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domingo, abril 27, 2014

EL GALIMATIAS DE LA JUSTICIA COLOMBIANA


Es un hecho que la justicia colombiana está en crisis y las razones de la misma corresponden a varios factores, unos de tipo estructural, otros coyunturales, pero en esencia hacen parte del quebrantamiento de la institucionalidad producto  de una corrupción galopante y una opacidad de los miembros de la rama quienes han perdido el respeto que alguna vez tuvieron, pues en un tiempo constituyeron una reserva moral que hoy está en duda, en la última década se han comportado como la clase política corrupta,  incurriendo en los mismos errores perversos, cuando su papel era condenarlos. El sistema de justicia en Colombia no funciona, nunca terminó de consolidarse de manera eficaz, con la celeridad necesaria, haciendo valer los derechos de la sociedad, menos con la prontitud y la equidad contemplada en la constitución y la ley.
La constitución del 91 le dio a la rama la importancia y generó las reformas que le darían una salida legal a los  graves problemas de impunidad y eficacia de la justicia, así quedó contemplado en la constitución. Por qué no ha funcionado y cuáles son las causas de la  impunidad que nos ha llevado a desconfiar totalmente de la misma constituye la pregunta del millón. Es necesario descifrar las condiciones históricas en que operaba el sistema antes del 91, para poder entender a cabalidad que está pasando.
Colombia durante más de cien años se rigió por la constitución de 1886, que tuvo mil reformas. Esta “expresó el pensamiento de Núñez y de los regeneradores. Según ellos, la Constitución debía reflejar un equilibrio entre el poder del Estado y las libertades individuales. En otras palabras, debía imponer la libertad y el orden como principios para gobernar. Esto solo sería posible dentro de un estado centralizado con un poder ejecutivo fuerte”. Nació el centralismo político y la descentralización administrativa en un momento de absoluta crisis de la unidad nacional por el empoderamiento de los mandatarios regionales sustentado en un federalismo perverso. La  reformas a la misma fueron de todo tipo, incluyendo aquellas que atendían  problemas  como el de tierras y baldíos, las frustradas reformas sobre la propiedad rural, ninguna ha logrado que la justicia actué con la eficacia necesaria, esto es irrefutable.
En la red encontré un documento excelente de Jorge Carvajal sobre “Justicia y conflicto social” que parte de un verdad elemental en el caso colombiano: “La justicia se encuentra en deuda con las aspiraciones sociales, durante gran parte de la historia colombiana el derecho y la justicia han estado alejados del respeto a la vida humana y de la realización de las demandas colectivas, siendo este hecho una de las razones del actual conflicto social”.  Cuando se leen e interpretan con juicio las reformas de la justicia equiparadas con los hechos sociales resultan claros los profundos desequilibrios sociales, se refleja esencialmente la justicia parcializada, por los privilegios de una clase que viene desde hace mucho tiempo usufructuando el poder. La historia no miente, desde el nacimiento de la república hasta la reforma del 91 del siglo pasado que instauró la tutela y los mecanismos de participación, de alguna manera la seguridad jurídica de los ciudadanos  nunca ha sido eficaz, no hay una racionalidad acorde con los principios expuestos en la misma y por lo tanto no existe justicia.
Dworkin se expresa contra el positivismo lacerante y categóricamente expresa que el individuo tiene derechos que son anteriores a la propia legislación y por lo tanto el estado debe garantizar la eficacia de los mismos. Qué pasa cuando la justicia no es eficiente, cuando la misma no cumple con los cometidos mínimos que la constitución le impone, cuando no resulta ser el puente que genere resultados prácticos para aquellos que requieren de sus efectos  y más bien se convierte en un mecanismo dilatorio. Las consecuencias son muchas,  la sociedad comienza a ejercerla de manera privada, lo que es nefasto, la conciencia colectiva asume su ineficacia como un apriori, la estructura del estado en términos reales no prevalece sobre la sociedad y la anarquía empieza a imponerse con los efectos conocidos por todos. 
Los colombianos llevamos cincuenta años de violencia exacerbada. En apariencia somos la democracia por excelencia en Latinoamérica y gozamos de ser un pueblo civilista, pero la realidad es otra y es un hecho contundente que estamos lejos de superar la inequidad e injusticia prevalente, el ciudadano de a pie está en una orfandad  sin precedentes producto de graves desequilibrios sociales y una impunidad sin parangón.
