En términos estadísticos el
ganador de estos comicios fue la abstención. En términos políticos y prácticos
fue el Doctor Oscar Iván Zuluaga, las dos
candidatas a la presidencia: Marta Lucia Ramírez y Clara López, confirmando que
no estamos lejos de tener una mujer en el poder. El análisis de estas
elecciones debe empezar con un a priori:
el escepticismo de la sociedad en general debido a una clase política que desde
hace mucho tiempo ha sido inferior a las circunstancias difíciles del país.
El doctor Santos está
pagando varios errores garrafales. El primero, la ausencia total de
comunicación, lo que las señoras coloquialmente llaman carísima, no le llega a
la gente dicen, la fallida reforma a la justicia, a la salud, el manejo errado de
los escándalos producidos por la guerra sucia de su contendor y un énfasis en
temas que de hecho no le favorecen. Nada está perdido ni ganado en estas
elecciones y lo peor es el exceso de confianza en la segunda vuelta. Zuluaga, fue
el ganador, el hecho de ser claro, enfático, insistente en algunos temas le
favoreció. Nada hace para ocultar su
insistencia en parecerse a Uribe: como habla, en los temas que toca, en el énfasis
con el terrorismo y en cierto tic perverso. Está claro, está en una sociedad
conservadora, la influencia del doctor Uribe es total y aún su peso e
influencia es mucho y cuenta.
Lo relevante es la
confianza brindada por el electorado a dos mujeres valiosas. Estamos cediendo
en un machismo histórico. Los comicios fueron transparentes, el conteo rápido y
el comportamiento frente a los resultados civilizado. El Doctor Peñaloza
contrario a lo que muchos piensan, pues he oído hablar de fracaso, constituye
una de las mejores reservas para el país.
Lo peor, los asesores y
líderes de la campaña del presidente, se equivocaron de aquí a Pekín. La
segunda vuelta será la oportunidad para rectificar, pero es indudable que se da
para los dos candidatos.
El análisis es más
profundo, pero por ahora este es el preliminar de un artículo más extenso.
Vienen los alinderamientos. Como se mueve esa gran masa de abstencionistas
resulta ser la clave para ganar la presidencia. Amanecerá y veremos.
1 comentario:
Un gobernante es bueno, en la medida en la cual haga presencia ante sus ciudadanos. El presidente, está oculto. ¿Qué tendrá el presidente?
¿Cómo es posible que a estas alturas del progreso,todavía haya regiones Colombianas sin los servicios públicos básicos? Eso es descuido del gobernante de turno. ¿Cómo quieren que los ciudadanos voten?
Hay empresas capaces de hacer los servicios públicos básicos a muy bajo costo. Solamente falta voluntad política. Presidente, ¡Póngase las pilas!.
Publicar un comentario