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domingo, junio 21, 2009

EL VIEJO CONTINENTE


Regreso de nuevo a Europa y esta vez estaré en España, durante siete días intensos de trabajo. Siempre he estado atento a lo que pasa en el viejo continente y más ahora que está en plena auge la derecha, políticamente hablando. La ves pasada, desde Paris, vi como la crisis le agregaba al viejo continente más pesimismo del acostumbrado y lo digo, por que este continente cargado de historia y cultura, aun no se resigna ha ser un protagonista de tercera en el mundo. No deja de ser curioso por eso, que frente a una crisis económica tan barbará, las novelas de amor estén tomando un auge inusitado, como si la gente quisiera escapar de la realidad. Un articulo en Babelia del periódico “el País “de España decía al respecto: “El amor vuelve a rondar el epicentro de la literatura. Medio centenar de libros reivindica un género eterno. Varios escritores dan las claves del porqué de este regreso que coincide con la celebración de los 400 años de los Sonetos de Shakespeare. .” A propósito, Colombia cuenta en estos momentos con un excelente narradora, cuyo generó se ajusta a la pléyade de escritores dedicados a las historias de amor, se trata de Ángela Becerra. El contraste entre realidad y gustos literarios por ahora es evidente, sino miremos el editorial de hoy, del mismo diario madrileño: “La crisis económica que ha elevado el paro hasta cifras que rondan los cuatro millones, que puede situar el déficit público cerca del 10% y contraer el PIB en más del 3%, está revelando, además, las insuficiencias del liderazgo político en España.” Paradoja, que confirma, como somos tan volátiles en materia de gustos y tendencias. No leeremos sobre la crisis, la sentiremos, espero escribir sobre el tema desde la madre patria.
En Colombia, estamos llenos de historias tristes, el congreso ha pretendido aprobar en dos semanas, lo que no hecho en un año de trabajo, por lo tanto las leyes se votan a pupitrazo limpio, sin el rigor que una legislatura seria requiere. La ley de victimas se cayó y en cambio la ley de oportunidades que favorecerá a los paramilitares puede ser aprobada, lo que dice mucho de la actitud del actual gobierno y su bancada. El referéndum continúa su camino tortuoso muy a pesar, de la infinidad de inconstitucionalidades y refritos que lo acompañan; el presidente aun no hace ninguna pronunciación que defina su posición frente a las próximas elecciones; el país por lo tanto se mantiene en una incertidumbre infernal en medio de una crisis que ya muestra sus primeros rasgos dramáticos.
He leído la primera novela de Stieg Larson: “Los hombres que no amaban a las mujeres”, mi esposa, quien está apasionada con sus textos, me la pasó con la precaución del juicio que solemos tener siempre contra aquellos escritores hechos a punta de publicidad, más cuando la muerte prematura del escritor creo una expectativa inmensa y sus ventas en el mundo son un record. La verdad, del genero policiaco, esta es una novela extraordinaria, entretenida y con una trama perfectamente hilvanada, que nos mantiene atentos hasta el último momento. En plena crisis de la banca, muchos de sus contenidos dilucidan parte del entramado financiero de un mundo de poderosos y estafadores, escondidos detrás de las altas finanzas y las grandes corporaciones.
Espero, entregarles algunas columnas desde Europa. Amanecerá y veremos