Habermas habla de desarrollar una praxis que trasforme la sociedad y corrija las distorsiones de la modernidad. Acentúa para ello la dimensión moral de la democracia a partir de las acciones comunicativas  que se procedimentalizan en el ámbito derecho.  Hay una percepción moral de la democracia, habla de constitucionalismo democrático. Kelsen se refería a una sociedad justa. La constitución del 91 con la tutela logró efectos inalcanzables hasta la fecha para el ciudadano. Muchos derechos han quedado amparados a través de este mecanismo. La jurisprudencia de la corte constitucional ha sido clara en muchos de sus textos respecto al papel de la misma:
Existe una nueva estrategia para el logro de la efectividad de los derechos fundamentales. La coherencia y la sabiduría de la interpretación y, sobre todo, la eficacia de los derechos fundamentales en la Constitución de 1991, están asegurados por la Corte Constitucional. Esta nueva relación entre derechos fundamentales y jueces significa un cambio fundamental en relación con la Constitución anterior; dicho cambio puede ser definido como una nueva estrategia encaminada al logro de la eficacia de los derechos, que consiste en otorgarle de manera prioritaria al juez, y no ya a la administración o al legislador, la responsabilidad de la eficacia de los derechos fundamentalesEn el sistema anterior la eficacia de los derechos fundamentales terminaba reduciéndose a su fuerza simbólica. Hoy, con la nueva Constitución, los derechos son aquello que los jueces dicen a través de las sentencias de tutela”.
Está claro que no existe coherencia entre los principios contemplados en la carta y la realidad. Este país vive una impunidad sin precedentes y son innumerables los casos que a diario vivimos. La historia de las injusticias de la justicia, como lo decía el periodista de la película “La estrategia del caracol”, es un capítulo aparte de nuestra atribulada historia.  La corte suprema de justicia en otros tiempos y la corte constitucional en muchos de sus textos exponen magistralmente el papel del estado en la sociedad:
Otro de los pilares del Estado social de derecho se encuentra en el concepto de derecho fundamental. Dos notas esenciales de este concepto lo demuestran. En primer lugar su dimensión objetiva, esto es, su trascendencia del ámbito propio de los derechos individuales hacia todo el aparato organizativo del Estado. Más aún, el aparato no tiene sentido si no se entiende como mecanismo encaminado a la realización de los derechos. En segundo lugar, y en correspondencia con lo primero, la existencia de la acción de tutela, la cual fue establecida como mecanismo de protección inmediata de los derechos frente a todas las autoridades públicas y con posibilidad de intervención de la Corte Constitucional para una eventual revisión de las decisiones judiciales, que sirva para unificar criterios de interpretación. Esta Corte considera que para que un derecho tenga la calidad de fundamental debe reunir unos requisitos esenciales. Para la identificación de un derecho  de tal naturaleza existen unos criterios que ponen en evidencia los requisitos señalados y, de contera, el derecho fundamental mismo: 1) Conexión directa con los principios constitucionales; 2) Eficacia directa y 3) Contenido esencial[1].
Lo que está sucediendo en Bogotá con la alcaldía deja mucho que desear. El galimatías en que se debate la justicia desde la operatividad es inexplicable, pues el doctor Petro y su electorado han buscado la eficacia  de los derechos fundamentales en aquellos aspectos en que se sienten afectados legalmente y políticamente, los inquisidores en cabeza del procurador hacen lo mismo, la justicia para este caso no dirime sino confunde y aplaza. Esto es malo para la ciudad, para sus habitantes y crea una idea colectiva atroz del sistema de justicia.
No solo necesitamos una reforma a la justicia en términos sustanciales, sino que esta  opere realmente y en sentido práctico sea eficaz y haga respetar los derechos contemplados en la carta. Por ahora dependemos del gobierno para que la justicia cumpla con sus cometidos. Mientras esto no suceda la impunidad seguirá siendo un factor de violencia con las consecuencias lamentables que todos conocemos. En la actual contienda electoral por la presidencia deberá tocarse el tema a fondo. De igual manera el congreso elegido ya tiene una agenda muy importante al respecto. Espero en la próxima legislatura se inicie la reforma a la justicia que tanto necesita el país.








