Este artículo además de la lectura del texto Infocracia se apoyó en el excelente y didáctico video pedagógico del argentino Claudio Álvarez Terán.
La forma en que se ha manejado la campaña electoral en pro de la presidencia en Colombia, reviste un análisis mucho más allá de lo mediático y en cierta forma refleja la gran crisis de la razón comunicativa en el mundo. Es evidente que los procesos de racionalidad y comunicación están en crisis, por lo tanto el individuo como tal y como consecuencia directa la democracia. Excelente el texto de Byung-Chu Han titulado "Infocracia" de resiente publicación, miremos a ver las razones.
Es una perfecta radiografía de lo que está pasando actualmente en el mundo que, es lo mismo que pasa en el proceso electoral colombiano de manera estruendosa. La digitalización y la crisis de la democracia, resultan ser el a priori sobre el cual se desarrolla todo el texto con una lucidez abrumadora. Está claro para este filósofo coreano radicado en Alemania que, el mundo y como sustrato la democracia se encuentran amenazados por el avance del dominio de la información. El lo llama el régimen de la información, como la forma de dominio en la que, la información y su procesamiento, sumado a la inteligencia artificial determinan de modo decisivo los procesos sociales, económicos y políticos.
El libro hace una genealogía de los regímenes de dominación en todo el proceso histórico de la humanidad. Los divide en tres: Antiguo régimen, el moderno y el régimen de la información que es, el que nos interesa. Este último está basado en redes y autopistas de la información, la comunicación es la herramienta de dominación. En este periodo en apariencia, la libertad es total (La gente se siente libre), base que permite los efectos de sujeción soportados en la dominación de la información digital. Aquí las personas no se sienten sujetas, la libertad aparente garantiza la dominación. Claro, con el ojo vigilante del gran hermano, está ahí siempre, nunca dejamos de estar controlados. Esto es lo visible, lo no visible son los algoritmos, quienes son, los que ejercen las plataformas que son la que en últimas nos dominan, a través de las redes, desde los deseos mas simples hasta nuestra manera de sentir, vestir, realizarnos y ser personas.
El concepto de verdad como garantía de realidad en los términos clásicos ya no existe, menos "como construcción social de conveniencia que permite unos acuerdos entorno a lo que consideramos realmente verdad (Nietzsche)". El problema es que la realidad y la verdad hoy no se corresponden, no pertenecen a ninguna categoría. La verdad y la realidad son elaboradas desde el susurro de las redes, comunicación y community se volvieron una construcción algorítmica que solo busca la manipulación, flota en las redes ( esto quiere decir, que lo único que no es trasparente, es la dominación algorítmica), la ficción que consideramos verdad, viene desde estas plataformas y ello no se discute.
Por eso la política no se hace en la plaza publica, ni se construye con argumentos o debates, ni responde a realidades, atiende a lo emocional, debidamente manipulada desde las redes y con fines perversos, destruir al otro no importa, esta es la sentencia que cruza cualquier acto electoral, pero el mundo desde donde se hace, viene del proceso de la digitalización. Las redes generan paraísos de cocuña, animan a las masas, el Big data (Este no cuenta nada, no hay relato) es lo que cuenta. Lo narrativo es sustituido por lo numérico. La digitalización somete al hombre, a nuestra percepción y a nuestra relación con el mundo. Esto es lo que el filósofo denomina "Infocracia". El libro y la razón sostuvieron la "Ilustración", el discurso político se establece como juego dialectico desde entonces. Desde la mitad del siglo XX con los medios de comunicación, la democracia se convirtió en teatrocracia, telecracia, no son los argumentos sino la perfomancia la que domina. Con la aparición de los medios digitales, la esfera pública es remplazada por la información viral.
No escuchamos a los candidatos, realmente estamos viendo construcciones ficcionales desde las redes con el objetivo claro de manipular y convencer. Lo emocional juega un papel relevante, fundamental, somos seres fáciles de manipular, el proceso de información y digitalización queda fielmente expresado. Está es la campaña más baja que he presenciado en Colombia, no hay debate ni rigor. Fatal.
Aconsejo leer el texto de este filósofo, realmente es muy claro. Sólo para pensar qué nos está pasando.
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