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martes, junio 03, 2014

CONTRA EL URIBISMO A PROPÓSITO DE LAS ELECCIONES EN COLOMBIA

En Colombia pocas veces se habla de manera directa, suele hacerse con subterfugios e insinuaciones que no caben cuando se  trata de poner las cosas en claro. Decir las razones que tengo para ser un contradictor absoluto del doctor Uribe, corresponde a una responsabilidad política inaplazable
El Doctor Álvaro Uribe es un político con una capacidad incuestionable para lograr lo que se propone en materia política, es un trabajador incansable, un hombre de propósitos se diría. Su perseverancia y tenacidad así lo han demostrado; Lo fue cuando contra  todos los pronósticos llegó a la gobernación de Antioquia; en sus exitosas campañas al senado; se posesionó como presidente electo contra todos lo imaginado. Es un ganador neto y de hecho muy mal perdedor.
Son muchas las historias alrededor suyo que no me cuadran para hablar como los ciudadanos de a pie,  me refiero a las que tienen que ver con su vida pública, empezaré por aquellas que giran en torno al paramilitarismo. De hecho la mayoría de sus colaboradores y escuderos más cercanos terminaron pagando cárcel, hablo de más 70 personas incluyendo senadores, a personas de su oficina privada y algunos consejeros, sin que a él le pase nada.  Edgar De Jesús Velázquez  Rivera, en un trabajo muy serio,  escribe en su preámbulo del texto  que podemos leer en la red y que resulta valido para conocer algunas perlas: “En Colombia, desde la década de los años ochenta del siglo XX tomó fuerza el paramilitarismo como estrategia contrainsurgente, política que no ha sido reconocida como tal por parte de los distintos gobiernos y se expresa como terrorismo de Estado. Incidió en el surgimiento de tal fenómeno, la ideología anticomunista que profesan la mayoría de miembros de las fuerzas armadas, la cultura política derivada de la violencia, la corrupción y el clientelismo, así como el narcotráfico, al igual que las influencias externas, provenientes principalmente de Francia y Estados Unidos. El paramilitarismo invadió las distintas estructuras del poder estatal, en la perspectiva de configurarse como un proyecto político, militar, social y económico de alcance nacional. Originado, según sus mentores, como una respuesta a los excesos de la guerrilla, el paramilitarismo ha privilegiado, como método de lucha, las masacres, asesinatos selectivos y desplazamientos de población civil, acusados de ser simpatizantes o colaboradores de las guerrillas. Al presidente Álvaro Uribe Vélez, se le atribuye el haber auspiciado el paramilitarismo y de institucionalizarlo en su gestión de gobierno”[1].
Son muchos los hechos que confirman el proyecto fascista de estado y el objetivo de eliminación de cualquier forma de insurgencia y terrorismo. Empiezo por lo simple, qué define el doctor Uribe por terrorismo e insurgencia. Pienso que agrupa en este concepto indiscriminadamente a todos los grupos de insurgencia, los de oposición y la oposición democrática en una sola bolsa, pues a la izquierda la ha perseguido impunemente, son muchos los intentos de acabar con la protesta legítima. Incluso pretendió llamar terrorista a los encapuchados de las universidades públicas. A esto se suman actos que le darían pena a cualquier mandatario: El primero su reelección, que fue espuria desde cualquier punto desde donde se mire.  En la declaración de Yidis cuando salió de la cárcel está claro: “En el recurso de apelación se indicaba que no había pruebas que incriminaran a Yidis Medina en el secuestro de Juan Carlos Carvajal Torres, ex tesorero de la Alcaldía de Barracancabermeja; Ricardo Sequeda, ex secretario del mismo municipio, y Luis Francisco Guarín, ex diputado del departamento. Sigifredo López indicó en su momento que la sentencia contra la ex congresista "obedeció a un montaje perpetrado por personas que resultaron afectadas por las declaraciones que entregó sobre el pago de comisiones y entrega de notarías a cambio de su voto para favorecer el proyecto que se discutía en el Congreso de la República y con el que buscaba la reelección presidencial"[2].  Otro escándalo penoso resulta el caso de las intercepciones del DAS a los magistrados en el 2009: “Ese organismo de inteligencia, adscrito a la Presidencia de la República, atravesó por la peor crisis de sus 56 años de historia. A lo largo de  todo 2008 esa institución fue protagonista de uno de los más graves escándalos judiciales y políticos de las últimas décadas. El 22 de febrero de este año SEMANA reveló el primer artículo, de varios, con los resultados de meses de investigación en los que quedaba en evidencia, entre otras cosas, que desde el DAS se estaba 'chuzando' ilegalmente las conversaciones de magistrados de la Corte Suprema de Justicia, políticos de partidos de oposición, miembros de ONG, entidades internacionales de derechos humanos y periodistas”[3]
Por ello la denuncia penal en contra del Doctor Uribe presenta hechos contundentes: “Desde el mes de febrero de 2009, tras denuncias efectuadas por la Revista Semana |1|, se hizo público que el Departamento Administrativo de Seguridad -DAS- llevó a cabo entre los años 2003 al 2009, por lo menos, una gigantesca "cacería de brujas" contra defensores de derechos humanos, periodistas y columnistas de opinión, magistrados de la Corte Suprema de Justicia y la Corte Constitucional, líderes políticos de la oposición y sindicalistas, entre otros miembros de la sociedad civil, con el propósito de eliminar cualquier disenso con el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. En medio de esta persecución más de trescientas personas que fueron calificadas como"de tendencia opositora" por el Alto Gobierno, así como sus familias y las personas pertenecientes a su círculo más cercano fueron convertidas en "blancos" del DAS. Esta cacería emprendida por el principal organismo de inteligencia del Estado colombiano fue apoyada por otras instancias del Ejecutivo, como la Unidad de Investigación y Análisis Financiero -UIAF- (agencia de inteligencia adscrita al Ministerio de Hacienda), el Banco de la República y la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior y de Justicia, entidad en la que reposan datos privilegiados sobre los esquemas de seguridad de personas que se encuentran incluidas en los programas de protección gubernamental y que, paradójicamente, eran consideradas al mismo tiempo como objetivos del DAS”[4].
En la actual campaña política por la presidencia de nuevo se repiten los hechos: Chuzadas, campañas negras, hacker. Estas y mucha razones me ponen alerta, advierto que lo que se viene no es bueno y espero que la gran masa de abstencionistas sepan que están haciendo, respeto su decisión pero espero se conmuevan.








[2] http://www.elpais.com.co/elpais/colombia/noticias/yidis-medina-denuncia-fiscalia-falsos-testigos-su-contra
[3] http://www.semana.com/nacion/articulo/las-chuza-das/111197-3
[4] exto de la denuncia penal contra Álvaro Uribe Vélez, ex Presidente de la República de Colombia, por la comisión de crímenes contra la humanidad.



1 comentario:

Maritza Buendía Restrepo dijo...

¡Gracias por tener el valor de publicar sus comentarios! Algunos colombianos que vivimos en el exterior estamos de acuerdo con usted y no somos tan uribistas como parecen ser la mayoría de los colombianos que viven en el país.