[1] Sentencia No. T-406/92

martes, abril 22, 2014

LA ECONOMÌA VA BIEN PERO SOLO BENEFICIA A UNOS POCOS


La mayoría de decisiones gubernamentales están diseñadas para mejorar los índices de rentabilidad de las grandes corporaciones y multinacionales sobre el prurito que generarán empleo, cosa que no es cierta,  son de carácter tributario, de política monetaria, créditos y sistema cambiario e incluso procesos de flexibilidad laboral que tanto daño le han hecho a la clase trabajadora. Es cierto, la economía colombiana va muy bien, así lo indican los indices macro-económicos, las cifras y estadísticas del estado lo confirman, paradójicamente para la gente de a pie las cosas siguen igual y en muchos casos empeoran, pues cada vez las cargas monetarias son inaguantables frente a salarios congelados e injustos que no guardan equilibrio con los altos precios en todo aquellos productos necesarios para sobrevivir, denominado canasta familiar en otros tiempos, al unísono con una sociedad de consumo que todos los días nos somete a sus imposturas, con presiones insoslayables, promociones, planes para adquirir carro, tarjetas de crédito, como si no fuera suficiente con todas las alienaciones en que vivimos.
El mundo se mueve por la gracia de los poderosos, entonces no solo están las decisiones gubernamentales sino las plataformas de las multinacionales, que diseñan las políticas comerciales, los flujos de dinero, las políticas energéticas y agrícolas, los acuerdos y todas aquellas autopistas que los fortalecerán en el futuro, para no decir que los enriquecerán.  Los gobiernos liberales, como Obama en los Estados Unidos, el del presidente Santos, deberán crear los contrapesos que limiten estos empoderamientos, de no ser así, el futuro social de la humanidad terminará muy mal y el mundo solo podrá remedias estas inequidades con mucha sangre de por medio.
Paul Krugman en su última columna cuenta como una decisión favorece a los señores corredores de bolsa y se realiza favoreciendo sus intereses, traigo el cuento a colación como ejemplo flagrante de lo que expongo, porque no siempre hacemos lectura de lo que pasa a nuestro alrededor, mientras trabajamos mucha agua pasa debajo del rio. La perla es esta:
“Hace cuatro años, Chris Christie, el gobernador de Nueva Jersey, canceló de repente el que probablemente era el proyecto de infraestructura más grande e importante de Estados Unidos, un nuevo túnel ferroviario por debajo del río Hudson que se necesitaba desesperadamente. Pueden contarme entre quienes culpan a sus ambiciones presidenciales y creen que intentaba congraciarse con las bases republicanas que odian el transporte público y al Gobierno. Sin embargo, aunque un túnel se cancelaba, otro estaba a punto de completarse, ya que Spread Networks acababa de abrirse camino a través de las montañas Allegheny de Pensilvania. El túnel de Spread, sin embargo, no estaba pensado para transportar pasajeros, ni siquiera mercancías; era para un cable de fibra óptica que reduciría en tres milisegundos —tres milésimas de segundo— el tiempo de comunicación entre los mercados de futuros de Chicago y los mercados de valores de Nueva York. Y el hecho de que este túnel se construyese y el túnel ferroviario no, nos dice mucho sobre lo que no marcha bien en el Estados Unidos de hoy. ¿A quién le importan los tres milisegundos? La respuesta es que a los corredores de Bolsa de alta frecuencia, que ganan dinero comprando o vendiendo acciones una pequeñísima fracción de segundo más rápido que otros agentes. No es de extrañar que Michael Lewis inicie su exitosísimo nuevo libro Flash Boys, un ataque contra la negociación de alta frecuencia, con la historia del túnel de Spread Networks. Pero la verdadera moraleja de la historia del túnel es independiente de la invectiva de Lewis".
Eduardo Sarmiento uno de los economistas más críticos del modelo adoptado por el país expresó en una de sus columnas hace poco: “El país le apostó durante 20 años al desarrollo basado en la inversión extranjera, al desmonte arancelario y a los TLC. Se configuró un perfil productivo en el cual el país produce bienes mineros, servicios y construcción, y adquiere la mayor parte de la demanda industrial y agrícola en el exterior. Una de las características sobresalientes de esta estructura es la baja productividad de la actividad doméstica. En los últimos 10 años la productividad total de los factores no tuvo ningún incremento. El aumento de los ingresos laborales se explica por el abaratamiento de las importaciones”. Y adelante ratifica con mucho énfasis en lo errado de las políticas gubernamentales:
“Lo más grave es que en los países como Colombia, que tienen baja demanda por su producto de ventaja comparativa, aparece un creciente déficit en cuenta corriente financiado con inversión extranjera, que introduce una gran inestabilidad. Bastaba que cambiaran las condiciones externas para que el flujo de la inversión extranjera se revirtiera y dejara la economía expuesta a déficits desfinanciados. Luego, la salida de recursos generaría la escasez de divisas que provoca el alza del precio del dólar. No sobra señalar que el efecto de esta devaluación depende de qué tanto aumenta la inflación y reduce el salario real. Cuanto más bajen los ingresos del trabajo, tanto mayor será el incremento de las exportaciones y la reducción del déficit en cuenta corriente”.
Stiglitz es contundente: “Poco después de que estallara la crisis financiera mundial en el año 2008, advertí que, a menos que se adopten políticas adecuadas, se podía asentar un malestar al estilo japonés —es decir, un crecimiento lento e ingresos casi estancados durante muchos años—. Si bien los líderes a ambos lados del Atlántico afirmaron que habían aprendido las lecciones de Japón, rápidamente procedieron a repetir algunos de los mismos errores. Ahora, incluso un exfuncionario clave de Estados Unidos, el economista Larry Summers, realiza advertencias sobre el estancamiento secular”. En este momento las ganancias especulativas adquieren el performance que las hace más atractivas e influyentes en el sistema para ellas mismas, lo que se traduce que el empleo y todas aquellas medidas que tienen que ver con el bienestar de los ciudadanos, quedan rezagadas o no importan.


Algo debe pasar, para que el desarrollo sea más equitativo. No solo de parte del gobierno y el legislativo, sino de las propias empresas. Debe haber más equidad, de ello depende que haya equilibrio social y que no aparezcan efectos que después tengamos que lamentar.























domingo, abril 20, 2014

UNA DEUDA PERSONAL CON GABO COMO LECTOR IMPENITENTE DE SUS TEXTOS


Muchos son los testimonios valiosos sobre la vida y obra de este grande de las letras universales quien nos dejó para siempre esta semana. Como todos los actos de su vida, su partida fue de manera sigilosa, sin que ni siquiera nos diéramos cuenta, preparada desde aquel mes del 2005 en que reunió a sus amigos para decirles que no volvería a escribir jamás; con el acostumbrado decoro de sus actos y en el tiempo preciso, como sí no quisiera molestar a nadie, pues sabía que lo importante y fundamental de su vida y obra ya estaban sobre la palestra y que había tenido la fortuna, como pocos de recibir todos los reconocimientos en vida por el legado de una obra que no terminaremos de celebrar sus lectores.
He dicho en muchos artículos que como lector nunca terminaré de pagarle por tantas horas felices gracias a sus textos excepcionales. Solo quisiera decirles a la pléyade de escritores que han escrito como lectores agradecidos, que en el caso mío, la totalidad de su obra es de todo mi gusto. Para algunos críticos hay textos muy cojos de su obra.. Me refiero a “La Hojarasca” y su última novela “Memoria de mis putas Tristes”. Quiero decirles que inclusive en estos textos encuentro la grandeza del genio.  Gabo era un mago para insertar en cualquier narración mágicas frases. En las dos primeras paginas de “Memorias de putas tristes” expresa:
“Nunca hice nada distinto de escribir, pero no tengo vocación ni virtud de narrador, ignoro por completo las leyes de la composición dramática, y si me he embarcado en esta empresa es porque confío en la luz de lo mucho que he leído en la vida. Dicho en romance crudo, soy un cabo de raza sin méritos ni brillo, que no tendría nada que legar a sus sobrevivientes de no haber sido por los hechos que me dispongo a referir como pueda en esta memoria de mi grande amor”. Adelante agrega:
“Desde hacía meses había previsto que mi nota de aniversario no fuera el sólito lamento por los años idos, sino todo lo contrario: una glorificación de la vejez”.
En una nota periodística sobre Pablo Neruda expresó, refiriéndose a la noticia de la muerte de ciertos amigos, para lo cual nunca estaba preparado y que parce caer como anillo al dedo frente a lo que nos pasa en estos días con su deceso:
“Esta mañana, cuando vi en el periódico la noticia de su muerte, descubrí que para mí Pablo ya había muerto hace algún tiempo cuando supimos de su enfermedad incurable. Mejor dicho, me acostumbré desde entonces a la idea. La muerte de mi gran amigo Álvaro Cepeda, el año pasado, me dio tan fuerte que comprendí que yo no estaba entrenado para la desaparición de mis amigos. “¡Carajo! —pensé—. Si no le pongo coraje a esta vaina, el que se va a morir un día de estos con otra noticia igual soy yo”.
Cuando el editor de sus memorias le presentó los pormenores de  las mismas, como siempre preocupado por el detalle y celosos de los mismos, le agrego al título su memoriosa frase:
“La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y
Cómo la recuerda para contarla”.
En este texto biográfico refiriéndose a su casa en Aracataca, de donde que resulta ser el germen creativo y genealógico de su mundo y textos mayores, recuerda con magistral acierto:
-Vengo a pedirte el favor de que me acompañes a vender la
casa. No tuvo que decirme cuál, ni dónde, porque para nosotros sólo existía una en el mundo: la vieja casa de los abuelos en Aracataca, donde tuve la buena suerte de nacer y donde no volví a vivir después de los ocho años”. Realmente nunca salió del mundo inmenso en que lo dejó inmerso su abuelo Nicolás Márquez y la tia Tranquilina quien le contó las historias más inverosímiles.
Cuando decide ser escritor por encima de los caprichos de su madre quien propugnaba por hacerlo un hombre de bien y de la terquedad de su padre quien conoce las angustias de los hombres de letras, el viaje a su pueblo, le daría todas las razones para nunca renunciar a su pasión, la escritura. Su situación no era fácil:
“Acababa de abandonar la facultad de derecho al cabo de seis semestres, dedicados más que nada a leer lo que me cayera en las manos y recitar de memoria la poesía irrepetible del Siglo de Oro español. Había leído ya, traducidos y en ediciones prestadas, todos los libros que me habrían bastado para aprender la técnica de novelar, y había publicado seis cuentos en suplementos de periódicos, que merecieron el entusiasmo de mis amigos y la atención de algunos críticos. Iba a cumplir veintitrés años el mes siguiente, era ya infractor del servicio militar y veterano de dos blenorragias, y me fumaba cada día, sin premoniciones, sesenta cigarrillos de tabaco bárbaro. Alternaba mis ocios entre Barranquilla y Cartagena de Indias, en la costa caribe de Colombia, sobreviviendo a cuerpo de rey con lo que me pagaban por mis notas diarias en El Heraldo, que era casi menos que nada, y dormía lo mejor acompañado posible donde me sorprendiera la noche. Como si no fuera bastante la incertidumbre sobre mis pretensiones y el caos de mi vida, un grupo de amigos inseparables nos disponíamos a publicar una revista temeraria y sin recursos que Alfonso Fuenmayor planeada desde hace tres años ¿ Qué más podía desear”. Por ello en esta biografía expresa categóricamente frente a la decisión de ser escritor, afirmación que ratifico en ese memorable viaje con su madre a Aracataca a vender su casa:
“Ni mi madre ni yo, por supuesto, hubiéramos podido imaginar siquiera que aquel cándido paseo de sólo dos días iba a ser tan determinante para mí, que la más larga y diligente de las vidas no me alcanzaría para acabar de contarlo. Ahora, con más de setenta y cinco años bien medidos, sé que fue la decisión más importante de cuantas tuve que tomar en mi carrera de escritor. Es decir: en toda mi vida”.
Cuando un hombre, con el talento de Gabo, no es inferior a su destino, obtiene todos los logros que él nos dejó y la obra que hoy nos enorgullece como simples amanuenses y lectores.
Recuerdo una frase “Del amor en los tiempos del cólera”, una de sus obras mayores,  a propósito de su muerte y lo que pensamos de la misma:
«El bisturí es la prueba mayor del fracaso de la medicina». Pensaba que con un criterio estricto todo medicamento era veneno, y que el setenta por ciento de los alimentos corrientes apresuraban la muerte. «En todo caso -solía decir en clase-, la poca medicina que se sabe sólo la saben algunos médicos.» De sus entusiasmos juveniles había pasado a una posición que él mismo definía como un humanismo fatalista: «Cada quien es dueño de su propia muerte, y lo único que podemos hacer, llegada la hora, es ayudarlo a morir sin miedo ni dolor».
La escritura de Gabo está hecha con absoluto sentido hedónico y busca con argucias magistrales aprendida en su vida de reportero, mantener al lector en vilo con la fascinación de unos recursos. Por ejemplo en “En el amor en los tiempos del cólera” están las mejores descripciones de la vida matrimonial. Como les parece esta:
“Acababan de celebrar las bodas de oro matrimoniales, y no sabían vivir ni un instante el uno sin el otro, o sin pensar el uno en el otro, y lo sabían cada vez menos a medida que se recrudecía la vejez. Ni él ni ella podían decir si esa servidumbre recíproca se fundaba en el amor o en la comodidad, pero nunca se lo habían preguntado con la mano en el corazón, porque ambos preferían desde siempre ignorar la respuesta. Ella había ido descubriendo poco a poco la incertidumbre de los pasos de su marido, sus trastornos de humor, las fisuras de su memoria, su costumbre reciente de sollozar dormido, pero no los identificó como los signos inequívocos del óxido final sino como una vuelta feliz a la infancia. Por eso no lo trataba como a un anciano difícil sino como a un niño senil, y aquel engaño fue providencial para ambos porque los puso a salvo de la compasión Otra cosa bien distinta habría sido la vida para ambos, de haber sabido a tiempo que era más fácil sortear las grandes catástrofes matrimoniales que las miserias minúsculas de cada día. Pe-ro si algo habían aprendido juntos era que la sabiduría nos llega cuando ya no sirve para nada”.

