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sábado, mayo 24, 2025

COMPORTAMIENTO DE ALGUNAS VARIABLES MACROECONÓMICAS EN COLOMBIA

 A la crisis de gobernabilidad que tiene el ejecutivo en Colombia, la cual es muy evidente; las fallas protuberantes en gestión pública, se presentan paradójicamente cifras de crecimiento económico excelentes, un desempleo bajo y el comportamiento de ciertas variables económicas de manera muy curiosa, frente a la ortodoxia a que estamos acostumbrados.

Voy hablar del desborde que tiene actualmente el consumo frente a una inversión interna y externa muy baja. La economía de un país se compone de múltiples componentes interrelacionados que determinan su crecimiento, estabilidad y bienestar. Entre estos componentes, el consumo y la inversión son fundamentales para comprender la dinámica macroeconómica, ya que influyen directamente en la producción, el empleo, la inflación y las finanzas públicas. En este análisis, exploraremos en profundidad la relación entre consumo e inversión, sus efectos sobre el déficit fiscal y otras variables macroeconómicas, considerando tanto aspectos teóricos como prácticos.

El consumo se refiere al gasto de los hogares en bienes y servicios para satisfacer sus necesidades y deseos. Es el componente más grande en la mayoría de las economías y se mide mediante el gasto de los hogares en bienes duraderos, no duraderos y servicios. En modelos macroeconómicos, el consumo está determinado por factores como el ingreso disponible, la propensión marginal a consumir (PMC), las expectativas de futuro, la riqueza, las tasas de interés y la política fiscal.

a) La relación entre consumo e inversión: teorías y dinámica

La inversión, por su parte, está relacionada con el gasto en bienes de capital que se utilizan para producir otros bienes y servicios. Incluye la inversión en maquinaria, infraestructuras, edificios y también en inventarios. La inversión es un componente clave del gasto agregado y de la formación de capital, que impulsa el crecimiento económico a largo plazo. La inversión está influenciada por las tasas de interés, la expectativa de rentabilidad, la disponibilidad de financiamiento, la estabilidad macroeconómica y las políticas públicas. Es un hecho que el aumento del déficit fiscal y el  quebrantamiento real de la regla fiscal han creado un ambiente negativo para la inversión externa.

Desde una perspectiva macroeconómica, el consumo y la inversión pueden comportarse de manera complementaria o antagonista, dependiendo del contexto económico.

Complementariedad: En épocas de crecimiento económico, la mayor renta puede estimular tanto el consumo como la inversión, creando un ciclo virtuoso de expansión.

Contradicción: En ciertos escenarios, una alta propensión al consumo puede reducir los recursos disponibles para inversión, especialmente si los recursos son escasos. Por ejemplo, si los hogares consumen en exceso, puede disminuir la capacidad de ahorro y, por ende, la inversión.

b) Función de consumo y ahorro: Refleja cómo varía el consumo con respecto al ingreso. La propensión marginal a ahorrar, s=1cs=1−c, indica cuánto del ingreso adicional se ahorra y puede ser canalizado hacia la inversión.


c) Impacto de la política fiscal y monetaria

Las políticas fiscales (como el gasto público y la tributación) influyen en la relación consumo-inversión. Por ejemplo, una reducción de impuestos puede aumentar el ingreso disponible, estimulando el consumo y potencialmente la inversión si las expectativas son favorables. Por otro lado, tasas de interés bajas reducen el costo del financiamiento, incentivando la inversión.


d) Modelos económicos

El modelo Keynesiano destaca la importancia del consumo en determinar la demanda agregada y, por ende, la producción y el empleo. La inversión, en este contexto, es sensible a las expectativas y las tasas de interés, siendo un motor de crecimiento a largo plazo.

El modelo de crecimiento de Solow enfatiza la inversión como mecanismo principal para aumentar el stock de capital y el producto potencial. La relación entre consumo e inversión en este modelo está mediada por la tasa de ahorro, que determina el nivel de inversión y, en consecuencia, el crecimiento.

Es un hecho que para mantener un equilibrio saludable entre consumo e inversión, las políticas económicas deben: Fomentar el ahorro y la inversión mediante incentivos fiscales y financieros. Mantener una política fiscal sostenible que evite déficits excesivos que puedan erosionar la capacidad de inversión futura. Implementar políticas monetarias que mantengan tasas de interés compatibles con el crecimiento de la inversión. Promover expectativas positivas para estimular tanto el consumo como la ahorro-inversión. Priorizar inversiones en infraestructura y capital humano para potenciar la productividad y el crecimiento sostenido.

Colombia se comporta en esta materia en forma muy rara, excepcional, contradictoria. Uno llega a pensar que estamos frente a una economía subterránea muy fuerte, a la feudalización de grandes zonas del país manejadas por las BACRIN y el narcotráfico. Variables que no se develan con claridad en estos análisis. Quería dejara mis lectores estas inquietudes.


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