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martes, octubre 08, 2013

EL PROYECTO DE LEY DEL MINISTRO DE DEFENSA EN COLOMBIA CONTRA LA PROTESTA

A las decisiones politiqueras y emocionales de los ministros que promueven  un estado carcelero, pues todo lo piensan arreglar con ordenes de captura, sin tener en cuenta la capacidad del sistema que no aguanta un preso más;  se le suma la enjundia del ministro de defensa, de querer meter a la cárcel a las personas que ocultan sus caras en las protestas y manifestaciones a través de un pasa montañas, como si fueran delincuentes y por el solo hecho de llevarlas puestas, cómo si en este país durante muchos años, incluso en gobiernos resientes no se haya torturado, macartizado, señalado y asesinado a los líderes de izquierda que no conesten con la aplanadora de derecha de los gobiernos de turno.
La norma permitiría dictar penas de tres a cinco años de cárcel “a quienes, movidos por la indignación que genera la acumulada injusticia social, obstruyan vías o hayan estado cerca de las protestas y los pasados paros” que han tenido lugar en Colombia.
El gobierno no puede por un lado abrir las puertas para la negociación del conflicto armado, donde las garantías de la protesta social son de absoluta importancia y por el otro coartarlas con leyes como la presentada por el ministro. Este tipo de incoherencias garrafales le hacen mucho daño al gobierno. Sus críticos alientan este tipo de asimetrías que les permitan el fracaso no solamente de los acuerdos sino del propio gobierno del doctor Santos.
Al presidente se le perdonaría todo si logra un acuerdo con la FARC, se sienta a la mesa con el ELN, lo refrendada a través de un referéndum, crea las políticas contra el narcotráfico y genera una política de estado contra las Bacrim que incluya el dialogo o la oportunidad de concertar con el gobierno su reinserción a la sociedad y el abandono de la delincuencia, pues estos micro-poderes enquistados en las ciudades constituye el mayor problema que tendrá que enfrentar el gobierno.

Al congreso le va a tocar poner al ministro en su puesto y señalarle las incoherencias al interior del texto con la política del estado. Señores, todo se arregla con cárcel en este país. 

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