Es justo reconocerle al presidente Chávez
el acierto que tuvo con la creación del CELAC, que nació de sus iniciativas
americanistas, el cual en este caso, ha
dado los resultados propuestos y cada vez se fortalece más, advirtiendo que
cuando habló de fortalezas, me refiero a la autonomía ganada y al hecho de
cohesionar la región, no solo para buscar salidas a través de un bloque con
muchas ventajas comparativas, sino con la capacidad para hacer valer su
condición privilegiada.
“La CELAC fue creada el martes 23 de febrero de 2010 en sesión de la Cumbre
de la unidad de América Latina y el Caribe, en la ciudad de Playa del Carmen, Quintana
Roo, México. La I Cumbre de la CELAC, con el objetivo de su constitución
definitiva y de integración frente a la crisis económica, tuvo lugar en Caracas,
Venezuela, los días 2 y 3 de diciembre de 2011. La II Cumbre de la CELAC se
celebrará en Chile en enero de 2013”.
Esta cumbre me lleva a un libro olvidado por los avatares de esta
posmodernidad que nos mandó al cuarto de san alejo cosas muy valiosas. Me
refiero al texto “América en Europa” de Germán Arciniegas. La mirada de este gran escritor Colombiana,
fue invertida, apunto en todo lo que le aporto este lado del continente a
Europa que engendró una verdadera revolución científica, política y económica
al viejo continente.
Ahora, vemos a los principales líderes Europeos hablando de tú a tú con
nosotros, de integración y acuerdos para
superar la crisis global, la cual les ha tocado fuertemente. Han entendido que
nuestras riquezas naturales, que en otros tiempos se llevaron impunemente, la condición política y la situación económica
son una verdadera fortaleza que puede ser aprovechada por ellos, en pro de
superar la crisis que los afecta. Juntos, seremos más fuertes.
La CELAC Se fundamenta en los siguientes principios y valores comunes: el
respeto al derecho internacional; la igualdad soberana de los Estados; el no
uso ni la amenaza del uso de la fuerza; la democracia; el respeto a los
derechos humanos; el respeto al medio ambiente, tomando en cuenta los pilares
ambiental, económico y social del desarrollo sustentable; la cooperación
internacional para el desarrollo sustentable; la unidad e integración de los
Estados de América Latina y el Caribe; y un diálogo permanente que promueva la
paz y la seguridad regionales. Y se basa en la solidaridad, la inclusión
social, la equidad e igualdad de oportunidades, la complementariedad, la
flexibilidad, la participación voluntaria, la pluralidad y la diversidad.
En la diferencia podemos hallar convergencias. Ver en la misma mesa,
hablando de puntos simétricos, a los cubanos con los chilenos es alentador. Al
presidente de la comunidad económica, la presidente Merkel y al Doctor Santos,
junto con el vicepresidente Venezolano no deja de ser paradójico, pero
corresponde a la lógica comercial de estos tiempos, que deberá traducirse al
final en bienestar social.
La próxima cumbre será en Cuba. Latinoamérica
ha dejado de ser la Cenicienta a nivel mundial y de la actitud que asumamos en
el futuro depende que mantengamos la estabilidad y podamos al fin solucionar los graves problemas
sociales que nos aquejan.
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