Llegó de manera intempestiva, sin aviso alguno, con el sigilo necesario de quien quiere hacer daño. Ninguno de nosotros estaba preparado para recibirle y en todo caso todos los días, tratamos de entender cuándo y cómo pasó. Se posó sobre el ser más especial que conozco. Los escépticos siempre pensamos que la vida es un prodigio del universo y el hombre en toda la dimensión de su egoísmo es apenas una coincidencia más de sus azarosos entrecruzamientos. Aun así, hay hechos que parecieran no tener ninguna lógica y se salen del canon. Ella ha enfrentado este lobo con una valentía inusitada, sus silencios a veces son emblemáticos, tristes……De hecho piensa en sus hijos, hay una tristeza enquistada en cada una de sus expresiones, sus grandes ojos negros no callan. Hay seres que nos abrazan, otros buscan culpas, pero al final todos son solidarios…..la tragedia siempre nos une, es una paradoja.
He de aplicar aquí la sentencia de pensar con el martillo y hablar de todas aquellas cosas que por lo obvio parecen ciertas y no lo son.
viernes, octubre 30, 2015
UNA VISITA INESPERADA
Llegó de manera intempestiva, sin aviso alguno, con el sigilo necesario de quien quiere hacer daño. Ninguno de nosotros estaba preparado para recibirle y en todo caso todos los días, tratamos de entender cuándo y cómo pasó. Se posó sobre el ser más especial que conozco. Los escépticos siempre pensamos que la vida es un prodigio del universo y el hombre en toda la dimensión de su egoísmo es apenas una coincidencia más de sus azarosos entrecruzamientos. Aun así, hay hechos que parecieran no tener ninguna lógica y se salen del canon. Ella ha enfrentado este lobo con una valentía inusitada, sus silencios a veces son emblemáticos, tristes……De hecho piensa en sus hijos, hay una tristeza enquistada en cada una de sus expresiones, sus grandes ojos negros no callan. Hay seres que nos abrazan, otros buscan culpas, pero al final todos son solidarios…..la tragedia siempre nos une, es una paradoja.
jueves, octubre 29, 2015
EL TRISTE OCASO DE LA POLITICA EL CASO COLOMBIANO
Hablaré de los últimos
resultados de las elecciones de Mitaca en Colombia, así se denominaban en otros
tiempos, son a mitad del periodo presidencial, eligieron el pasado domingo
gobernadores, alcaldes, concejales y diputados, la democracia local en síntesis.
Fueron comicios con resultados rápidos, los perdedores aceptaron los mismos, lo
que habla muy bien del sistema y hubo en todas partes un abstencionismo alarmante.
La democracia funcionó desde lo formal.
En Colombia hay dos
partidos tradicionales: El Conservador y El liberal, una izquierda diezmada por
la violencia de todos los pelambres en los últimos años, representada por varias tendencias, pero cuyo
partido más emblemático es “El Polo”. Hay
dos partidos formados por coaliciones, muy fuertes, que nacieron en los últimos
diez años, cercanas al poder ejecutivo, una liderada por el presidente: El
partido de la U y otra por el ex presidente Uribe: Centro Democrático. Hay
partidos independientes nacidos de los partidos tradicionales: Cambio Radical,
bastante fuerte y con más de quince años de aparición con una cuota de poder
muy alta y una organización vertical, rigurosa en cabeza del expresidente
actual, nació del partido liberal, Progresistas, nacida del Polo, verdes, y muchas industrias electorales: Mira,
Convergencia..etc,ect
Las elecciones en
Colombia continúan en gran parte manejándose por sistemas clientelistas, en esta contienda, de nuevo hubo dinero
desmedido, la gente no se informa y la publicidad es el medio y el fin, se
dieron muchas sorpresas, pero al final la clase política, sigue manejando los
hilos del poder en las grandes capitales y de manera elocuente en los municipios pequeños, casi
siempre ganaron los varones electorales.
Dos cosas importantes:
Hay una generación entre 18 y 35 años, des-politizada completamente, no le interesa para nada la participación en
la política y lo que es peor, se siente orgullosa de estar lejos del sistema. Cumple
con el estado, pero su escepticismo por todo lo que tenga que ver con la
política es radical.
