Nadie puede estar de
acuerdo con el atentado cometido por el ELN. Apoyamos el cierre de las
negociaciones con este grupo. Otra cosa son las contradicciones en materia de derecho
internacional en la que insiste el gobierno del presidente Duque al desconocer
los protocolos de cierre de las conversaciones con el grupo insurgente, protocolo
que fue firmado por el gobierno anterior y comprometen al estado, no sólo
frente a los países garantes, sino frente a la comunidad internacional, además
dejaría las puertas abiertas a cualquier negociación futura, pues quien respeta
la palabra empeñada puede garantizar el mínimo de normas en una mesa de
negociación.
Lo peor es el
auto-engaño, decir que nunca habló con el ELN ni hubo reconocimiento a los diálogos
y que por lo tanto este gobierno nunca tuvo ningún compromiso al respecto, tal
afirmación es una mentira flagrante, la sola decisión de tener la mesa abierta
en la Habana y mantener la expectativa de una negociación sobre la base de que
se devolvieran los secuestrados, el haber hecho despeje para la devolución de
otros secuestrados, significa que tenía y mantenía un respeto por la
negociación en curso, ósea la del gobierno anterior, que es política de estado.
Debo recordarles a los señores sofistas que pese a sus argumentos, colocan al
terrorismo como un pretexto, “Esto nos da pie, para hablar como hablamos”, no
reconocer los acuerdos de apertura y cierre de la negociación, que es lo mínimo
y por esta vía meter en serios aprietos
a los países amigos, que lo único que hicieron fue colaborarnos pensando en la
paz, es tratar de meternos gato por liebre. En este caso, nunca hubo un cese
bilateral de las acciones armadas, decidimos negociar así, con la consecuencias
que fueran, entonces, el gobierno debía prever las acciones y cumplir con el
deber constitucional de proteger la vida de los ciudadanos. Basta mirar los
acuerdos logrados en África en medio de verdaderas tragedias hasta que se llegó
a un cese final de las hostilidades y acuerdos significativos que acabaron con
violencias ancestrales.Siempre espero
que al presidente le vaya bien en su gobernanza, si le va bien, al país le
pasará lo mismo, no hago críticas con sentido partidista, por primera vez admito
que el talante uribista y sus consejas está afectando al presidente en sus decisiones,
lo peor, parece contradecirse en cada momento, estamos ante un gobierno de derecha, lo que no es malo al final, pero
elegimos presidente y pareciera que son otros los que gobiernan, ojala esté
equivocado en esta materia. De hecho Cuba no entregará al comando central del ELN, es su
derecho, es consciente de lo que firmó y
por lo tanto no le queda más que respetar el tenor de la letra y cumplir con el compromiso como garante. Por
muchos años no habrá posibilidad de una negociación con el ELN, esperamos el
gobierno sepa proteger a sus ciudadanos y ocupar grandes zonas que están en
manos de la delincuencia, los grupos insurgentes, el narcotráfico y los varones
de la política regional.
Expreso mi solidaridad y
apoyo a las víctimas del vil atentado en la escuela de cadetes de la policía de
Bogotá, acompañamos a sus familiares y solo esperamos que aquellas personas que
están en clínicas y en estado grave de salud puedan salir adelante, confiamos
en nuestro médicos y auxiliares.
No solo tuvimos que ver la explosión de una bomba en la
escuela militar de cadetes de la policía nacional en Bogotá que dejó 21 muertos
y más de 100 heridos, sino la caída de los diálogos con el ELN, se produjo el cese de parte del gobierno, por obvias
razones, dándole por ahora la razón a los radicalismos y voces oscuras de este
país que han visto en la guerra la única manera de atender nuestras diferencias, aquí incluyo al propio ELN, estos señores venían esperando algún hecho, el de esta semana, el más demencial, para abrir la puerta
a la confrontación. Las víctimas, actores de paz relevantes, la academia y politólogos,
desde la firma de los acuerdos con la FARC habían
prevenido al gobierno por políticas de choque que evitara el fortalecimiento
del ELN, quien diezmado para esta fecha, quedaba con territorios extensos sin presencia de
autoridad alguna y de antemano se sabía que aprovecharía el momento histórico
ante la inercia del estado para atender los territorios dejados por la FARC. Este grupo, radical, fragmentado, penetrado por el narcotráfico
que secuestra y estalla oleoductos, por su ceguera política, puede hacernos volver atrás , al pasado, con los falsos
positivos, el resurgimiento de los paramilitares y las ordenes de captura sospechosas, pues
hay otro país, igualmente radical a su comando central, esperando razones para activar todo aquello
que nos apenó en algún momento y genero las peores masacres, de las cuales
todavía no salimos, las heridas son profundas, nuestro actual momento es grave por todas estas sumatorias, requiere un manejo muy cuidadoso, cualquier equivocación puede traer consecuencias que nos costarían mucho más de lo que este atribulado país a soportado.
Cuan equivocado está el ELN, asimilarse al peor terrorismo,
al más irracional e inhumano, condenado en todo el mundo, quien podrá aceptar
este tipo de lucha en este momento, perpetrar un atentado en un contexto de paz y esperanzas, mataron el proceso, lograron darle en todo el centro y entregarle razones a los
violentos para volver atrás, no entendemos en que los beneficiaba, ni menos las
razones que los llevaron a tal hecho.
El presidente, al que debemos rodear, en su alocución y medidas, ordenó
el cese de los diálogos y volvió a dejar las ordenes de captura de la cúpula de
los miembros del comando mayor del ELN vigentes, en un error, le pide al país
garante, Cuba, que los detenga, como si el papel del mismo no fuese el de dar
garantías al proceso, entre ellas, se evita este tipo de decisiones, las cuales son necesarias
para tener unos diálogos tranquilos, recordemos que en Tlaxcala México, hace muchos
años, el gobierno colombiano de la época, cerro los diálogos, pero respeto los
protocolos. No se entiende, este tipo de errores, la comunidad internacional y
algunos países garantes como Suecia, tampoco estuvieron de acuerdo con la decisión
de solicitarle al anfitrión este tipo de medidas. En todo caso, esperamos salir avantes de este suceso, la palabra ahora es ponderación e institucionalidad.
Aún no hay un
comunicado del ELN, sería bueno saber que están pensando.
La muerte de esta académica
e investigadora colombiana es una pérdida irreparable para las ciencias
humanas, por sus grandes aportes en los estudios históricos, sociológicos y en
sus análisis genealógicos sobre nuestro pasado y realidad, que
inexplicablemente, con contadas excepciones de algunas publicaciones locales,
no ha tenido los homenajes que su trayectoria amerita, su legado está representado
en trabajos de una profundidad y calidad que está por fuera de toda discusión y
que por fortuna, la universidad de Antioquia de Colombia ha sabido valorar y
divulgar. “Era licenciada de Sociología de la Universidad Pontificia
Bolivariana de Medellín y Magister de Planeación Urbana de la Universidad
Nacional, sede Medellín. Se dedicó a la docencia y a la investigación en la
Universidad de Antioquia, donde le fue otorgado, en 2015, el titulo Honoris
Causa de Doctora en Ciencias Sociales, una de las máximas distinciones que la
academia puede entregar. Fue una maestra, en todo el sentido de la palabra.
Comenzó sus estudios en Pereira, pero fue en Medellín donde desarrolló toda su
carrera académica, que la hizo celebre en el mundo de la sociología y que le
valió diversos reconocimientos como la Antioqueña de Oro y el Premio a la Investigación
de la Universidad de Antioquia”. El periódico del tiempo trajo una descripción
puntual que la defina a cabalidad: “No es mediática. Su vida ha transcurrido de
espaldas a los reflectores. Lo suyo ha sido la investigación, la lectura, la
escritura de libros, ensayos, artículos. María Teresa Uribe de Hincapié le ha
dado cara a la reflexión en grupos pequeños, a la conversación alrededor de un
tinto y en las aulas de clase en la Universidad de Antioquia, en donde
permaneció, feliz, desde 1973 hasta el 2007. Estas actividades intelectuales
propias de la profe, no ‘maestra’ y ni siquiera ‘profesora’, como le gusta que
se la nombre, han trascendido la frontera de Antioquia. Su obra es estudiada en
todo el país y referenciada en cientos de trabajos de académicos consagrados y
de estudiantes de doctorados y maestrías”.
