La situación de Colombia es muy compleja, nuestro
país vive una incertidumbre política y social difícil de entender, más sí no se
tiene todos los elementos de juicio necesarios para descifrarla, pues son
muchos los factores históricos y de facto que inciden sobre la misma. Hoy
esperamos que la corte Constitucional se pronuncia el 12 de diciembre sobre la
constitucionalidad de la refrendación realizada por el congreso del nuevo
acuerdo firmado entre la FARC y el gobierno, que es el comienzo de una paz con
este grupo después de 52 años de conflicto armado, esto permitirá darle salida
al 'Fast track', un procedimiento legislativo ágil que permitiría la aprobación
de leyes necesarias para la implementación de la bitácora de leyes nacidas del
acuerdo, establecida por las partes. Este nuevo acuerdo tomó buena parte de las
sugerencias hechas por la mesa de concertación entre quienes fungen como
representantes del NO y el gobierno. Llegamos a este punto después de un
periplo muy largo, que tomó más de cuatro años. Comenzó con los acercamientos
realizados por el presidente, al final buscaban una salida negociada del
conflicto armado, después de idas y vueltas, comenzó al fin el proceso de negociación en
la Habana con la FARC, proceso que terminó en un acuerdo contenido en un
documento de 270 páginas, el cual fue puesto a consideración del país. Para
ello el presidente convocó a un plebiscito para su refrendación popular, el
cual tuvo un resultado imprevisible, fue adverso insólitamente,
ganaron los del NO, pese al escaso margen, obligó al gobierno y a
la mesa de negociadores a incorporarle las propuestas sugeridas y
lideradas por los representantes que se abrogaron dicha
representación. Este galimatías se ha vivido en medio de la oposición
recalcitrante del Centro Democrático y
la ceguera de la clase política tradicional del país, inferior a las
circunstancias históricas, cargada de radicalismos irreconciliables, leguleya y
Santanderista al extremo, pendiente del inciso, como sí viviéramos en un país
normal, siempre aduciendo razones en la mayoría de las veces mentirosas.
Mientras tanto 8500 guerrilleros que desean entregar las armas, quienes
esperan incorporarse a la nación, no saben qué hacer, cosa que
nadie entiende en el mundo.
Acaban de publicar dos libros que nos ayudan a
entender a este país: “Recordar es morir” de Daniel Coronel y “El país que se
hizo posible” de Julio Sánchez Cristo. El primero sorprende por lo descarnado,
muestra la corrupción de este país la cual no tiene parangón, denuncia la sevicia de un
gobierno contra el periodismo, la persecución implacable a que se sometió al
periodista Daniel Coronel, narrada columna por columna, están las denuncias
hechas contra el doctor Álvaro Uribe que muestran la infinidad de actos
ilegales de su gobierno, tendientes no sólo a perpetuarse en el
poder, a favorecer a sus amigos, denuncias perfectamente documentadas
que nos dejan estupefactos, pues no se puede entender cómo este personaje tiene tanta capacidad para mantenerse vigente, como sí fuera la madre
Teresa de Calcuta, pese a denuncias como esta. El país continua girando en
torno a sus caprichos, sus ansias de poder son irrefrenables, siempre funge
como si fuera el salvador de Colombía, mantiene una influencia y
favorabilidad inentendedible, pese al daño que le sigue haciendo a la
institucionalidad.
El otro libro, el de Sánchez Cristo, es una
radiografía del plan Colombia en los 15 años de su implementación, a
través de muchas entrevistas, que nos dan una claridad impresionante sobre lo
que significó este plan y en cierta forma la infinidad de hechos y sucesos
alrededor del conflicto armado desde la óptica de los entrevistados. Es un
diagnostico esclarecedor y que nos genera muchas sorpresas, pues no brinda
datos desconocidos y análisis importantes. Comienza con la entrevista de
Bill Clinton, Andrés Pastrana, general José Serrano Cadena, General Fernando
Tapias Stahelin, Barry MacCafrey, German Castro Caycedo, Enrique Santos
Calderon, Juan Manuel Santos, Martha Lucia Ramirez, George Bush, Antonio
Caballero, Barack Obama entre otros.
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