No había en el mundo un país más preparado para un terremoto que Japón. Aun así sobrepasó cualquier expectativa y todos los esquemas de prevención posibles. Fue el peor terremoto en los últimos ciento cincuenta años. Casi toda la prensa en el mundo reseñó la noticia haciendo énfasis en este aspecto: “El país más preparado del mundo para enfrentarse a los terremotos; el que educa a sus ciudadanos desde la más tierna edad para saber qué hacer, y el que tiene las normas de construcción más estrictas sufrió ayer a las 2:46 de la tarde (00.46, hora de Colombia) el terremoto y el posterior tsunami más devastadores de su historia (Periódico el tiempo Colombia).”
Wilkipedia describe el fenómeno del terremoto con mucha claridad. “Un terremoto, también llamado seísmo o sismo (del griego "σεισμός", temblor) o temblor de tierra es una sacudida del terreno que se produce debido al choque de las placas tectónicas y a la liberación de energía en el curso de una reorganización brusca de materiales de la corteza terrestre al superar el estado de equilibrio mecánico. Los más importantes y frecuentes se producen cuando se libera energía potencial elástica acumulada en la deformación gradual de las rocas contiguas al plano de una falla activa, pero también pueden ocurrir por otras causas, por ejemplo en torno a procesos volcánicos o por hundimiento de cavidades cársticas. El origen de los terremotos se encuentra en la acumulación de energía que se produce cuando los materiales del interior de la Tierra se desplazan.”
Las TIC, demuestran de nuevo como el mundo es otra cosa a partir de estas tecnologías, inclusive para fenómenos y catástrofes como el sucedido en Japon. Fue gracias al internet que se mantuvieron comunicaciones casi al 100 %, con la mayoría de afectados. Las grandes cadenas de televisión igualmente nos permiten ser protagonistas de los hechos en directo, la genete del comun asume por los efectos de esta información una solidaridad total, la humanidad se olvida de las diferencias y se producen cadenas de ayuda que nos permiten por unos segundos soñar que el mundo podría ser otro, banas ilusiones.
El impacto económico aun no está cuantificado. En el periódico el tiempo de Colombia, “Carl Weinberg, economista jefe de High Frequency Economics, una consultora financiera de Nueva York, anticipó en un comunicado para sus clientes: "La experiencia indica que el impacto económico puede ser, y de seguro será, mayor de lo que nadie pueda imaginar". Aunque el Banco de Japón cerró con normalidad todas las transacciones del viernes, el impacto sobre el sistema financiero solo se conocerá este lunes, cuando también podrá dimensionarse qué efecto tendrá la emergencia sobre la cotización del yen”. Muchas veces el efecto puede ser totalmente el contrario, El plan de recuperación trae una reactivación que sirve de locomotora a una economía hasta la fecha muy afectada.
Esperamos la reacción de los locos fundamentalistas, aquellos que seguro predicaran que fue un castigo divino, los extraterrestres, Bin Laden, Obama, un experimento…..En fin.
También la catástrofe ha hecho que olvidemos un poco el problema de Libia, los intríngulis de la economía Europea, la inercia de la economía Americana y de tantos otros que afectan a la humanidad.
Solo espero que el pueblo de Japón se sobreponga a la tragedia. Imposible escribir sobre otra cosa.