La otra, la red y las
TIC, herramientas de suma importancia
dentro de los procesos que buscan implementar la trasparencia y participación en
estos procesos, paradójicamente, terminaron siendo plataformas para las
propagandas negras, manejadas por expertos en estas materias, sirvieron como
mecanismo intimidatorios.
Las sociedades
liquidas, aún están lejos de articularse con la política en el más literal
sentido Aristotélico. Esta generación no ha comprendido que la política es la
única manera de oponerse o ser dentro del sistema, es imposible desconocer que
existe el mecanismo, decide sobre absolutamente todo.
Y por último, murieron
los líderes y los discursos, la palabra perdió peso específico, esas piezas
magistrales son cosa del pasado. Ya no hay un hombre que cohesiona a este país.
Los partidos se opacan, no tienen fuerza y muchos jóvenes no tienen ni idea
sobre ellos. Por último, este país se está quedando sin memoria…a las nuevas
generaciones para nada les preocupa el pasado. Estamos en la época del ya y el
ahora.
lunes, octubre 19, 2015
LAS ELECCIONES REGIONALES EN COLOMBIA
La clase política en Colombia es absolutamente inferior a las
condiciones históricas que vive el país (Colombia elige el próximo domingo, en
32 departamento y 1051 municipios, alcaldes, gobernadores, concejales y
diputados). En este proceso electoral las practicas clientelistas son el pan de
cada día, las alianzas espurias, variopintas, entre grupos políticos corruptos; lo corriente es ver
partidos y candidatos anquilosados en el usufructo perverso de lo público (Recomendados
por el mandatario de turno, quien asegura su continuidad), sin ningún peso
específico, ni autoridad moral, cuestionados hasta decir no más; la
participación de sectores del paramilitarismo; campañas manejadas por
verdaderas industrias electorales empoderadas en lo local, quienes mantienen sus manos en lo público, sin importar cómo,
para expoliar las arcas del estado, a través de los mecanismos super conocidos por todos; no existe ninguna posibilidad de renovación
política del país en esta materia, menos, la depuración de las prácticas políticas que representen alguna
mejora o viso de democracia real, que
nos nos permitan tener esperanzas de cambio. Es un hecho que estamos lejos de alcanzar el
mínimo, con gran responsabilidad de nosotros mismos, me refiero al electorado en general, quienes estamos alejados
de la política, no participamos, no estamos informados, esta actividad, se mantiene en
manos de una clase política específica, profesionales en estas materias, viven del poder en todas sus formas, son expertos en usufructuarlo.
En cada municipio de este país, ciudad importante, las
prácticas políticas están enrarecidas, solo basta tomar algunos ejemplos que lo
confirmarían:
1.- Si gana Cambio Radical, como muchos vaticinan,
ganaría en La Guajira la mafia de Kiko
Gómez. Su candidata Oneida Pinto, a quien el periodista Gonzalo Guillén señala
de ser la responsable del asesinato de su contrincante político en las
elecciones de 2004 a la Alcaldía de Albania, coronaría la Gobernación de La
Guajira. Ganaría también la familia Char
de Barranquilla –que tan bien se mueve en el filo de los negocios y de la
politiquería–. Los Char ampliarían su
poder político en la costa al capturar para sí las gobernaciones del Magdalena
con Rosa Cotes y la del Cesar con Franco Ovalle. Y si gana Ovalle también
ganarían no solo el Turco Hilsaca, un turbio empresario que está investigado
por sus vínculos con los grupos paramilitares y por homicidio, sino los Gnecco
que en el Cesar no son propiamente los Kennedy (María Jimena Duzan Revista
Semana).
2.- En Barranquilla, una de las cuatro principales capitaqles
de Colombia, los Char ganan la Alcaldía con Alex y la Gobernación con Verano
(lo apoyaron pese a ser liberal),
también saldrían ganando los Gerlein, tanto el contratista que ha vivido
de los contratos como el político que se ha reelegido por cuenta de estos,
desde sécula seculórum. En ese barco de la victoria también ganarían los
empresarios –contratistas emergentes como el grupo Daes–, quienes a pesar de
ser grandes benefactores de la nueva Barranquilla tienen un pasado escabroso que se remonta a
vínculos con el narcotráfico revelado hace unos meses en un excelente informe
de La Silla Vacía (María Jimena Duzan
Revista Semana). Miremos sólo un caso, el gobernador de Cundimarca, el señor Cruz, quien está destituido y detenido, acaba de declararse culpable ante un juez en investigaciones sobre contratación indebida, fraude procesal, soborno, con cifras que escandalizarían a cualquiera, su candidato, osea el del señor Cruz, está en estos momentos ganando sobrado en las encuestas, será el próximo gobernador, que nos espera.
