EL NUEVO PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS
Como los norteamericanos recuperan una década perdida en todos los campos: crisis económica cercana a la catástrofe no solo del país sino del mundo; Ausencia total de liderazgo de la nación frente a sus pares; olvido nefasto de los valores que antes eran el paradigma de todos los actos políticos y sociales del estado americano: la democracia, el respeto a los derechos humanos; una clase media quebrada y sin norte, grandes problemas sociales y un sistema de salud deficitario y por ultimo un modelo financiero no confiable que requiere una cirugía urgente. Como asumirá el nuevo presidente el nuevo reto. Hasta ahora las encuestas que en Estados Unidos resultan ser muy certeras, dan por descontado que el nuevo presidente será el candidato Obama. Este hombre es un político Estadounidense nacido en Hawái, que actualmente ocupa el cargo de Senador junior de Illinois. Es el quinto Legislador negro en el Senado de los Estados Unidos, el tercero desde la reconstrucción, y solamente el segundo demócrata. Obama no ascendió a la categoría nacional hasta julio de 2004. Fue entonces cuando el joven y prometedor talento pronunció el discurso central en la convención de los demócratas antes de las elecciones presidenciales. Todavía. En una infinidad de películas y series, se nos deja ver la posibilidad de un presidente negro como tema de ficción, de futurología, de un lejano porvenir inevitable en la democracia Americana. Hay elementos novelescos que ratifican el famoso sueño americano: Su padre, Barack Hussein Obama Sr, nacido en Kenia y su madre, Shirley Ana Dunham, natural de Kansas, se conocieron en la isla y decidieron formar allí una familia. Apenas dos años después del nacimiento del pequeño Barack, su padre les abandonó para cursar una beca de Economía en Harvard. Más tarde, se iría a Kenia para trabajar para el gobierno del país africano y Obama sólo volvería a ver a su padre en una ocasión.
Su madre se casó entonces con un administrador de petróleo indonesio, y Barack se fue a los 6 años a vivir a Yakarta. Allí asistió a una escuela católica, siendo protestante y en un país de mayoría musulmana, una paradoja más en su vida. A los 10 años, Obama volvió a Honolulu y fue criado por sus abuelos. Permanecería en la isla del Pacífico hasta los 19 años, cuando se fue a estudiar Ciencias Políticas en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Durante un par de años realizó trabajos comunitarios colaborando con ONG de la Iglesia y después decidió estudiar Derecho en la Universidad de Harvard, graduándose "cum laude". Allí consiguió el primer hito en su carrera: conseguir ser el primer afroamericano en presidir la prestigiosa revista de derecho 'Harvard Law Review'.
Con una carrera brillante, su singularidad biográfica y su amplia perspectiva sobre la diversidad racial y los grandes retos del mundo, no le faltaron las ofertas de los mejores bufettes de abogados del país, pero Obama prefirió dar clases de Derecho Constitucional en Harvard y dedicarse a pelear por la defensa de los derechos civiles.En cuanto a su trayectoria política, que no abarca más de 10 años, comenzó siendo elegido diputado federal por un distrito de Illinois, Chicago, que aglutinaba al voto universitario y de las capas populares. Desde un primer momento se le distinguió por ser un enfervorizado defensor de las políticas sociales, que serían la bandera de su campaña hacia el Senado.Al Senado llegaría en noviembre de 2004, tras vencer a otros seis candidatos demócratas (mucho mejor posicionados que él) en las primarias del partido, haciendo lo mismo hizo frente al candidato conservador, al que venció con casi el 70 % de los votos. En un año en que su partido perdía las presidenciales, Obama se situaba como una estrella ascendente.Su potente oratoria, su sonrisa contagiosa, su discurso social, su credibilidad y su facilidad para conquistar al electorado y cruzar las líneas ideológicas de raza y de clase, uniendo a los votantes en uno, fueron sus principales armas.Entretanto, "la nueva cara", sobrenombre con el que fue tratado por prensa y políticos, se dedicó también a su familia y se casó con Michelle Obama, con la que tuvo dos hijas: Malia, nacida en 1999, y Shasa, dos años menor.Los demócratas pusieron en él sus esperanzas y le encargaron el discurso central de la Convención del partido celebrada en Boston, también en 2004. En el mismo, su llamamiento a la esperanza, a la unidad de los demócratas y a seguir creyendo en el "sueño americano", hizo levantar a los asistentes de sus asientos. Muchos comenzaron a proyectar en el afroamericano sus esperanzas de volver a ocupar la Casa Blanca e incluso se llegó a comparar su intervención con el discurso "I have a dream" ("Tengo un sueño") de Martin Luther King en 1958, en el que cargó contra la esclavitud y la secesión. Fue bautizado, entonces, como "una reluciente estrella en el cielo demócrata".El 10 de febrero de 2007, Obama hizo pública su candidatura a las primarias demócratas. En un entorno simbólico, ante el Capitolio y rememorando a