Se nos fue el más grande y el homenaje más grande es volver a su obra.








miércoles, abril 16, 2014

RAZONES PARA VOTAR POR EL PRESIDENTE JUAN MANUEL SANTOS EN COLOMBIA


Pese a la fase inercial en que ha entrado la actual campaña para la presidencia, por la calidad de una oposición dedicada a torpear  la imagen del presidente con golpes bajos y no con debates programáticos y argumentos,  en un momento histórico para el país y cuando las cifras macro económicas hablan por sí solas de los logros del ejecutivo: hemos recuperado la institucionalidad que estaba en manos de funcionarios que las tenían al servicio de intereses personales, aumentó la inversión extranjera a cifras nunca vistas, se tiene una inflación controlada, el desempleo llegó a niveles antes no vistos y los más importante, la ley, la institucionalidad, volvió a ser el centro de todos los procesos y no los caprichos personales del ejecutivo, la actual campaña presidencial entre en la fase mas importante.
A muchos de los miembros de la oposición encabezada por los uribistas de pura de sangre, se les olvida que los logros que dicen realizó el doctor Álvaro Uribe en sus años de gobierno, fueron construidos bajo  coautoria administrativa  con sus errores y méritos, en el primer periodo, junto a Germán Vargas Lleras y en el segundo de la mano del doctor Juan Manuel Santos.  Por lo tanto sus aciertos también les pertenecen y de hecho sus errores. Es cierto que este primer periodo le dio al país esperanzas, presentó logros importantes en seguridad, ganó respeto internacional y generó confianza. A partir de la consolidación del liderazgo del doctor Uribe se fue dando una metamorfosis muy peligrosa en la forma de ejercer el poder y a partir de actitud,  muchos fueron los hechos penosos, por su estilo y terquedad, pues después del espectáculo nefasto de la aprobación de la reelección para el segundo periodo donde se utilizó el poder de la peor manera, con compra de parlamentarios, matoneo en el congreso, dádivas, hechos que son materia de procesos penales muy delicados, se fue  mostrando el talante de un presidente excesivamente egocéntrico, como Luis XIV: “El estado soy yo”, me refiero al doctor Uribe, se empezó a manejar el poder presidencial como si fuera un mayordomo de finca, pues los ministros y funcionarios de su gabinete repetían como loras sus caprichos, eran simple delegatarios sin autonomía, sólo  cumplían con los delirios del poder presidencial, después desde el poder se permitieron los peores atropellos, chuzaron a medio mundo, compraron hasta la señora que le servía los tintos a los magistrados,  presionaron indebidamente a los congresistas, manipularon las cifras, se enfrentó a las estadísticas con falsos positivos de un estamento militar amparado sólo en conseguir resultados sin ninguna condición ética, que es lo más triste que nos ha pasado y por último se fue reflejando el proyecto de un estado fascista del más peligroso talante. Muchas cosas le debemos tal vez al doctor Uribe, pero con él se demostró que el poder pervierte perversamente y que ninguna reelección es buena, ese debe ser el primer acto del presidente Santos en el siguiente mandato: Desmontar la reelección presidencial.
Para la tercera reelección, la cual intentó aprobar el doctor Uribe con su acostumbrado manejo del poder, los funcionarios más civilistas de su mandato decidieron salir de semejante despropósito, pues en este ir y venir se empezaban a dar hechos que ponían en grave situación a la institucionalidad total de nuestro sistema, que mal o bien funciona. El presidente Uribe se quedó solo con sus seguidores de pura sangre, con sus José Obdulios.
El doctor Santos llegó al poder de la mano del Doctor Uribe,  en una jugada personal que está por descifrarse, que será producto de un análisis en otra columna, conociendo perfectamente a su mentor. Desde el primer discurso siendo candidato demostró que no sería testaferro del ex presidente y por lo tanto el presidente una vez posesionado sería él, que además su proyecto era para cumplir con las metas que se propuso a lo largo de toda su vida: consolidar la democracia del país, darle estabilidad económica, respeto en el extranjero por el manejo civilista de sus actos y generar la plataforma para darle salida a los temas más importantes, estructurada, tanto desde lo ideológico, como presupuestalmente y  para lo cual deberá enrutar su plan de desarrollo, que es histórico, por los montos, los objetivos y el cambio que se traducirá en bienestar general en: Infraestructura, medio ambiente, minería, educación, desarrollo local y participación ciudadana. Deberá estar acompañada por una agenda legislativa inaplazable: Salud, reforma a la justicia, acceso a la educación, regulación del desarrollo rural, legislación para la paz, entre muchos.
Escogeremos en las próximas elecciones entre un país tropelero y caudillista  que gravita alrededor de un solo hombre o las políticas de continuidad de un presidente preocupado por consolidar las instituciones, por lo tanto la democracia desde la ley.
El doctor Santos ha tenido como es lógico desaciertos que, entre otras cosas, admite sin cortapisas y corrige, pero ha decidido con absoluta firmeza jugársela por la paz  a sabiendas del desgaste y la complejidad que implica esta decisión. Esperamos no solo la reelección sino que se apruebe el desmonte de la misma en el próximo cuatrenio. Por ahora votaremos con absoluta convicción por el Doctor Santos y esperamos que las personas que estén pensando lo mismo lo hagan público, con esto contribuiríamos a su elección y al sano debate. 



  