Estas son las constantes que se repiten a lo largo del país,
que hablan mucho de nuestra democracia.
1.- Apatía general, poca participación, mucha des-información
y falta de conocimiento de un electorado en cierta forma irresponsable,
escéptico sí se quiere, des-vinculados del proceso.
2.- Existe mucha participación amarrada por vía del
clientelismo, en las múltiples formas que se expresa: Contratistas en busca de
tajadas, funcionarios buscando conservar sus puestos, otros aspirando a
tenerlo, líderes comunales detrás de presupuestos participativos o tajadas de
diferente índole, todos canalizados a través de verdaderas industrias
electorales que dominan este negocio de la A a la Z, verdaderas sanguijuelas, que saben a la
perfección que está en juego.
3.- La existencia de campañas negras, se han contratado
asesores extranjeros, expertos en este tipo de acciones, su labor principal, denigrar
al adversario, fomentar su descrédito, sus estrategias son rastreras y no
tienen límites, se acabaron los debates serios, la confrontación de ideas y el
liderazgo positivo.
4.- Los candidatos repiten las frases de cajón, insulsas, sin
contexto, sus asesores de imagen parecen
utilizar los mecanismos propios del comercio, vacíos, los gastos en este rublo
son desorbitantes y penosos, de antemano supone que los costos de una campaña
de alcaldía o gobernación,son tan altos, que es imposible evitar
compromisos espurios.
5.- Las alianzas perversas, los enemigos de ayer, son los
amigos de hoy, es una campaña des-ideologizada, el componente programático,
político brilla por su ausencia en este proceso.
En pleno proceso de paz, a las portas de un acuerdo y de un
cambio, que nos obliga a estar preparados para asumir los roles que el mismo
exige, el panorama político visto desde la perspectiva del proceso electoral
actual realmente es muy triste y desesperanzador.
Es un hecho, la clase política es muy inferior a las
circunstancias que vive el país, a los retos que el momento exige y a las
necesidades que la democracia requiere. Esta es nuestra realidad.
domingo, octubre 11, 2015
POPULISMO MEDIATICO SOBRE LA MATANZA DEL ARO EN COLOMBIA
En
Colombia se han producido asesinatos masivos que de manera inexplicable siguen
impunes, no uno, sino muchos. Nosotros hemos producido en cincuenta años de
guerra, 6 millones de víctimas. La impunidad es oprobiosa y lo peor, los
funcionarios públicos, quienes están muy comprometidos, nunca asumen las responsabilidades pertinentes
que le son propias. Nuestra justicia espectáculo y la falta de ética de ciertos
personajes, han convertido la búsqueda de la verdad en un rifi-rafa, en un
lleve y traiga, como si la justicia fuera
lo menos importante, todas actitudes elusivas. Esta columna de Diana Calderón
publicada hoy en el periódico “El país” de España me parece de suma importancia
reproducirla en este blog:
El Aro es una población
colombiana, un corregimiento antioqueño, en donde el 22 de octubre de 1997, los
paramilitares masacraron a 15 campesinos indefensos, y despojaron y desplazaron
a más de 700. El gobernador del departamento era Álvaro Uribe Vélez, quien
luego fue presidente y ahora senador por el opositor Centro Democrático. El
defensor de Derechos Humanos Jesús María Valle le advirtió al entonces
mandatario local que se avecinaba una masacre. Colombia vivía en esos años el
más terrible horror del paramilitarismo. Valle fue asesinado un año después.
El Estado colombiano fue
condenado por la masacre de El Aro a reparar a las víctimas. El fallo de la
Corte Interamericana de 2006 dijo claramente: “...la participación de agentes
del Estado en la incursión armada no se limitó a facilitar el ingreso de los paramilitares
a la región, sino que también omitieron asistir a la población civil durante el
desarrollo de aquella, resultando así en la total indefensión de éstos”.
