencia visual. Esa complejidad se refleja en las numerosas maneras que emplearemos para indagar la naturaleza de la experiencia visual mediante exploraciones, análisis y definiciones que desarrollen una metodología capaz de educar a todo el mundo, potenciando al máximo su capacidad de creadores y receptores de mensajes visuales; en otras palabras, para hacer de ellas personas visualmente alfabetizadas.

Que mejor síntesis para decir todo lo que nos entregaba este crítico.  Sus escritos nos harán mucha falta. En todo caso trataremos de recoger una antología con lo que encontremos en la red.  La vida, diferente a ciertas obras de arte que parecen eternas,  es prestada.