SOLIDARIDAD CON LA MARCHA EN PRO DE LA LIBERTAD
DE LOS SECUESTRADOS EN COLOMBIA

El secuestro es apenas una de las nefastas consecuencias del conflicto Colombiano y el reflejo de un país infame y atroz. La palabra secuestro tiene su origen en el vocablo latino “sequestrare, que significa "apoderarse de una persona para exigir rescate, o encerrar a una persona ilegalmente". Es una violación a los artículos 1, 3, 5 y 9, hallados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 217ª (III) del 10 de diciembre de 1948 que rige actualmente. Por lo tanto, el secuestro no solo afecta a la víctima sino a la familia en general; ya que éstos son sometidos a lo que los psicólogos, que trabajan el duelo, conocen como el proceso de la "muerte suspendida", que es la angustia que caracteriza al secuestro, y que se suma a lo que los juristas llaman la pérdida de libertad. Colombia es un país atrapado por este flagelo, realizar una genealogía del fenómeno es una necesidad, pues cabe preguntarse por que se acentuó y llegó al estado de gravedad de hoy, como se convirtió en una industria delincuencial, por que tanta impunidad alrededor del delito y como la leyes no han servido de nada para su disminución. Desde 1970, con el secuestro de Raquel Mercado, hemos sido indiferentes al recrudecimiento del hecho, tanto político, como el perpetrado por la delincuencia común, con fines absolutamente económicos. Hoy el fenómeno se salió de madre y las consecuencias del mismo no se pueden calcular. La muerte de los diputados del valle en manos de la Farc, obligó a la sociedad a tomarse el problema en serio, a asumir una posición colectiva, a reaccionar y el resultado es la expresión de solidaridad del día de ayer, que realmente es un buen inicio, permite demostrar hasta donde una sociedad esta dispuesta a aceptar ciertos hechos y a la vez es un reflejo de educación política y compromiso importante. Recuerdo el libro Masa y Poder de Canetti. Allí expone en sus brillantes ensayos el problema de lo que denomina "masas invisibles", es decir, los muertos y las fuerzas motivadoras que desarrollan: de la etnia de los Xoxas - a los cuales Canetti dedica una de las partes más impresionantes del libro - le llama poderosamente la atención lo "vivos que son los muertos" para los Xoxas. Forman el segundo ejército, el más poderoso, e incluso pueden iniciar guerras. Nada pasa en vano, menos para la psicología de los pueblos, nuestra historia plagada de hechos de sangre e ignominias como el secuestro, está creando un ingrediente a su memoria, que debe terminar por fortalecer los caminos de lo correcto, lo democrático, de la justicia en una especie de alineamiento obligatorio, frente a la gravedad de muchos hechos, que se van acumulando en la memoria. En alguna parte de un ensayo, sobre Caneetti un autor desconocido, de esos lucidos anónimos que nos da la red, frente a lo que le paso a los serbios decía: "Es un acontecimiento asombroso": deciden que están amenazados con la extinción física y transmiten esta amenaza a todo el mundo. La palabra clave de esta frase es "deciden", que no caracteriza el proceso por lo que respecta a sus seguidores pero sí por los que están en el poder, los payasos de las cortes, y los historiadores de guerras preventivas.” La Farc deben copiar de la reacción que se ha producido por parte del colectivo Colombiano, mas cuando tienen una lucha en la esfera internacional por no ser tratados como terroristas. La coyuntura es vital y de una actitud civilizada de la Farc, que permita una salida a los secuestrados depende su futuro. Amanecerá y veremos