domingo, abril 13, 2014

DANIEL SAMPER PIZANO Y EL PERIODICO EL TIEMPO DE COLOMBIA


La renuncia del periodista Daniel Samper a su columna en el diario el tiempo de  Colombia, no sólo resulta ser el final de una relación de suma importancia para el periodismo del país, en un historia de cincuenta años de intenso crecimiento mutuo, sino además constituye el adiós del último gran eslabón de una generación que hizo y consolidó a este periódico como uno de los más importantes de Latinoamérica y cabeza de un grupo económico de mucho peso en Colombia.
Daniel no solo es una de las plumas más valiosas del periodismo nacional e hispanoamericano, sino que es el padre del periodismo investigativo junto con Enrique Santos Caldearon y Luis Carlos Galán Sarmiento. Es el columnista  más leído del país desde hace mucho tiempo con su “Cambalache “ que develó los escándalos más grandes de la politiquería parroquial,  que hoy son ejemplo para las nuevas generaciones, pues tienen un valor histórico  incuestionable, que ratifican el papel  real del cuarto poder como protector de una sociedad cada vez más vulnerable.
Además de estas virtudes, es un escritor a carta cabal, disciplinado, sus novelas hablan por sí solas, amante de la buena música y con aportes en esta materia que dan para un escrito aparte que le permitieron rescatar historias que de no ser por su obsesión se hubiesen perdido, ahí está “Escalona” con serie televisada  a bordo, para citar una de tantas.
Esta columna la escribo sin ningún apoyo o soporte sobre Daniel, solo desde la esclerótica de mis recuerdos como lector impenitente a lo largo de mi corta existencia. Antes escribía en el periódico  ”El Tiempo” en semana, eran tres escritos si mi memoria no me falla. Cuando uno compra un periódico solo para leer su columna favorita, está descontada la importancia de esta pluma para el lector común, esta se convierte en un faro. Así eran en mi caso sus escritos.
No se nos puede olvidar que estamos ante el humorista más importante después de “Klim”, Lucas Caballero Calderón, su mentor.  Los libros de antología de sus columnas en mi hogar por lo menos eran esperados con ansiedad y había un combate entre todos por quien iniciaba su lectura primero.
Recuerdo uno de los primeros escándalos realizados desde la el “Periódico el Tiempo”: “El gran robo de Caldas”, fue una denuncia sin precedentes históricos,  aún este departamento Colombiano no resuelve el problema del poder, que se reparte entre una clase privilegiada de las élites Manizalitas. Este fue uno de tantos, algunos desde la unidad investigativa del periódico creada por Daniel, sino desde su columna como simple periodista y con la única arma: una buena pluma y una ética a toda prueba.
Hay otros aportes que nacen de sus obsesiones, a muchos se les olvida que el universo de Julio Cortázar es uno de los platos preferidos de Daniel y nadie como él conoce a este grande de las letras Argentinas, Les Luthiers músicos de humor de gran alcance y perfección, el vallenato, la Zarzuela…en fin.
Daniel se fue de Colombia hace treinta años por amenazas contra su vida en una época muy aciaga del país, que no ha cambiado mucho sobra decirlo.  Se radicó en España, en Madrid sino estoy mal, desde allí a estado igual de comprometido con Colombia y con su profesión: como lectores no sentimos su ausencia. La salida del tiempo creo que es una ganancia para nosotros, no tengo duda, pues me imagino que se quita las ataduras que produce una columna, aunque no lo crean estas producen mucha angustia y me imagino que mucho más en su caso, cuidar un nombre es más difícil que hacerlo. Ahora tendrá más tiempo para hacer lo que le gusta, escribir, eso para nosotros es un bocado de cardenal.

Como lector solo queda agradecerle  por todo lo que nos aportó y estoy convencido que aún no se ha dado lo mejor de su pluma, que produce siempre escritos bien hilvanados, de una factura impecable, cuidadosa al extremo en el uso del idioma, pues es un cultivador de la buena gramática y están armados para que el lector nunca suelte el libro.  Esperamos simplemente que sea un hombre feliz, sus hijos son el mejor aporte al país y con paciencia esperamos por sus escritos.

