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martes, octubre 14, 2025

EL ENVELECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA EN EL MUNDO

 He tomado apartes de manera literal de este informe, serio, riguroso y con una metodología especifica que nos permite una radiografia muy exacta de lo que está pasando en el mundo con la democracía, su debilitamiento y con un efecto directo en la consolidación de las autocracias, incluso con el apoyo de buen numero de la población que ve en estos sistemas una salida a las incertidumbres que agobian al ciudadano comun, donde el tema económico sigue siendo una variable de suma importancia. CESAR HERNANDO BUSTAMANTE 


Tomaré como apoyo para el presente artículo el informe presentado por V-Dem, es un enfoque único para medir la democracia de forma histórica, multidimensional, matizada y desagregada,  empleando metodología de vanguardia

Es importante advertir que, Varieties of Democracy (V-Dem) produce el mayor conjunto de datos mundiales sobre democracia, con más de 31 millones de datos de 202 países desde 1789 hasta 2024. Con la participación de más de 4.200 académicos y expertos en países, V-Dem mide más de 600 atributos diferentes de la democracia.

Miremos algunas conclusiones sobre la democracia en el 2024 en el mundo. Los niveles de democracia del ciudadano promedio del mundo vuelven a los niveles de 1985; si observamos la media por país, los niveles vuelven a los de 1996. La democracia es la que más está perdiendo en términos de poder económico: esta se encuentra en su nivel más bajo en más de 50 años. Se trata de una verdadera ola mundial de autocratización. Europa del Este, Asia Central y Meridional son las regiones que sufren un declive especialmente pronunciado. América del Norte y Europa Occidental tampoco son inmunes: el nivel de democracia en estas regiones ha vuelto a 1983 si observamos la media por países.  El mundo cuenta ahora con 88 democracias (liberales y electorales) y 91 autocracias (electorales y cerradas), lo que supone un cambio radical con respecto al año pasado. Las democracias liberales se han convertido en el tipo de régimen menos común del mundo, con un total. Casi 3 de cada 4 personas en el mundo -el 72%- viven en autocracias en la actualidad. Los ataques a la libertad de expresión continúan a un ritmo alarmante: ha empeorado en 44 países en 2024, cifra superior a los 35 países del 2023.

Si observamos el panorama político del año 2024, podemos advertir que nos encontramos en los peores niveles democráticos en los últimos 25 años. Como detallamos y analizamos a continuación, la tendencia de la «tercera ola de autocratización»  se está profundizando y extendiendo. Esto incluye el debilitamiento de la democracia en algunas democracias liberales establecidas, la ruptura de la democracia en países que fueron democráticos durante la mayor parte del siglo XXI, así como la profundización de la autocracia en Estados ya autocráticos.

El mapa mundial de la Figura 1 muestra el estado de la democracia en 2024 según el Índice de Democracia Liberal (IDL) .

A finales de 2024, los niveles más altos de democracia son más comunes en Europa Occidental y Norteamérica, así como en algunas partes de Asia Oriental y el Pacífico, Europa Oriental y Sudamérica. En Oriente Medio y Norte de África, Asia Meridional y Central y el África Subsahariana predominan los países más autocráticos.

Las autocracias son ahora mayoría en el mundo. Según la clasificación de Regímenes del Mundo (RdM), el mundo tiene ahora 88 democracias (liberales y electorales) y 91 autocracias (electorales y cerradas). Se trata de una inversión completa con respecto al año pasado, cuando era al revés. En 2024, por primera vez desde 2002, habrá más autocracias que democracias en el mundo. Esto es un duro recordatorio de lo lejos que ha llegado el declive democrático.  izquierdo) muestra el recuento detallado de países en cada categoría de régimen durante los últimos 50 años, utilizando la medida Regímenes del Mundo (RdM). La cuádruple categorización de RdM proporciona una lente simplificada que capta algunas tendencias mundiales más amplias en términos de autocracia y democracia. : Los países ya autoritarios se están volviendo aún más autocráticos. El número de autocracias cerradas ha aumentado desde 2019, de 22 a 35 en la actualidad. Solo durante el último año, Bielorrusia, Gabón, Líbano y Níger descendieron de autocracias electorales a autocracias cerradas. Por lo tanto, el hecho de que el número de autocracias electorales haya disminuido de 64 en 2019 a 56 en 2024 no debe malinterpretarse como una buena noticia. La otra cara, igual de preocupante, de la ola mundial de autocratización es que las democracias se están volviendo menos democráticas. 

Las democracias liberales son ahora el tipo de régimen menos común en el mundo tras disminuir gradualmente en número desde 2009. La última vez que sólo hubo 29 democracias liberales en el mundo fue en 1990, al final de la Guerra Fría.

El aumento gradual del número de democracias electorales refleja que los países que solían ser democracias liberales han retrocedido y han perdido algunas de sus características liberales. Algunos ejemplos recientes son Botsuana, Chipre, Grecia, Israel y Eslovenia.

Las dos caras de la misma moneda muestran que la ola de autocratización afecta tanto a las democracias como a las autocracias. Durante la última década, la calidad de la democracia en las democracias ha disminuido, mientras que la severidad del autoritarismo en las autocracias ha aumentado – un crecimiento de «lo peor de ambos mundos.

Por ello en una parte del mundo, la  “generación Z” —que van de Nepal a Kenia— donde miles protestan contra la corrupción, la desigualdad y el fracaso de sus gobiernos para ofrecer futuro a las generaciones más jóvenes. Los nietos de la globalización enfrentan un futuro disuelto: una generación educada pero sin certezas, atrapada entre la precariedad estructural, la desigualdad creciente y el colapso del contrato social que sostenía a las democracias. El capitalismo democrático enfrenta una disyuntiva histórica: refundarse o ser reemplazado por el populismo económico, el capitalismo autoritario o el “tecnoautoritarismo”, modelos más desiguales y menos libres