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domingo, marzo 31, 2013

EL MOMENTO CRUCIAL DE COLOMBIA



Sorprende que muy pocos analistas se percaten del momento crucial que atraviesa Colombia.  Varios hechos de suma importancia confluyen al tiempo, los  cuales definirán el futuro del país indefectiblemente.  Enumerémoslos: las conversaciones de Paz de la Habana, las elecciones presidenciales del próximo año  que por gracia de sus interlocutores, tiende a polarizar social y políticamente la sociedad Colombiana; el proceso de resarcimiento derivado de la aplicación de la ley de víctimas y la entrega de tierras; la definición de la política agraria y por lo tanto la suerte de extensas zonas rurales y un sector social importante; la consolidación de la minería cuyos alcances aun no vislumbramos a cabalidad pero que son vitales para el futuro económico de la nación; el manejo por parte del gobierno central del orden público que pretende acabar con la intensa violencia producida por las bandas criminales,  delincuencia común,  cuya genealogía se deriva del narcotráfico, el paramilitarismo y la propia penetración de la guerrilla en negocios variopintos  en zonas urbanas, lo que implica no tener interlocutores definidos. Ninguno de estos fenómenos dan alguna tregua. A esto se le agrega una crisis de los partidos políticos, los cuales se han convertido sólo en empresas electorales y la ausencia absoluta de líderes fuera del doctor Juan Manuel Santos y el ex presidente Alvaro Uribe que dice mucho del momento político que vivimos.
Ninguno de estos temas es menor. Empecemos por las conversaciones de la Habana. Difícilmente se repetirá esta oportunidad, que en mi haber será la última, no es admisible que se pretenda rotular cincuenta años de conflicto como terrorismo simplemente  o sea tema electoral de coyuntura sin la trascendencia que amerita por parte de los principales actores políticos vigentes y la propia sociedad.  Los temas de inequidad, desplazamiento, violencia y desamparo de amplias zonas, la exclusión política de grandes sectores de la población y grupos, el aniquilamiento de la izquierda, el paramilitarismo con alianzas institucionales de ingrata recordación, la muerte de sindicalistas, la penetración del narcotráfico en la política, son parte de la mesa de negociación, así como de la participación de la FARC en política, que debe darse en condiciones justas y seguras. Esta no es una entrega, es una salida negociada al conflicto armado con el grupo de insurgencia más viejo y grande del país. El presidente se la ha jugado toda en esta materia, pero igualmente está claro que existe un amplio sector que está en contra de la misma, que todos los días le pone palos a la rueda, está haciendo todo lo posible por que fracase. Está descontado que este será el tema de debate central en la próxima contienda electoral. Es preciso advertir que está en juego la consolidación de la institucionalidad que se fortalecerá con el mismo proceso de negociación o se debilitará peligrosamente y del mismo depende mucho el desarrollo general del país. La paz es y será siempre un buen negocio. O miremos las cifras en blanco y negro, cuanto gastamos en esta guerra infructuosa y cruel.

 Por ello es de suma transcendencia la aplicación de las leyes aprobadas en esta legislatura,  que les permitirán un resarcimiento a las víctimas producto de cincuenta años  de conflicto, es una labor difícil e intrincada por todo lo que implica el cabal cumplimiento de este mandato, pero constituye el eje sobre el cual se sanarán heridas muy viejas. Se pisarán muchos cayos y se le tocará al narcotráfico, el paramilitarismo y algunos políticos que hicieron alianzas no santas con estos grupos, perderán sus joyas más valiosas, muchas tierras servirán para devolvérsela a sus antiguos dueños y engrosaran activos que le sirvan al país en esta tarea. En el fondo este tema de la tierra tiene que ver con todo lo que hemos hecho desde el año 36 de siglo pasado en materia de reforma agraria. El tema de la tierra nunca se ha podido solucionar en el país. Todas las reformas  aprobadas han sido un fracaso total hasta ahora.
Es un hecho que el presidente participará en los próximos comicios y que intentará ir al segundo mandato. Es inevitable que  participe en los próximos comicios. Las conversaciones de la Habana aún no han terminado y de firmarse un acuerdo, se vendría lo más importante, la aplicación de los temas de la agenda. Las locomotoras que le darán el desarrollo al país aún no han arrancado, de hecho su demora es sistemática, la agenda legislativa aprobada como parte de su plan de gobierno está apenas en ciernes y el proyecto político del partido de la U,  apenas se está consolidando. Tal vez el segundo gobierno termine en una asamblea constituyente o contrario sensu,  en la aprobación de muchas reformas legislativas que sustituyan este marco.  
El congreso ha hecho una tarea responsable en materia legislativa, le ha aprobado al ejecutivo cuantas leyes haya presentado en el marco del proceso de paz y el plan de resarcimiento de las víctimas del conflicto, así como las propias de su plan de gobierno. Ley de Victimas, restitución de tierra, creación de zonas de reserva campesina, reforma a las regalías, reforma fiscal, reforma al presupuesto,  ley de vivienda, leyes sobre el primer empleo, para solo citar algunas. En este mes se presentó la reforma al sistema nacional de salud y se está reformando el código de procedimiento penal. El congreso se encuentra a la espera de los resultados concretos de la agenda. Como quedarán las fuerzas políticamente hablando del nuevo congreso, resulta tema de suma importancia en esta materia.
La economía del país a pesar del crecimiento de los últimos años aun no despeja su camino con claridad. El gobierno ha centrado su plan de desarrollo en cuatro locomotoras que aun no despegan. El sector minero ha sido quien más atrae inversión extranjera y los ingresos de la nación en este sector específico han crecido en un 14 % en los tres años anteriores. Como se ajusta a la legislación ambiental, cuales son las medidas que protegerán nuestro hábitat  y como el gobierno evitará que el narcotráfico y las Bacrim penetren al sector, como lo han hecho en vastas zonas del país.
La agricultura y la política rural nunca habían tenido tanta importancia como hoy. De no realizarse el ajuste y las reformas pertinentes, no solo en lo social sino en lo económico, tal vez nunca resucitará un sector que tiene una inercia emblemática y cuyo desarrollo va en contravía de una política abierta de apertura y firmas de tratados de libre comercio que la desprotegen de sobremanera.
Colombia se ha polarizado en los últimos años, el discurso y la oposición del doctor Uribe, tienden a radicalizar las posiciones, lo que no deja de ser muy peligroso en un país proclive a la violencia. El momento es muy delicado y esperamos que el presidente con el liderazgo que tiene logre llevar a buen término su agenda por el bien del país. Lo que está claro es que vivimos un momento histórico.

jueves, marzo 14, 2013

LA IGLESIA CATOLICA Y EL NUEVO PAPA



Muchos son los retos del nuevo pontífice frente a situación que vive la iglesia católica en la actualidad. Jorge Mario Bergoglio estaba en la baraja de candidatos más opcionados, pero nunca espere que se eligiera dentro de la terna por aquellas vicisitudes propias del poder en el vaticano, que siempre terminan entronizando a un cardenal cercano a la ortodoxia católica europea, que es la dominante en estos tiempos. Es un sacerdote Jesuita, nacido en Argentina el 17 de diciembre de 1936 en el barrio porteño de Flores de Buenos Aires, descendiente de italianos.   El día 21 de febrero del 2001, cuando iba a ser consagrado cardenal rememoró las palabras de su padre: “Cuando vayas subiendo, saludá a todos. Son los mismos que vas a encontrar cuando vayas bajando". “Hijo de Mario, un trabajador ferroviario, y Regina, un ama de casa, ambos de origen italiano”. Es un hombre humilde, austero por naturaleza.  Elige pasar sus días de descanso de la manera más reservada, siempre mantiene un perfil bajísimo, viaja en subte y hace largas caminatas por la ciudad porteña. “Suele cenar o almorzar en pequeños comedores populares; lo hace solo y jamás acepta una invitación para ir a un restaurante”. Es muy duro con la clase política, recurrentemente denuncia sus malos actos y las bajezas de los partidos.  Hace poco, expresó: “Continua, la pobreza masiva, la marginación y la desigualdad social: La esclavitud no está abolida. En esta ciudad fracasó y sigue fracasando el librarnos de esa esclavitud estructural que es la situación de la calle". Es hincha fervoroso del club San Lorenzo, club que paradójicamente fue fundado por otro cura, el padre Lorenzo Massa.
El hecho que haya sido elegido un papa por fuera del círculo cerrado europeo no es casual. La iglesia, como todo poder instaurado, superará todos las divisiones internas, naturales de por sí e inevitables, su problema más grave es otro. Tiene que ver con su clientela. Otras religiones le disputan feligreses y de no actuar con diligencia, estos seguirán desertando masivamente. Latinoamérica constituye la parte del planeta con más cristianos en el mundo. Es una rebaño que el vaticano debe cuidar y de la actitud y evangelización que realice depende su futuro, de hecho es aquí donde se dará una verdadera disputa con las nuevas comunidades y organizaciones religiosas protestantes.
Ahora, en esta elección se dieron dos hechos emblemáticos: Fue elegido un Latinoamericano y pertenece a la compañía de Jesús, que constituye la organización más importante de la iglesia católica por fuera del vaticano y la cual cumple un papel preponderante en materia educativa, pues en su haber están los mejores colegios y centros universitarios de Hispanoamérica, en países europeos y en los Estados Unidos. Con respecto a la primera, ya establecimos qué papel que jugará el nuevo pontífice. Con respecto a la segunda es preciso recordar algunos aspectos relevantes. La orden Jesuita fue fundada en 1540 por San Ignacio de Loyola. Es una de carácter apostólico y sacerdotal -aunque la conforman también Hermanos, es decir, religiosos no sacerdotes-. Está ligada al Papa por un "vínculo especial de amor y servicio"; su finalidad, según la Fórmula del Instituto, documento fundacional de la Orden (1540) es "la salvación y perfección de los prójimos". En términos de Derecho Canónico, la SJ es una asociación de hombres aprobada por la autoridad de la Iglesia, en la que sus miembros, según su propio derecho, emiten votos religiosos públicos y tienden en sus vidas hacia la "perfección evangélica"[1]. La Fórmula del Instituto (confirmada por Julio III en 1550) dice: «Militar para Dios bajo la bandera de la cruz y servir sólo al Señor y a la Iglesia, su Esposa, bajo el Romano Pontífice, Vicario de Cristo en la tierra». El papel de esta orden  es muy importante, en el entramado de poder del Vaticano y la crisis de la iglesia, en temas graves como las denuncias recibidas, por los delitos sexuales de sus sacerdotes y el fuero que mantiene la iglesia; el reto que tiene frente a temas como el celibato; el homosexualismo; el aborto y la revolución de las tecnologías de la información; serán asumidas posiblemente desde esta organización, como cuerpo y con las herramientas que le brindan la educación  y no desde el dogma y la imposición como se ha venido dando, aunque no debemos ilusionarnos que el cambio se dé súbitamente. Aun así, el cambio para enfrentar la crisis se hará en el discurso pedagógico, lo que no quiere decir que se vaya a cambiar la posición de la iglesia.
Las expectativas están abiertas y esperamos nuevas sobre esta elección, mucha será la información que pase por debajo del puente.