En esta misma
publicación trae a colación el talante de su trabajo, que realmente es de una
hondura y profundidad absoluta, miremos: “Muestra de su creatividad la
constituye el ensayo ‘Estructura social de Medellín en la segunda mitad del
siglo XIX’, publicado en el libro Historias de Medellín, 1996, que escribió a
partir del relato de la gran procesión que se hizo el 24 de noviembre de 1875,
en la celebración del segundo centenario de su fundación.
La socióloga describe,
en el estricto orden en que desfilaron, a los participantes y se ocupa,
también, de los que no fueron nombrados, y caracteriza a la sociedad antioqueña
y su desarrollo: “No es de extrañar que el comercio y la minería fuesen los
estamentos o sectores sociales mejor representados y más destacados en la
procesión cívica, pues también lo eran en la realidad social de la ciudad. El
comercio fue, sin lugar a dudas, el eje estructurante de la vida medellinense
del siglo XIX, lo que marcó su ethos sociocultural y los referentes colectivos
de identidad. Su importancia social estaba dada por la capacidad de articular
otras actividades económicas como la minería y la agricultura, y por haber
constituido la trama sobre la cual se desarrollaron las funciones del crédito,
la banca, el transporte y lo seguros. Esa noción era clara y evidente para los
medellinenses y, por eso, bajo la divisa y las banderas del comercio,
desfilaron los representantes de todas las actividades económicas afines”…“Llama
la atención que un estamento tan importante para un pueblo mercantil, como los
arrieros y los cargueros o silleteros, casi todos residentes en Aguacatal y El
Poblado, estuviesen excluidos del evento; más si se tiene en cuenta lo que ha
significado para las generaciones posteriores los mitos del arriero y del
silletero. Pero en la época no se les otorgaba ningún reconocimiento, aunque en
muchas oportunidades actuaron como gremio para reclamar a la administración del
estado regional la disminución del peaje por el mal estado de las vías. “Tampoco
estaban los pequeños comerciantes, las vivanderas, los leñateros o carboneros,
los artesanos menores, los mineros independientes, los pulperos y tenderos, los
sirvientes domésticos, los empleados y dependientes de los almacenes, los
bancos y las oficinas públicas. No estaban las mujeres –salvo las alumnas de la
Filarmónica– ni siquiera las de la clase alta acompañando el estandarte de la
Sociedad del Sagrado Corazón, asociación fundada por ellas; tampoco el gremio
de institutores y de otras profesiones liberales. Ausencias que se resaltan si
se compara la visión que presentaba el desfile con la visión que ofrecían los
censos de población, en los cuales se consignaban oficios y actividades en la
Villa durante el siglo XIX”. Y concluye: “En el siglo XIX Medellín fue algo más
que misa, rosario y salve, que grandes tiendas, bancos y barras de oro, y que
moralidad y progreso. Aquí tuvieron lugar las utopías libertarias de los radicales,
las propuestas igualitaristas y fraternales de los artesanos, la vida alegre y
despreocupada de los bohemios y artistas, y la delincuencia en todas sus
modalidades. En fin, una ciudad caleidoscópica, contradictoria y llena de
aciertos y de mezquindades, que como Medusa tuvo muchos rostros y facetas”.
Voy a tomar un texto específico:
“Un retrato fragmentado,ensayo sobre la
vida social, económica y política de Colombia, - siglo XIX y XX”, un trabajo
entre muchos, que empieza con un análisis de la estructura social de Medellín
en la segunda mitad del siglo XIX, para
irse adentrando en temas específicos, todos tratados desde la esclerótica de la
socióloga, con una prosa literaria clara, lúcida, estéticamente sin ninguna
discusión, que pese a la temática son de fácil lectura y donde se capta toda la
formación academia de quien abrevo en los mejores autores de la sociología, la
historia y la filosofía del siglo XX. Recordemos que en nuestro país, con toda
la influencia Europea, que va desde los estudios clásicos hasta los escritos
que rematan con Foucault, Paul Recaer, desde la mitad del siglo anterior se
despertó un interés por nuestra historia, por la genealogía de nuestros
problemas más puntuales, con el nacimiento de las facultades de sociología, se empezaron a realizar trabajos que fueron llenando un vació en la comprensión de nuestro pasado que
tuvieron en esta mujer una representante digna, con trabajos que todos debemos
leer para entender mejor nuestra caótica realidad.
