El pronunciamiento realizado en Argentina por la Corte Suprema de Justicia en el día de ayer, con respecto a los indultos otorgados a los militares en el gobierno de Menen, anulados de plano, deberá ser punto de referencia con el tratamiento judicial que le estamos dando a los paramilitares dentro del marco del proceso de reinserción y paz, que está en curso en el actual gobierno. Como lo establece el periódico Clarin en su editorial, dicho fallo se basa en “La jurisprudencia que se ha producido en la última década y media, la que inscribe a las violaciones a los derechos humanos y el terrorismo de Estado como crímenes de lesa humanidad que, en tanto tales, resultan imprescriptibles y no pueden ser amnistiados ni indultados.” Está claro, que el ejecutivo está olvidando estas consideraciones de tipo legal y ético, además de los acuerdos suscritos por Colombia al respecto que la obligan. Somos testigos, de como los implicados con gran desparpajo, declaran sobre masacres, torturas, desaparecimientos, demostrando entre líneas que el aparato está desmovilizado pero no desactivado y que responde aún a la línea de mando; pues algunos de manera directa y sin ruborizarse, ofrecen al gobierno acabar con ciertos males en forma rápida, en un alarde de fuerza inexplicable. Ellos saben que la extradición nos les garantiza por ahora nada y que cualquier acuerdo con la justicia Colombiana debe respetar las normas mínimas del derecho humanitario. El gobierno se hace en ocasiones el desentendido con respecto al tema y parece en ocasiones no tener el norte claro. Ahora….. Para las elecciones de octubre, los paramilitares no han ocultado la intención de participar a través de interpuestas personas, verdad que el gobierno conoce y que esperamos sepa manejar con mano dura. Es evidente que el panorama no es bueno y que las victimas siguen sin un tratamiento acorde a sus pérdidas. Esperamos que el gobierno asuma el tema con mucha más claridad y tenga como punto de referencia obligatoria las normas internacionales de derecho humanitario. Amanecerá y veremos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario