Leí con mucho juicio el texto de Harari y de hecho he mirado gracias a la ayuda de un experto en IA de la biblioteca EPM de Medellín los conceptos a favor de esta herramienta tecnológica y por supuesto analizo en lo personal los peligros para el ser en el presente y en el próximo futuro. Encontré en el portal de BLGHEMIA este artículo que sintetiza con absoluta lucidez lo que pienso. Lo trascribo siempre consciente que cuando encuentro concepto de tanta sindéresis no tengo problemas en hacer reconocimiento y llevárselo a mis lectores. CESAR HERNANDO BUSTAMANTE HUERTAS
Por: José Daniel Figuera
"La IA no es solo una revolución tecnológica, es el punto culminante de un proceso de 70.000 años donde la información se convirtió en el verdadero código fuente de la civilización" — Yuval Noah Harari, Nexus: A Brief History of Information Networks (2025)
En su obra más reciente Nexus, Yuval Noah Harari traza una línea continua desde las primeras pinturas rupestres de Chauvet (32.000 a.C.) hasta los modelos generativos de OpenAI, revelando cómo cada salto en la gestión de información reconfiguró la humanidad. El historiador israelí argumenta que lo que llamamos "progreso" es en realidad una serie de revoluciones cognitivas donde nuevos formatos informacionales -del mito oral al algoritmo- determinaron qué sociedades dominaron. Sus investigaciones con el historiador de datos Valentin Berlin muestran que el volumen de información creada entre 2020-2025 supera todo lo producido en los primeros 300.000 años de humanidad (Journal of Global History, 2026).
Las tres revoluciones informacionales
Harari identifica tres puntos de inflexión: 1) La invención del lenguaje simbólico (70.000 a.C.), que permitió transmitir conocimiento transgeneracional; 2) La escritura (3.200 a.C.), que externalizó la memoria; y 3) Los algoritmos de IA (siglo XXI), que autonomizan el procesamiento cognitivo. "Cada revolución creó nuevas jerarquías: los chamanes controlaron los mitos orales, los escribas dominaron las burocracias tempranas, y hoy los ingenieros de Silicon Valley gobiernan los flujos de datos", explica en el capítulo 4. Un dato revelador: el 92% de las decisiones en bolsas globales las toman sistemas de IA (Bank for International Settlements, 2027), demostrando esta transferencia de agencia.
De la oralidad a la virtualidad
El análisis comparativo de Harari muestra patrones inquietantes: las sociedades orales podían retener unos 3MB de información cultural (equivalente a un mp3), mientras que un smartphone moderno almacena 512GB - 170,000 veces más. "Pero hay una paradoja: los cazadores-recolectores usaban el 100% de su información cotidianamente, mientras el ciudadano promedio solo accede al 0.0001% de los datos que almacena", señala. Esta "infoxicación patrimonial", como la denomina, genera ansiedad existencial: el 73% de millennials reportan sentirse abrumados por datos inútiles (MIT Human Dynamics Lab, 2026).
La investigación neurohistórica citada en Nexus revela que el cerebro humano no ha evolucionado para procesar la sobrecarga informacional actual. "Un niño de 12 años hoy recibe más inputs que un sabio del siglo XV en toda su vida. Esto explica epidemias de TDAH y fatiga decisional", argumenta Harari en diálogo con el psiquiatra Anders Hansen. Los estudios de resonancia magnética muestran que la corteza prefrontal media un 18% menos de procesos cognitivos profundos que en 1990 (Nature Neuroscience, 2025).
La trampa de la inteligencia artificial
El capítulo más polémico analiza cómo la IA podría invertir 50.000 años de evolución informacional. "Por primera vez, delegamos no solo la memoria (como con la escritura), sino también la interpretación y el juicio. Esto amenaza la esencia humana: nuestra capacidad de dar sentido al mundo", advierte. Cuando ChatGPT-5 corrigió errores en 38% de papers científicos en 2026 (Science Journal), muchos investigadores celebraron, pero Harari ve un peligro: "Estamos criando una generación que confunde conveniencia con verdad".
La analogía histórica es potente: así como la imprenta democratizó el conocimiento pero también propagó bulos masivos (como los "Protocolos de los Sabios de Sión"), la IA podría amplificar tanto la sabiduría como la estupidez. "El algoritmo de TikTok prioriza engagement sobre verdad. Es como si la Biblioteca de Alejandría hubiera quemado sus libros menos populares", escribe en el epílogo. Los datos le dan la razón: contenidos falsos se difunden un 240% más rápido que los verificados (Stanford Internet Observatory, 2027).
¿Hacia una conciencia posthumana?
La tesis final de Nexus es radical: la próxima revolución podría ser la fusión mente-máquina. "Los neandertales no se extinguieron: se mezclaron con sapiens. Del mismo modo, quizás estemos evolucionando hacia una especie bioalgorítmica", sugiere Harari. Proyectos como Neuralink de Musk ya permiten escribir tweets con el pensamiento (2028), y los LLMs generan el 34% de contenidos web (Content Marketing Institute, 2027).
Pero el historiador pide cautela: "Los cazadores-recolectores tenían mejor salud que los agricultores neolíticos. Cada revolución informacional trae progreso y pérdidas. La pregunta es: ¿qué estamos sacrificando por esta conectividad total?". Estudios antropológicos citados muestran que las sociedades prealfabetizadas dormían 9 horas y tenían 3 veces más interacción social cara a cara (Journal of Anthropological Research, 2026).
Al cerrar el libro, Harari deja una pregunta inquietante: Si las pinturas rupestres fueron nuestro primer intento de trascender la mortalidad mediante información, ¿serán los modelos de IA nuestro último?
Fuentes académicas
Harari, Y.N. (2025). Nexus: A Brief History of Information Networks. HarperCollins.
MIT Human Dynamics Lab (2026). The Cognitive Overload Crisis. hdlab.mit.edu
Stanford Internet Observatory (2027). Disinformation in the AI Age. sio.stanford.edu
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