domingo, junio 14, 2009

PREOCUPACION POR LA CIUDAD DE MEDELLIN

Colombia ha sufrido todas las violencias y de la peor manera. Su historia esta cargada de dolor y desde su nacimiento como república, sobre sus gentes y suelos se han volcado infinidad de guerras civiles, entramamientos políticos que terminan en conspiraciones y asesinatos que han significado la perdida inconmensurable de sus mejores lideres, violencia común y en las últimas décadas, narcotráfico, paramilitarismo, desapariciones forzadas y desplazamientos de grandes masas de la población ocasionadas por grupos al margen de la ley. Esto demuestra que el pacto político que hemos realizado no ha cumplido con sus objetivos, que existe inequidad en términos generales y que poco ha poco, por ausencia del estado, se ha enquistado la violencia en el imaginario colectivo como único presupuesto para resolver nuestras diferencias. La historia de la violencia en Colombia constituye un icono y curiosidad para muchos estudiosos. Algunas ciudades han sido especiales dentro de este panorama. Medellín ha sufrido este flagelo y estamos lejos de realizar un análisis serio del fenómeno en todo su contexto político y social. Jorge Giraldo Ramírez en un estudio para la universidad Eafit, sobre conflicto armado y violencia homicida en Medellín, como preámbulo ha su estudio establecía: “La exposición asume que el problema de la violencia en Medellín es complejo, esto es, que debe hablarse propiamente de violencias en la medida en que se presenta una confluencia del conflicto armado, con expresiones violentas propias de la criminalidad organizada, las manifestaciones más típicas de la violencia difusa, publicidad de formas a veces ocultas –como la violencia intrafamiliar– e, incluso, usos indebidos de la fuerza física por parte de las autoridades.”[1] Esta ciudad tiene idiosincrasia muy particular: es industrial, emprendedora, excesivamente trabajadora, su gente tiene fama de negociante, de cierta manera ávida por el dinero, con cierto espíritu judio, hasta el punto que su apetito inquebrantable por él, le ha creado un culto maligno, que ha hecho que las nuevas generaciones lo consigan de cualquier forma. Aquí la violencia constituye una trama con fronteras muy difíciles. El mismo autor contextualizaba al respecto: “En Colombia, los estudios recientes sobre el tema han mostrado que los homicidios comunes y políticos se comportaron de manera similar durante largo tiempo, al menos en las décadas de 1970 y 1980, lo que “puede ratificar el papel catalizador de la criminalidad organizada en la violencia política” (Gutiérrez, 2006: 484). En general, una corriente importante de la literatura establece fuertes vínculos entre la actividad guerrillera y paramilitar con el incremento del crimen (Levitt y Rubio, 2002; Sánchez, Díaz y Formisano, 2003). Barrera observó que las “municipalidades con más ataques de la guerrilla muestran más crímenes” y que “los años con más ataques también presentan las tasas más altas de criminalidad” (2004: 15). Estas conclusiones, que se sobreentendían siempre válidas para municipios pequeños, mostraron ser aplicables a grandes ciudades como Medellín.” Durante la administración de Sergio Fajardo, después de que esta ciudad sufrió la violencia inclemente del narcotráfico y el peor deterioro del tejido social por la creación de una cultura del dinero fácil y el incremento de las bandas delincuenciales, sustentadas en los grandes capitales que maneja este negocio, Medellín parecía haber entrado en un proceso de reingeniería social, que implicaba sembrar de nuevo sociedad, con respeto a la ley y basado en oportunidades. Vivimos cuatro años de significativa paz. Pero de manera abrupta, después de la extradición de algunos paramilitares que tenían el control de grandes zonas de la ciudad, la violencia, el sicarito y el bandididaje volvieron ha tomarse la ley por sus manos, pues algunos de estos varones mantenian el control de las bandas criminales y la paz era producto de la desmovilización de sus hombres, pero esto nunca significo un desmantelamiento de sus aparatos militares y menos de la jerarquias de poder que encubren . Hoy, vivimos una tensión alta, se producen asesinatos indiscriminados y el control parece haberse salido de madre. Las autoridades no han podido controlar las bandas que se disputan el poder y lo que es peor, el ciudadano del comun mientras esta situación no lo toque, se hace el indiferente, con el item que las estadisticas han superado los indices normales de violencia y sicariato, llegando a un punto de absoluta gravedad. Es indispensable convocar de nuevo a las fuerzas vivas de la ciudad y retomar los caminos de la seguridad y buena convivencia. Esta claro que se han implementado políticas muy serias en educación, reinserccion e inclusión de parte del gobierno nacional y municipal, además de proyectos de cubertura total en educación con la inauguración de bilblotecas y planteles de primer orden, tendientes a generar una nueva actitud en los jovenes, basada en el conocimiento y el compromiso. Lo que está demostrado, es que lo hecho hasta ahora no basta y deberá apoyarse con programas mucho más intensos y constantes, Medellín no puede caer de nuevo en manos de los violentos. De nosotros depende que esto no suceda. Amanecera y veremos
[1] http://www.banrep.gov.co/documentos/conferencias/medellin/2007/Confl-urb-hom.pdf

lunes, junio 08, 2009

VARIOPINTAS DE LA POLITICA NACIONAL

No deja de ser curioso, que ha veinte años del asesinato vil del Doctor Luis Carlos Galán, aparezcan datos que confirman lo que todo el mundo presumía pero no se atrevía a ratificar, por aquellos miedos que siempre se mantienen incubados en nuestro país y hacen parte indisoluble de la idiosincrasia del Colombiano promedio. El asesinato es una conspiración que compromete, no solo a lo más granado de la política Colombiana de la época, sino al estado y a organismos directos adscritos a la presidencia, como el Das. Lo absolutamente preocupante, es que los actores no han cambiado y hasta hace poco, una de las personas comprometidas se le rendía homenaje en la casa de Nariño en su sepelio, como prócer nacional. Quienes denuncian los hechos hoy, hasta hace poco hicieron pactos no santos con la clase dirigente para sembrar un modelo autoritario de estado a sangre y fuego y por esa vía asesinaron, secuestraron y desaparecieron a más de diez mil lideres, con la complicidad de instituciones gubernamentales muy serias, evidencia flagrante de que los cambios son muy pocos. No es casual que hayan aproximadamente setenta y dos parlamentarios en lio judiciales y un buen numero purgando cárcel, además el Das, principal organismo de seguridad absolutamente involucrado en crímenes de lesa humanidad y lo que es peor, infiltrando a medio país de manera ilegal. La situación es más preocupante, la sociedad civil, el país de a pie, está muy comprometida con hechos graves y grupos al margen de la ley, en Medellín no cesan los asesinatos, lo mismo sucede en la costa lo que cuestiona mucho la política de seguridad democrática del Doctor Uribe en algunos aspectos, sin negar la confianza y los espacios que le gano a la guerrilla y la delincuencia común. Como telón de fondo está un país que no aprende de sus errores, con una proclividad inexplicable por lo torcido, con una clase política que brinda muy pocas esperanzas y con una ciudadanía que está lejos de cambiar, de tener una actitud diferente. Esta semana, será crucial, amanecerá y veremos.