Powered By Blogger

domingo, agosto 26, 2007

ENRIQUE PEÑALOSA


Aunque es imprescindible tocar el tema de la actual coyuntura electoral de Bogotá, quisiera hablar de Peñalosa, para referirme a ciertos fenómenos de la política Colombiana y de su fauna social, que resultan claramente paradójicos y se les escapan a tanto analista político en tiempos turbulentos, como los actuales. Después de tres intentos fallidos, el Doctor Enrique Peñalosa, logra la Alcaldía de Bogotá, donde esperaba implementar un modelo de ciudad, que venía estudiando seriamente desde hace mucho tiempo; modelo que aplicó con éxito y que trasformo a la capital, ciudad por la que nadie apostaba, pues sus alcaldes siempre resultaban en rotundos fracasos. Bogotá ha tenido dos administraciones vitales, históricamente hablando: la de Virgilio Barco y la del Doctor Peñalosa y a este último se le debe el mayor cambio en temas como movilidad, mejoramiento urbano, educación y espacio público, que produjeron una modernización sin precedentes y un cambio de actitud de sus habitantes realmente sorprendente. Los cambios producidos en su administración constituyen una muestra invaluable del si se puede, pero más que eso, se demostró, que la gestión de un Alcalde y de ciertos cargos de responsabilidad política, tienen que ver más con el carácter del mandatario, la gestión, honradez, los conocimientos de administración pública aplicados seriamente y sobre todo capacidad gerencial, para sacar adelante sus proyectos.
Después de su paso por la Alcaldía, segundo cargo de la nación y palestra inmejorable para la presidencia, con un favoritismo político sin igual, decidió ir a prepararse a los EEUU, para los nuevos tiempos, que en sus planes, tenía como objetivo especifico, la presidencia, con base en un discurso, con suficiente peso y un perfil ajustado a las necesidades de la nación.
Que sucedió…de pronto, como muchos personajes políticos, el señor Peñalosa, fue inferior a sus expectativas, se creció demasiado, se volvió misterioso, duditativo, más importante que sus electores, excluyente y un personaje por encima de todo el mundo. Pero el peor error, su ambición para llegar al poder, le hizo tomar decisiones encontradas, erráticas y que mostraron una indecisión imperdonable: en dos meses fue candidato independiente, del partido liberal, estuvo con la U, deserto del Uribismo y termino en sus huestes más como paracaidista que como opción. Todo en medio del fenómeno Uribe, que cambio totalmente el panorama político del país.
Peñalosa, ahora como candidato reencauchado a la Alcaldía de Bogotá, está pagando las consecuencias de sus pecados políticos e indecisiones. Es indudable que es un excelente administrador y constituye una reserva del país que no podemos descartar. Hombres como él, fajardo, Garzón, Gina Parodi, hacen parte del rosario de personalidades importantes para el futuro del país. Es bueno que ninguno olvide la lección y eviten repitir lo errores del señorito Bogotano .