Voy a dejarles una
muestra de la pluma de esta investigadora: “Los fenómenos de la violencia en Colombia
son algo más que coyunturales; constituyen un eje perviviente en la historia
del país. De allí la necesidad de abordarlos no sólo a la luz de la crisis
actual sino también en la larga duración, en la perspectiva de la diacronía,
pues es allí donde puede encontrarse una alternativa interpretativa que dé
cuenta de la especificidad del fenómeno en Colombia sin caer en los lugares
comunes que nada explican o, en su defecto, en el fraccionamiento empírico de
la realidad violenta (la violencia política, delincuencial, oficial, étnica, etc.)
lo que se queda en la mera clasificación de los fenómenos, aportando pocas luces
a su comprensión”. Su obra es extensa y ordenada, sus trabajos respondían a un ejede trabajo serio y riguroso, a mis lectores
les invito a buscar algunos de los trabajos más emblemáticos que por fortuna
están en la red.
El año que pasó estuvo marcado por la incertidumbre en todo el mundo, los
anclajes que nos permitían tener seguridades en
materia política, económica y social, no funcionaron, no constituyeron garantía alguna, ni
siquiera la democracia liberal fue capaz de contener ciertosfenómenos que hoy son materia de mucha preocupación: Los gobiernos
populistas de derecha o izquierda son el pan de cada día tanto en Europa como
en América, la democracia que se consolidó después de la caída del muro de Berlín, no pudo evitar estas oleadas, en una especie de vuelta atrás, la gente ha decidido por salidas que aún los politólogos
no comprenden. En materia económica pasaron cosas inesperadas, ni siquiera imaginamos, pese a los repuntes de la economía
norteamericana, no fue bueno para nadie, las razones no se explican desde la teoría económica. Primero, el rompimiento de acuerdos
multilaterales y el redomado proteccionismo del señor Trump, pusieron la
apertura y la globalización en materia económica en jaque, produciéndose como
efecto una guerra comercial que aún no termina entre China, Europa y el coloso
del norte.Parece de locos que, un solo hombre
haya puesto en vilo treinta años de multilateralismo y apertura sin que nada pueda evitarlo. Creo que no
pasará al final nada, es imposible cerrarle las vías a la globalización y a la conexión
del mundo; las TIC y los efectos de la robótica y la inteligencia artificial, así
como la revolución imparable de las comunicaciones convertirán con el tiempo estas
crisis en simples coyunturas que analizaremos después como hechos históricos de carácter
pasajero, aún con esta garantía los costos serán muy altos para la humanidad.
La crisis social es de dimensiones más graves. La migración seguirá
siendo un fenómeno imparable y sintomático de problemas más profundos. Tanto en África, en Europa del este como en América soportaran más de lo mismo.
Las causas no solo son solo políticas, sino reflejan una ausencia total de oportunidades, también tiene origen en el hambre que sufren muchos pueblos, la desnutrición galopante de la niñez, la corrupción endémica y la falta de
equidad de un planeta que pese a los grandes progresos, tiene pueblos enteros
en el abandono. Nadie puede vaticinar como terminarán estos movimientos tan
grandes y que efectos tendrán en en el primer mundo, estos países se creían invulnerables.
Económicamente, este año las aguas volverán a su estado normal,
eso pienso. La economía y el capitalismo, siempre generan sus propias salidas,
el mundo tiene que funcionar al final, es imposible una inercia prolongada en una sociedad que depende del consumo, esto no evita los costos sociales, que son muchos. Pese a que desde la crisis del 2008 la economía no ha podido tener estructuralmente tranquilidad, tampoco ha colapsado. Estoy
seguro que este año será mejor.
No puedo decir lo mismo de la política y los populismos, estamos
en un punto de giro inexplicable que requiere mucha inteligencia para ser contenido, conciencia social y participación
de aquellos que siempre han estado alejados de la política. La democraciatiene que funcionar, sino terminaremos muy
mal, ya estamos sufriendo los primeros efectos de tan nefastos gobiernos y
caudillos.
La crisis social, por ahora es insuperable, los gobiernos no
dan su brazo a torcer, el eslogan sálvese quien pueda es el que
prima, la solidaridad parece ser solo del pasado, el futuro en esta materia es
incierto, seguirá la emigración, morirán muchos inocentes y de alguna manera la humanidad, la clase media en concreto, tendrá que aplicar correctivos. Este, según mi modesto criterio, serán los lineamientos generales del año 2019.