Hasta ahí la presunta
responsabilidad del gobernador Uribe por no tomar medidas preventivas no había
llegado a los estrados judiciales. Pero en 2013, el magistrado Rubén Darío
Cogollo Pinilla, de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de
Medellín, se hizo famoso con la frase: “No es posible estar dentro de una
piscina y no mojarse”. Lo dijo en relación al ex presidente, a quien pidió
investigar, durante una audiencia contra siete paramilitares desmovilizados que
buscaban obtener los beneficios de la Ley 975, de Justicia y Paz, que impone un
máximo de cárcel de 8 años.
Esta semana la Fiscalía
informó al país que pidió que se investigue al expresidente Álvaro Uribe por
los homicidios de la masacre de El Aro. Y explicó que la Corte Suprema de
Justicia deberá analizar las acusaciones que hizo contra el ex mandatario un
jefe paramilitar que lleva el alías de Don Berna y quien declaró el pasado 20
de agosto desde su celda en Miami que Uribe había tenido que ver con los
hechos.
La Fiscalía pidió que se
investigue al expresidente Álvaro Uribe por los homicidios de la masacre de El
Aro
Pocos le creyeron al fiscal
que su actuar fuera legítimo y acoplado a su función de cabeza del ente
investigador. Uribe respondió que era otra infamia de época electoral y que ya
estaba acostumbrado. Y no le faltaba razón, días antes cuando aún estaba fresco
el anuncio de un acuerdo de justicia para poner fin al conflicto con las FARC
en La Habana, el mismo fiscal le había anticipado que el Tribunal Especial de
Paz podría investigarlo y juzgarlo. La respuesta del expresidente entonces fue:
“tamaña gracia todo un proceso de paz para meterme a mí a la cárcel”.
Una decisión tan profunda,
tan importante en el país como cumplir con la ley y la Constitución se ve
empañada por el populismo mediático de un funcionario que cada vez que abre la
boca deja la impresión de ser un político ansioso de registro noticioso o de
una reacción ante sus contradictores. Lo esperable sería que sus decisiones
generaran respeto y transmitieran la tranquilidad de que no se están usando los
recursos judiciales para castigar o perseguir enemigos.
Lástima grande que una
masacre como la del Aro no pueda ser esclarecida hasta sus más profundas
consecuencias. Quién anuncia la investigación ha perdido credibilidad y quién
se ve afectado por ella se montó en el caballo que le ensillaron desde el otro
lado de su espectro y, cómo lo sabe montar magistralmente, logra seguir
polarizando y creando ese ambiente en que ya a nadie le sirve la justicia ni
ordinaria ni reparadora. Todos se creen con el fuero de la inmunidad para sus
enormes pecados.
Y en medio de ese populismo
mediático son incapaces de controlar la lengua congresistas que un día aman la
paz y otro día gritan a la oposición “ustedes son los nuevos terroristas”. Roy
Barreras no tuvo reparo en insultar a la bancada del Centro Democrático sin medir
las consecuencias del daño que están haciendo todos los representantes del
establecimiento político a la sociedad, a la que luego pedirán que les
refrenden los acuerdos de La Habana
Y mientras las lenguas
feroces de la institucionalidad vuelven pedazos los esfuerzos por conseguir la
paz, las FARC no pueden evitar aprovechar para nuevamente decirle al Gobierno
que peca fácilmente por hablar más de la cuenta, improvisar y que miente como
ellos lo han hecho sistemáticamente por años.
¿Será posible devolvernos
al pasado 23 de septiembre cuando el país se llenó de esperanza con el anuncio
de un acuerdo que prometía ponerle fin al conflicto en 6 meses? O por lo menos
dígannos la verdad, que lo que anunciaron ese día fue un comunicado y no un
acuerdo sobre justicia.
Diana Calderon es directora
de informativos y de Hora 20 de Caracol Radio Twitter @dianacalderonf
jueves, octubre 08, 2015
OJO AL JIBARO DE MARIO ARMANDO VALENCIA
En Colombia los trabajos de
la academia no son divulgados con la importancia que merecen y muchos de ellos
no sobrepasan el ámbito de los propios centros educativos, aparecen en las
revistas académicas o en ediciones universitarias de muy poco tiraje, lo que hace que se pierdan para el público en
general y sean muchas veces solo pre-requisitos para obtener el título. Acercar
estos textos al lector no académico es una labor necesaria, sobre todo cuando
hay investigaciones como la presente, rigurosa, seria y la cual constituye un aporte valioso desde la
perspectiva crítica e histórica del arte, en un país como Colombia donde los
trabajos de este talante prácticamente no le interesan a las grandes
editoriales.