http://www.caracol.com.co/buscar/DANIEL%20SAMPER%20PIZANO.aspx









viernes, abril 11, 2014

EL FORO MUNDIAL URBANO DE MEDELLÍN


La importancia que tiene la ciudad como espacio está descontada, la mitad de la población mundial vive en urbes y el mundo marcha irremediablemente a una concentración de personas en ciudades que resulta ser la célula desde donde se desarrollará en el futuro el ser humano preferencialmente.
Medellín fu sede del VII Foro Urbano Mundial de ONU-Hábitat, en el que más de 25.000 participantes debatieron soluciones al problema de la creciente desigualdad en las ciudades y los temas más importante alrededor suyo. La ciudad de Medellín está realizando una de las políticas públicas más exitosas para salir de la misma y es ejemplo de superación en esta materia.
Bajo el lema "Equidad urbana en el desarrollo. Ciudades para la vida", eminencias en la materia, junto a alcaldes y mandatarios, discutieron sobre las diferencias en "oportunidades, ingresos, consumo, ubicación, información y tecnología" que sufren los residentes en las urbes y "que hoy son la norma, no la excepción".
Este tipo de eventos en que la capital Antioqueña se ha vuelto experta son un motor para la economía local. Las cifras hablan por sí solas: “Gabriel Jaime Rico, gerente de Plaza mayor –la sede del evento– y representante legal del Foro, destaca que los hoteles coparon sus 9.800 camas y esto fue producto de los 19.000 visitantes que llegaron. De estos, 11.000 fueron extranjeros y se calcula que disponían de 1 millón de pesos diarios en viáticos, lo que suma unos 50.000 millones de pesos. Solo la hotelería, según cifras reportadas por Cotelco, se habría devengado 25.000 millones de pesos.  Los taxis de las afueras de Plaza Mayor hicieron alrededor de 40.000 carreras por día, y no se ha calculado cuánto les entró a restaurantes, almacenes y sitios de diversión. La irrigación a la economía que se espera será mayor porque muchos asistentes manifestaron que se quedarán por la Semana Santa. Sin embargo, para Rico, es tal vez más importante la perspectiva de mediano y largo plazo. “Cuando 11.00 invitados internacionales regresan a sus 56 países a hablar bien de Colombia y Medellín, eso no tiene precio; es la mejor publicidad positiva”. Recalcó, por otra parte, lo estratégico que resulta haber tenido como huéspedes a 80 ministros, 500 alcaldes y cerca de 1.500 empresarios, lo cual abre la posibilidad de establecer relaciones de cooperación e inversión. Como si todo esto fuera poco, las conclusiones y recomendaciones que salgan de este certamen serán tema de discusión en la Cumbre Hábitat 3, que tendrá lugar en el 2016 en una sede que falta por definir, y por tanto el nombre de la ciudad seguirá siendo referenciado”.
intensas jornadas de debates se vivieron en esta séptima edición del foro, que se realizó por primera vez en Medellín con la participación de renombradas figuras como el Premio Nobel de Economía 2001, el estadounidense Joseph Stiglitz.
En la penúltima jornada las ciudades de Bogotá, Río de Janeiro y México concretaron un acuerdo para proteger los ecosistemas que abastecen de agua a estas grandes urbes.
En uno de los paneles, el presidente de la Asociación Americana de Planeación, Bill Anderson, abogó por que las ciudades se planifiquen para ser más eficientes y anticipar los problemas en un futuro y destacó la importancia de involucrar a toda la población en este proceso.
Este forto me recuerda los grandes aportes de la sociología Francesa en los años 60 del siglo pasado y los escritos de Castell, el español sobre el tema.






 

martes, abril 01, 2014

LA TRAGEDÍA AMBIENTAL DE COLOMBIA

Foto tomada de la revista Semana de Colombia.
En Colombia las tragedias ambientales se repiten todos los años y los gobiernos se dan golpes de pecho con reacciones irresponsables que ocultan su incompetencia e irresponsabilidad frente a un problema de absoluta gravedad.  Todos los años vivimos la misma novela: Primero la catástrofe, llámese inundación, derrumbes; después las reacciones del gobierno, los actos solidaridad y por último las medidas coyunturales que no pasan de meros anuncios…con el tiempo no pasa nada, no se toman las acciones radicales para solucionar los problemas.
Los hechos son dos: la mortandad de animales producida en Paz de Ariporo  y la segunda el incendio de más de 2000 hectáreas de bosques en la sierra nevada de Santa Marta.  La muerte de miles de animales en el llano colombiano realmente  es de dimensiones inconmensurables y está demostrado que es una de “las más devastadoras de los últimos años” .
El Casanare viene sufriendo un irreparable daño, la enorme sequía consecuencia de la deforestación y el extractivismo en especial la extracción de hidrocarburos fósiles, ha perjudicado a la fauna y flora, con resultamos realmente espantosos.
Oficialmente se habla de 20 mil animalitos muertos, siendo los chigüiros la especie más afectada. También han perecido peces, tortugas, reptiles y ganado vacuno. En la zona 7 multinacionales petroleras extraen petróleo, y han desviado los ríos para su beneficio produciendo así esta sequía nunca antes vista en Colombia.
En la sierra nevada se han quemado más de 2000 hectáreas de bosque nativa gracias al calor infernal sin que nadie haya hecho algo para evi
El incendio de más de 2000 hectáreas de bosque nativo en la Sierra Nevada de Santa Marta gracias al intenso calor de estas épocas, repite un viacrucis de nunca acabar, que termina siempre con las mismas explicaciones y soluciones de coyuntura del gobierno de turno.
Siendo de suma importancia las cifras, las estadísticas de siempre las cuales nos suelen vender como consuelo,  quiero hacer énfasis en los niveles de improvisación de absolutamente todos los gobiernos en materia de prevención ambiental. Todos los años vivimos la misma tragedia, el gobierno, los funcionarios locales y nacionales entran en la escena con las mismas frases hipócritas, haciendo relevancia en las ayudas y no su protuberante negligencia que cobra vidas humanas de gente humilde. No valoramos la riqueza ambiental, somos ambivalentes en las políticas, pues es imposible hacer minería sin hacer huecos, explotación petrolera sin utilizar grandes volúmenes de agua, sembrar arroz en amplias zonas sin canalizar el agua potable. En fin, hay intereses contrapuestos, políticas de estado contradictorias,  la pregunta del millón frente a esta catástrofe que ha cobrado la vida de miles de seres vivos, es quien está defendiendo el medio ambiente. No podemos seguir tan sólo en la denuncia.
Estos interrogantes no solo deben ser resueltos sino que se deben tomar las medidas estructurales que eviten que el país continúe presenciando catástrofes como las citadas. Ahora se viene el invierno con las lluvias infernales. Esperamos el gobierno esté preparado.