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miércoles, mayo 10, 2006

ESTILOS ARGUMENTATIVOS

Esta es una clase muy interesante implementada en la mayoría de las carreras humanísticas en todo el orbe y por supuesto en Colombia. En los debates electorales la gama de estilos dentro del marco del ejercicio de campaña constituye un sello personal de los candidatos con el ánimo de persuadir al electorado. Vale decir, que también deja ver muchas otros aspectos de su personalidad, que permiten presumir como será su actitud en el ejercicio de su mandato y como se expresará la democracia, en la dialéctica necesaria que la misma requiere.
La argumentación no solo está constituida de sustratos políticos, históricos e ideológicos, sino de cierto histrionismo y simbolismo. Mokus argumentando, con la carga de pedagogía y metáfora que le impone a sus ideas se diferencia sustancialmente del estilo típicamente clásico del doctor Serpa, hecho a fuerza de plaza pública, debates en el congreso e imágenes de personajes históricos del partido liberal colombiano. Carlos Gaviria, indudablemente ahora que es un candidato presidencial habla como cuando era un magistrado y paradójicamente cuando era magistrado argumentaba como político y no como jurista, lo que no desdice de él, sino refleja el carácter político de cualquier decisión jurídica.
Caso aparte amerita el presidente-candidato, quien tiene una manera muy especial para argumentar. En primera instancia, siempre expresa sus puntos de vista dejando entrever de manera soterrada, que sus contradictores no conocen el tema y que mucho menos el país; asume de antemano que los suyos son criterios absolutos, apoyados en cifras irrefutables y sustentados en razones históricas por fuera de cualquier debate. Cada expresión está realizada en un tono patriarcal, de finquero, de patrono condescendiente, utilizando diminutivos: La casita, la plática…….En está línea, cuando los efectos del discurso no son los esperados, descalifica, le da nombre a sus contradictores: Auxiliadores, terroristas, comunistas retrógrados…….y a renglón seguido niega, condena o exime.
El asesor presidencial, José Obdulio, el ideólogo detrás del poder, constituye la joya de la corona. No es historiador sino acomoda la historia a sus propósitos, no es un pensador sino piensa para el poder de turno, utiliza la filosofía y los argumentos, con una fragilidad que aterra; pero como si fuera poco, considera a sus interlocutores siempre como simples des-ubicados que no entienden el supremo compromiso del gobierno, el sacrifico histórico que recuerda los peores dictadores, quienes realizaron las peores atrocidades y genocidios en nombre del pueblo, asumiendo designios históricos imprevisibles.
Por ello, es importante que esta novísima cátedra se extienda a todas las carreras y que los precandidatos revisen la forma como defienden, discuten y exponen sus ideas, sobre todo aquellas personas, que actualmente, detrás del poder, no le permitan a la dialéctica de la democracia sobrevivir al populismo y la dictadura ideológica