Esta es una tesis para
obtener el doctorado sobre en estudios culturales de la universidad de la
Universidad Simón Bolívar Sede Ecuador.
Mario armando Valencia, es un
filósofo de la ciudad de Manizales
Colombia, quien desde hace veinte años viene trabajando y haciendo una labor
importante como estudioso y crítico de arte en el eje cafetero Colombia,
escrutando todo lo que sucede en la región al respecto, su genealogía, interpretando
los entuertos y complicaciones propios de una sociedad cerrada y elitista, la
manera de producir y ver el arte, siempre articulando esta mirada con el
soporte de las grandes escuelas de la crítica de occidente en el amplio
espectro de sus discusiones y desciframientos. Mario no solo ha estudiado el
arte de la región desde la perspectiva histórica, sus problemas más emblemáticos desde lo creativo,
en la producción, la forma en que se expresa, sino que ha fomentado y sembrado
la formación de una crítica especializada a través de talleres y la propia academia.
Actualmente está vinculado a la universidad del Cauca en una labor encomiable y
llena de publicaciones y trabajos que iré divulgando.
El tema es especifico y
centrado: ““OJO DE JIBARO, Conocimiento desde el tercer espacio visual, el
escenario del Eje Cafetero colombiano”, constituye una investigación
estructurada y desplegada en tres capítulos y en aproximadamente cuatrocientas
páginas cuyo tema central gira en torno a las dinámicas de conocimiento
desplegadas en el campo de los saberes y practicas visuales consideradas en
relación con las artes plásticas del Eje cafetero colombiano, durante los
últimos veinte años”[1]. Adelante precisa el autor con absoluta
lucidez: “Desde un enfoque intercultural crítico, en dialogo con diversos
pensamientos del sur global, la investigación expone y desarrolla en el primer
capítulo las formas de codificación visual que han dado origen a las dinámicas
de control de la mirada, desplegadas en el campo de las practicas realizadas
desde y para la sensibilidad visual, operantes en este campo en dicha región de
Colombia. Tal análisis se refiere a las instituciones, a los procesos, a los y
las artistas y a los regímenes de producción de saberes-haceres que han
moldeado la sensibilidad visual de la región y especialmente la configuración
trascendental de sus modos de mirar en tres componentes: una mirada pura, una
mirada sucia y una mirada limpia”. Nadie como Mario, conoce de manera real lo
que pasa en esta materia en el eje cafetero, los laberintos propios de una
sociedad muy especial, con unos tic específicos, muy particulares, los
entrecruzamientos e intereses a que se somete el arte, manejado por una clase,
repito elitista, quienes manejan todos los roles, asumen poseer la última palabra, la
verdad y el derecho sobre ciertas expresiones, hasta ahora ( Me refiero a los últimos 20 años) apenas están entendiendo
los avatares de una mundialización que paradójicamente se hace importante solo
desde lo local, lo que los obliga a tomar posición, para re-interpretar todo lo
construido y las maneras como se ha expresado y analizado el arte en esta parte
del mundo, siempre desde la esclerótica de los saberes que han hecho importante
a occidente, para entender cómo se articula con nuestra manera de mirar,
exponer, interpretar y relevar, cual es la perspectiva estética en general.
Mario por ello es muy especifico:
“El resultado de la
investigación es, entonces, no una historia del arte contemporáneo en el Eje
Cafetero, ni una historia de las ideas estéticas contemporáneas de la región,
ni tampoco un disciplinado trabajo de crítica de arte. Lo presentado aquí es un
cuadro de crisis y fragmentos, de discontinuidades y contrastes, de
alternancias y yuxtaposiciones que he configurado como una policromía
des-armónica, en diálogo necesario, casi obligado y complejo, de los
saberes/haceres que rigen nuestras nociones de visualidad y belleza en el
momento actual. En consecuencia, esta investigación no hace un recorrido
histórico lineal y totalizante del origen, evolución y desarrollo de procesos,
sino se sitúa frente a las realidades existentes y, a partir de ellas, emprende
un análisis y una arquitectónica sobre los elementos centrales constitutivos de
las prácticas artísticas simultáneamente localizadas”. Renato Ortiz, en el texto
“Modernidad-mundo-identidades, categoriza, algunos conceptos sobre cultura, que
se pueden tras-polar, a la presente preocupación sobre el arte,
en lo referente a las identidades, que fungen como a soporte o enunciado de suma importancia
para poder contextualizar los enrutamientos teóricos asumidos: “La cultura está
marcada por la función integradora, que conforma a los individuos a las
exigencias de la sociedad. Personalidad y cultura pueden ser aprehendidas en su
articulación visceral. Por lo tanto, esta capacidad de cobertura se limita a un
territorio físico: Las sociedades primitivas poseen fronteras bien delineadas.
