Cada quien habla de acuerdo
como le va en el paseo, dice el dicho
popular, creo que el balance del año debe rebasar siempre cualquier condición subjetiva. Varios son los puntos
relevantes a destacar.
A nivel geopolítico el
mundo continua con los graves problemas del terrorismo, hasta ahora no se
vislumbra ninguna solución, irresolutos de la A la Z, lo que viene sucediendo
con el “Estado Islámico” constituye para occidente un nudo gordiano que delata
su incapacidad frente a este flagelo, la
insuperable situación interna de Irán, Irak y Siria han generado una violencia nefasta
para la población civil de estos países, una tensión perversa para el mundo y en
la zona por su puesto. El conflicto entre Israelitas y
palestinos no se le ve ninguna solución cercana y más bien está cargada
de radicalismos perversos, lo peor, al mundo parece no importarle lo que allí
pase, la violación a los derechos humanos es pan de cada día.
La invasión Rusa a Crimea,
el regreso de la Rusia Estalinista al mejor estilo de Putin ha vuelto a
recordar los tiempos de la guerra fría, este coloso parece no renunciar a sus
ambiciones expansionistas, aunque para este caso la reacción de occidente ha
sido bastante diligente. En esta zona del mundo hay una tensión latente frente
a lo que pueda hacer el ejército rojo.
China continúa ganando protagonismo
político, es un determinador muy fuerte en materia geopolítica en el mundo,
mantiene un afianzamiento en todos los niveles, soportado en su capacidad
comercial y como potencia militar. Aumento considerablemente su influencia en
Latinoamérica y tiene una compenetración muy fuerte en Nicaragua.
Estados Unidos sigue siendo
la potencia, su liderazgo es incuestionable, es un hecho que empieza a superar
en gran parte su inercia comercial y mantiene su injerencia total en el mundo,
de qué manera, cada país hará su propio balance, no deja de ser un imperio.
Latinoamérica políticamente
continúa estable muy a pesar de las dictaduras populares.
Colombia continúa los diálogos
en la Habana con el grupo insurgente de la FARC, nunca antes se había estado
tan cerca de llegar de la paz con este grupo armado después de 50 años de
conflicto pese a sus contradictores obcecados.
Este fue el año de la
innovación, el hombre está lleno de adminículos, la servidumbre es total y
desafortunadamente cada vez estamos más inmersos en la sociedad de consumo.
El mundo de las letras
perdió a Gabriel García Marques y a Carlos Fuentes. La novela, como genero se
ha consolidado, este ha sido el año de grandes y gratas sorpresas en esta materia literaria,
será pretexto para un articulo especial.
La vida no para, las
esperanzas por un mundo mejor nunca las he perdido, les deseo a mis lectores
una feliz navidad.
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