Abraham Lincoln, aprovechó su fuerza y su facilidad de conectar con el público, para hacer un llamamiento a las "esperanzas comunes y los sueños que todavía permanecen vivos" para presentar su alternativa de gobierno.Obama reconoció su inexperiencia, lo que para muchos es su punto débil, pero argumentó: "Sé que no he pasado mucho tiempo aprendiendo cómo funciona Washington, pero he estado allí el tiempo suficiente para saber que las cosas tienen que cambiar". El senador no duda en arremeter duramente contra el Gobierno de Bush: "Estados Unidos se ha enfrentado a grandes problemas antes, pero hoy nuestros líderes parecen incapaces de trabajar juntos con sentido común", piensa Obama, que añade, "la política se ha vuelto tan amarga y partidista, tan contaminada por el dinero y las influencias que no podemos atajar los grandes problemas que requieren una solución".Pese a que el hawaiano no pensaba plantearse un paso tan grande hasta 2012, el éxito de su último libro, 'La osadía de la esperanza', y de su tour promocional, le hicieron replantearse las cosas. Las colas a las afueras de las tiendas y el revuelo general organizado le han creado más una imagen de "estrella del rock" que de político austero y tradicional.El único senador de color de los EE.UU se enfrentará al candidato republicano mañana con grandes posibilidades de ser el presidente. La principal diferencia respecto a los demás es su rechazo completo a la intervención militar en Irak: "Ha llegado el momento de traer las tropas a casa. Ha llegado el momento de admitir que no hay cantidad de vidas estadounidenses capaz de resolver el desacuerdo político que subyace en la guerra civil de otro", manifiesta Obama.El demócrata, a sus 45 años, acaba de comenzar una carrera de fondo en la que su falta de experiencia, su imagen fresca, su multiracialidad y su "falta de contaminación", pueden ser tomadas como ventajas o inconvenientes por parte del electorado. Lo que escapa a la incertidumbre es que este carismático político es la gran sensación en la política norteamericana actual. Para muchos analistas, se trata de la reencarnación en color del ex-presidente John Fitzgerald Kennedy.No esta claro su posición frente a los emigrantes. Latinoamérica es un tema muy gaseoso en las primarias. Esperamos como se resuelven las mismas, y estaremos atentos a los grandes pronunciamientos que tengan que ver con nosotros.
Como los norteamericanos recuperan una década perdida en todos los campos: crisis económica cercana a la catástrofe no solo del país sino del mundo; Ausencia total de liderazgo de la nación frente a sus pares; olvido nefasto de los valores que antes eran el paradigma de todos los actos políticos y sociales del estado americano: la democracia, el respeto a los derechos humanos; una clase media quebrada y sin norte, grandes problemas sociales y un sistema de salud deficitario y por ultimo un modelo financiero no confiable que requiere una cirugía urgente. Como asumirá el nuevo presidente el nuevo reto. Hasta ahora las encuestas que en Estados Unidos resultan ser muy certeras, dan por descontado que el nuevo presidente será el candidato Obama. Este hombre es un político Estadounidense nacido en Hawái, que actualmente ocupa el cargo de Senador junior de Illinois. Es el quinto Legislador negro en el Senado de los Estados Unidos, el tercero desde la reconstrucción, y solamente el segundo demócrata. Obama no ascendió a la categoría nacional hasta julio de 2004. Fue entonces cuando el joven y prometedor talento pronunció el discurso central en la convención de los demócratas antes de las elecciones presidenciales. Todavía. En una infinidad de películas y series, se nos deja ver la posibilidad de un presidente negro como tema de ficción, de futurología, de un lejano porvenir inevitable en la democracia Americana. Hay elementos novelescos que ratifican el famoso sueño americano: Su padre, Barack Hussein Obama Sr, nacido en Kenia y su madre, Shirley Ana Dunham, natural de Kansas, se conocieron en la isla y decidieron formar allí una familia. Apenas dos años después del nacimiento del pequeño Barack, su padre les abandonó para cursar una beca de Economía en Harvard. Más tarde, se iría a Kenia para trabajar para el gobierno del país africano y Obama sólo volvería a ver a su padre en una ocasión.
Su madre se casó entonces con un administrador de petróleo indonesio, y Barack se fue a los 6 años a vivir a Yakarta. Allí asistió a una escuela católica, siendo protestante y en un país de mayoría musulmana, una paradoja más en su vida. A los 10 años, Obama volvió a Honolulu y fue criado por sus abuelos. Permanecería en la isla del Pacífico hasta los 19 años, cuando se fue a estudiar Ciencias Políticas en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Durante un par de años realizó trabajos comunitarios colaborando con ONG de la Iglesia y después decidió estudiar Derecho en la Universidad de Harvard, graduándose "cum laude". Allí consiguió el primer hito en su carrera: conseguir ser el primer afroamericano en presidir la prestigiosa revista de derecho 'Harvard Law Review'.
Con una carrera brillante, su singularidad biográfica y su amplia perspectiva sobre la diversidad racial y los grandes retos del mundo, no le faltaron las ofertas de los mejores bufettes de abogados del país, pero Obama prefirió dar clases de Derecho Constitucional en Harvard y dedicarse a pelear por la defensa de los derechos civiles.En cuanto a su trayectoria política, que no abarca más de 10 años, comenzó siendo elegido diputado federal por un distrito de Illinois, Chicago, que aglutinaba al voto universitario y de las capas populares. Desde un primer momento se le distinguió por ser un enfervorizado defensor de las políticas sociales, que serían la bandera de su campaña hacia el Senado.Al Senado llegaría en noviembre de 2004, tras vencer a otros seis candidatos demócratas (mucho mejor posicionados que él) en las primarias del partido, haciendo lo mismo hizo frente al candidato conservador, al que venció con casi el 70 % de los votos. En un año en que su partido perdía las presidenciales, Obama se situaba como una estrella ascendente.Su potente oratoria, su sonrisa contagiosa, su discurso social, su credibilidad y su facilidad para conquistar al electorado y cruzar las líneas ideológicas de raza y de clase, uniendo a los votantes en uno, fueron sus principales armas.Entretanto, "la nueva cara", sobrenombre con el que fue tratado por prensa y políticos, se dedicó también a su familia y se casó con Michelle Obama, con la que tuvo dos hijas: Malia, nacida en 1999, y Shasa, dos años menor.Los demócratas pusieron en él sus esperanzas y le encargaron el discurso central de la Convención del partido celebrada en Boston, también en 2004. En el mismo, su llamamiento a la esperanza, a la unidad de los demócratas y a seguir creyendo en el "sueño americano", hizo levantar a los asistentes de sus asientos. Muchos comenzaron a proyectar en el afroamericano sus esperanzas de volver a ocupar la Casa Blanca e incluso se llegó a comparar su intervención con el discurso "I have a dream" ("Tengo un sueño") de Martin Luther King en 1958, en el que cargó contra la esclavitud y la secesión. Fue bautizado, entonces, como "una reluciente estrella en el cielo demócrata".El 10 de febrero de 2007, Obama hizo pública su candidatura a las primarias demócratas. En un entorno simbólico, ante el Capitolio y rememorando a Abraham Lincoln, aprovechó su fuerza y su facilidad de conectar con el público, para hacer un llamamiento a las "esperanzas comunes y los sueños que todavía permanecen vivos" para presentar su alternativa de gobierno.Obama reconoció su inexperiencia, lo que para muchos es su punto débil, pero argumentó: "Sé que no he pasado mucho tiempo aprendiendo cómo funciona Washington, pero he estado allí el tiempo suficiente para saber que las cosas tienen que cambiar". El senador no duda en arremeter duramente contra el Gobierno de Bush: "Estados Unidos se ha enfrentado a grandes problemas antes, pero hoy nuestros líderes parecen incapaces de trabajar juntos con sentido común", piensa Obama, que añade, "la política se ha vuelto tan amarga y partidista, tan contaminada por el dinero y las influencias que no podemos atajar los grandes problemas que requieren una solución".Pese a que el hawaiano no pensaba plantearse un paso tan grande hasta 2012, el éxito de su último libro, 'La osadía de la esperanza', y de su tour promocional, le hicieron replantearse las cosas. Las colas a las afueras de las tiendas y el revuelo general organizado le han creado más una imagen de "estrella del rock" que de político austero y tradicional.El único senador de color de los EE.UU se enfrentará al candidato republicano mañana con grandes posibilidades de ser el presidente. La principal diferencia respecto a los demás es su rechazo completo a la intervención militar en Irak: "Ha llegado el momento de traer las tropas a casa. Ha llegado el momento de admitir que no hay cantidad de vidas estadounidenses capaz de resolver el desacuerdo político que subyace en la guerra civil de otro", manifiesta Obama.El demócrata, a sus 45 años, acaba de comenzar una carrera de fondo en la que su falta de experiencia, su imagen fresca, su multiracialidad y su "falta de contaminación", pueden ser tomadas como ventajas o inconvenientes por parte del electorado. Lo que escapa a la incertidumbre es que este carismático político es la gran sensación en la política norteamericana actual. Para muchos analistas, se trata de la reencarnación en color del ex-presidente John Fitzgerald Kennedy.No esta claro su posición frente a los emigrantes. Latinoamérica es un tema muy gaseoso en las primarias. Esperamos como se resuelven las mismas, y estaremos atentos a los grandes pronunciamientos que tengan que ver con nosotros.
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