Esto significa que al interior de su territorialidad, toda cultura es una e
indivisa. Ella se distingue de otras y se define por una centralidad
particular. Por eso, la literatura antropológica va preocuparse por la
insularidad”[2].
Sobra decir, que esta singularidad es en el fondo la preocupación central de
Mario. Los ejes que la articulan son: “1) Modos, formas y procesos de
producción, circulación, exhibición y consumo; 2) Naturaleza de las prácticas;
y, 3) Concepción de la investigación”[3]. Es imposible hacer esta
mirada sin conocer el marco de tensiones que se dan a nivel social en el ámbito
de las expresiones artísticas, anclajes
que desde una sociología nunca pueden ser descartados, pues son vitales para
entender lo que sucede en la creación-producción e interpretación del arte, que
tiene particularidades que la hacen imprescindible.
Cuál es el método: "La investigación se gesta desde la exploración profunda y
autoconsciente de ese lugar de enunciación (incluidos los desplazamientos,
articulaciones y agenciamientos que toda cultura viva supone) y de la reflexión
subsiguiente sobre todo el cúmulo de vivencias experimentadas directamente en
los últimos veinte años (1990-2010). Para su concreción académica nos basamos
en los diversos recursos que los Estudios Culturales Latinoamericanos provee
para estos casos: la indagación a fondo de la memoria, el reconocimiento de las
realidades propias y sus saberes para producir, a partir de ello, teoría en el
enfrentamiento con los traumas y dolores histórico-estructurales, producto de
las negaciones sociales y epistémicas, el reconocimiento del otro, aún en las
más absoluta diferencia, la comunión en la desesperanza y en la esperanza para
tramitar culturalmente la desazón y la indignación que en muchos momentos
acompaña nuestra búsqueda”. Enrique Dussel, juega un papel de suma importancia
en este trabajo, en sus teorías se sustenta parte de la investigación"[4]. En la reseña aparecida en
el portal de la universidad del Cauca hay una síntesis muy clara: “El libro
revela, además, la presencia de tres modos de saber-hacer estético-visuales en
tensión crítica-creativa: el modo de la caja negra, el modelo de la caja de
cristal y el modelo abierto crítico. El texto muestra que estos tres hilos
narrativos responden a su vez a tres miradas distintas yuxtapuestas y en
tensión que sustentan tres concepciones estructuralmente diferentes de nociones
y prácticas artísticas: la mirada pura, la mirada sucia y la mirada limpia”.
Esto nos permite tener una idea de lo serio de la estructura del texto.
Ahora la pregunta curiosa es: cuál es el ojo del Jíbaro. Este termino de tantas
connotaciones en el caribe nuestro, no es una apuesta banal a una sonoridad
puesta como un interrogante, astucia de un poeta que encubre una parte esencial
de su ser, de su formación, en estas elucubraciones rigurosas de la academia,
es más bien el usufructo de quien conoce el carácter del Jibaro, el ojo, la
mirada desconfiada, ese ser que otea más allá del canon, el análisis sobrepasa
a la propia genealogía que la anticipa como a priori, vital, pero no la única.
Esto es parte de lo que hace este trabajo tan excepcional.
Este apenas es un
abre-bocas de un análisis que amerita mucho más amplitud. De este trabajo el acápite
tres, del capítulo dos me parece de una hondura emblemática, denominado: Lo abierto crítico: “Tramos
y trochas”. No cabe duda, que es preciso hacer otra nota sobre la presente
investigación.
[1]
Página 4, Ojo de Jibaro, Tesis de Doctorado, universidad Simon Bolivar, sede
Ecuador.
[2] El
autor está citando a Colima
[3]
Ibidem Pág. 14
[4]
Así mismo procedo en el segundo capítulo, donde me valgo de las metáforas
de “la caja negra”, “la caja de cristal” y de la
unidad de análisis “modelo abierto
crítico”, todas propuestas por Enrique Dussel.
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