A pesar que no podemos cantar victoria frente AL COVI, pues estamos lejos de controlarlo, las vacunas que se aplican en todo el mundo generan un alivio como mecanismo preventivo a su propagación, las cifras de muertos no bajan en todo caso, la velocidad en la aplicación de la vacuna no es la esperada. Cada país dirige este proceso de acuerdo a sus recursos y competencias, los países ricos obtendrán los beneficios más rápido, la inequidad también impera para estos casos. Es un hecho que la disciplina social y el distanciamiento siguen siendo las medidas más eficientes frente a este virus que sigue siendo letal para la humanidad, con un ítem, ciertos países están pagando el relajamiento que tuvieron en la etapa inicial, por ejemplo, Brasil y Estados Unidos.
El virus
produjo cambios sustanciales en la forma de vivir, algunos tienen carácter
permanente y se quedarán, otros serán temporales. La virtualidad llegó para
quedarse, descubrimos que muchas cosas las podemos hacer desde la casa, lo que
se convirtió en un alivio para la movilidad y la congestión de nuestras
ciudades. El internet y el computador se volvieron necesarios, son esenciales,
la información se volvió un derecho, debe hacer parte de la canasta familiar,
imposible que existan aún casas y lugares sin internet y alejadas totalmente de
la tecnología. Es un hecho que el virus unió a las familias y despertó mucha
solidaridad, sentimiento que estaba en el cuarto de San Alejo. La mayoría de
estados en el mundo implementaron políticas de asistencia que realmente de no
ser por esta pandemia nunca habrían salido a flote, no regresamos al estado
bienestar ni menos a las fallidas políticas asistencialistas, más bien respondieron
al principio de equidad y justicia social con el objetivo de proteger a la población
más vulnerable, frente a la grave crisis por efectos del virus.
La mirada al
cambio climático y al desarrollo sostenible dejo de ser pasiva, se
incrementaron las políticas de protección ambiental y hubo un reconocimiento
absoluto de la necesidad de cambiar nuestra actitud frente al planeta. Es
preciso comenzar a generar cambios en esta materia, pues los daños producidos
al medio ambiente son muchos, algunos irreversibles de no iniciar medidas
tendientes a frenar esa relación perversa que mantenemos con la naturaleza.
La
geopolítica cambió de prioridades, las tensiones habituales entre países
enemigos o con problemas históricos, bajaron de decibeles, es un paréntesis que
de lógica se reactivará después de superar esta crisis. Lo peor de la crisis es
su impacto económico, los estados han quedado endeudados, el comercio apenas
comienza su reapertura y recordemos que por mucho tiempo los puertos y el
comercio internacional estuvieron parados, fase inercial que tocó a todo el
mundo y generó consecuencias irreparables. Muchos negocios quebraron, imposible
aguantar más de un año sin producir y con el mismo nivel de gastos. El estado
se fortaleció y las políticas públicas adquirieron una importancia antes no
vistas.
Hay
situaciones que preocupan, el fortalecimiento de una derecha recalcitrante, muy
cercana al fascismo, el unilateralismo y el irrespeto a los acuerdos comerciales
bilaterales. Los gobiernos más por necesidad que otra cosa, comienzan una
apertura gradual de la economía y de las actividades comerciales tratan de
iniciar una reapertura en medio de protocolos muy estrictos. Es imposible sobrevivir con una economía
absolutamente estancada.
Las vacunas aprobadas
por la OMS son un aliciente y los síntomas de que tarde o temprano superaremos
esta crisis muestran sus primeras evidencias.
Nos quedan definitivamente doce meses de cuidados y de vacunas, los
gobiernos empezaron a vacunar a la población más vulnerable y seguirán con e.
resto de la población de acuerdo a programas específicos. El mundo entendió que, pese a todas nuestras
diferencias, existe un destino común y el respeto a la naturaleza, desde la
conservación hasta la manipulación cambió sustancialmente es una obligación
inaplazable, de antemano modificará nuestro comportamiento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario