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lunes, abril 16, 2012

SALUD Y PODER




Con la enfermedad del presidente Chaves y frente al cumulo de especulaciones sobre el cancer que padece, vuelvo a recordar la intricada  y delicada relación entre poder y salud para cualquier nación.  Recuerdo "las memorias de Adriano", texto excepcional sobre el poder. En este libro se ventila magistralmente el tema, se deja expuesto con todo rigor la responsabilidad de los mandatarios con respecto a su salud. Nunca se les puede olvidar, como el destino de una nación depende del estado de su salud y la conservación intacta de su lucidez.

Los Estados Unidos tienen un protocolo muy estricto sobre la salud de su presidente.  Este tema es de interés nacional.  Son obligatorios los chequeos diarios que realizan los médicos de la casa blanca, el informe anual entregado a la nación después de estricto exámenes y existe una atención permanente  del servicio secreto al respecto. Abraham Lincoln experimentó ataques de desesperación tan profundos, que sus amigos temían que terminara suicidándose. Ulysses S. Grant, el general bajo el mando de Lincoln que luego lo sucedió en la presidencia, habitualmente evitaba los eventos sociales y se refugiaba en el alcohol.  Es  histórica la condición de Franklin D. Roosevelt, único presidente de Estados Unidos electo para cuatro periodos y padre del New Deal, padeció poliomielitis. La parálisis de sus piernas no le impidió gobernar a su país durante doce años. En las negociaciones finales de la guerra,  lució cansado y enfermo, condición que afecto el resultado de negociaciones con Stalin, como lo anotaría Churchill en sus memorias.

En Colombia algunos casos son emblemáticos: El primero es el del presidente Rafael Núñez (1882-1894), quien "tenía un problema de control de esfínteres, algo que lo obligó a permanecer la mayor parte del tiempo fuera de la Presidencia". “El presidente Manuel Antonio Sanclemente (1899-1900), contó el experto, "padecía de Alzheimer", una condición que también sufrió el presidente Virgilio Barco (1986-1990). El presidente Laureano Gómez (1950-1953) "tenía una enfermedad cardiovascular que lo obligó a retirarse de la Presidencia". El último caso es el del presidente Julio César Turbay (1978-1982), quien "sufría de diabetes".

La salud de un mandatario por simple lógica es de interés nacional. Esto no evita las suspicacias, los secretos y menos las especulaciones de la prensa y los actores políticos de un país. Venezuela  se maneja desde hace años a través de un caudillismo anacrónico y peligroso, que se traduce en una concentración del poder en el ejecutivo sin precedentes en su historia, Hoy está en vilo con la enfermedad de su presidente.  La muerte súbita del presidente  Chávez, que esperamos no se produzca por ahora, quien como todo dictador pretendía ser eterno, deja a este país en una situación muy difícil y peligrosa, pues la constitución y las leyes aprobadas en los últimos ocho años son todas ajustadas a su excéntrica personalidad. Nadie hasta este momento puede decirnos como se dará la transición de quien ganó todas las elecciones en los últimos años y que refleja un proyecto de país que solo él entiende. No la tiene fácil Venezuela. Hoy está en Cuba continuando el tratamiento de quimioterapia. Esperamos  termine bien y ojala la respuesta institucional  evite  consecuencias penosas.  

POSDATA: Con la aprobación del TLC en Colombia, se contemplaron medidas que protegen los derechos de autor, las personas dueñas de los derechos de las fotos o caricaturas utilizadas, si tienen algún reparo frente al uso no comercial de las mismas, estoy presto a considerar cualquier inquietud al respecto. Sobra decir que este blog no tiene ánimo de lucro.