[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Compañía_de_Jesus

domingo, marzo 10, 2013

UNA MIRADA AL FENOMENO CHAVEZ


Es difícil escapar a los efectos mediáticos de la muerte del presidente Venezolano Chávez, que ha despertado pasiones y un tsunami de reacciones sin parangón, la mayoría lejos de toda racionalidad, pero  consecuencia directa de lo que el líder sembró en 14 años en el poder.  
Latinoamérica no ha podido salir del caudillismo. Desde la independencia hemos sido proclives al buscar soluciones mágicas en cabeza de  un solo hombre, a pensar en salidas fáciles, siempre creemos que una sola persona nos solucionará todo por arte de magia, en una especie de complejo mesiánico, dañino a todas luces.  La independencia de nuestras naciones, fue el producto de pocos hombres, al final se volvieron  pequeños Dioses que crearon   países  e instituciones a la medida de sus ambiciones. Esta realidad, que solo se supera con educación, imposición de la institucionalidad y procesos de gobernabilidad democráticos y acordes a nuestras necesidades, en un esquema de innovación continuo y por supuesto de participación, se nos aparece continuamente, hoy se llama Ortega, Correa, para solo citar los más relevantes, mañana aparecerán otros indudablemente, que buscarán ineludiblemente  la concentración del poder por encima de los canales democráticos, al abuso desmedido del mismo, para hacer y des-hacer y la formación enfermiza de falsas y dañinas expectativas, con un efecto nefasto: La polarización de la sociedad.
El caso de Venezuela es emblemático. Después de cincuenta años de estar gobernada por una elite ciega y corrupta, que solo pensó en sus intereses, se produjo el fenómeno Chávez quien tuvo históricamente todo a su favor, lo que le permitió llegar al poder, con un discurso preciso y que encajó perfecto con la crisis que vivía el país. Al ganar las primeras elecciones, el presidente Chávez se consolidó y perpetuó a base de populismo y reformas a la ley a  su favor, apoyado en un presupuesto petrolero descomunal y una fuerzas militares involucradas en todo el proceso político, que hoy tienen a este país en un caos, en absoluta crisis económica y muy cercano a confrontaciones violentas gracias a una polarización peligrosa y muy difícil de amainar, pues está cargada de odios y ambiciones desmedidas y a  granel.
La muerte del presidente, las procesiones y muestras de dolor por fuera de cualquier medida, que recuerdan los entierros de Perón e Isabelita,  han sido descritas de manera magistral por las grandes novelas sobre la dictadura. Es imposible negar la popularidad del presidente Chávez, pero también no podemos desconocer, las consecuencias nefastas de una concentración tan anárquica del aparato estatal, que termino en la peor corrupción de que se tenga conocimiento en la historia de Latinoamérica.  
La izquierda ha tenido verdaderas oportunidades a lo largo de estos últimos treinta años,  para demostrar que sí es capaz de darle a estas sociedades un cambio. No ha sido así, cada vez que llega al poder termina engolosinándose y resulta  inferior a sus propias expectativas.
El futuro de Venezuela es incierto. Quedó diezmado económicamente, polarizado y  con un pueblo poco preparado para un cambio. Esperamos respeten la poca democracia que les queda y sobre todo, no caigan en una violencia que históricamente es ajena a su forma de resolver los conflictos. Ahora más que nunca se necesita lucidez y paradójicamente, liderazgo.