EL JUEGO DEL PRESIDENTE COLOMBIANO
Esta por verse un análisis serio sobre el favoritismo desmesurado del doctor Uribe en el país, que le han permitido todo tipo de malabares frente al tema de la reelección y el referendo. Es insólito, que haya permito que se recojan cinco millones de firmas, se hayan gastado tres mil millones de pesos y se someta a la registradora a revisar su validez con los costos que ello implica y continúe con posiciones ambiguas, que generan una incertidumbre muy peligrosa para el país. Lo decimos por que nos parece que su última declaración de dar prelevancia a la agenda legislativa no resuelve el tema. Es preciso desde la perspectiva sociológica estudiar como en determinadas circunstancias, algunos pueblos depositan ciegamente todas las esperanzas en una solo persona, como asumen además que solo a través de ella se hallaran las soluciones a sus principales problemas. En los últimos diez años se ha estudiado de manera enfática, el problema sociológico de ciertos pueblos que permiten que ciertos lideres traspasen el umbral institucional y e desborden en el manejo del poder. Resulta evidente que el caso del Doctor Uribe reviste matices muy especiales. Uribe y gran parte del país, incluyendo hombres muy importantes asumen, que solo con él Colombia saldrá de la senda fatídica y la crisis institucional en la que ha vivido en las últimas décadas. Esto le ha permitido jugar con el tema de la reelección y mantener al país en vilo desde hace tres años de manera irresponsable por todo lo que se juega con este tema. Muchos nos tildaran de exagerados, pero sobra decir que si el tema emprende el recorrido trazado por el doctor Luis Guillermo Giraldo en el congreso, la agenda legislativa se parará, entraremos en elecciones dos años antes de la fecha indicada y de alguna manera obligaría a realizar un reforma constitucional para volver a crear los contrapesos de poder que permitan un equilibrio institucional, pues si el doctor Uribe vuelve a ser elegido la pregunta será: como quedaran algunas instituciones importantes: junta del banco de la república, comisión nacional de televisión, corte constitucional e incluso la procuraduría y otros organismos de control. No es fácil el tema, pero resulta necesario enfrentarlo de una vez por todas. Amanecerá y veremos.
Esta por verse un análisis serio sobre el favoritismo desmesurado del doctor Uribe en el país, que le han permitido todo tipo de malabares frente al tema de la reelección y el referendo. Es insólito, que haya permito que se recojan cinco millones de firmas, se hayan gastado tres mil millones de pesos y se someta a la registradora a revisar su validez con los costos que ello implica y continúe con posiciones ambiguas, que generan una incertidumbre muy peligrosa para el país. Lo decimos por que nos parece que su última declaración de dar prelevancia a la agenda legislativa no resuelve el tema. Es preciso desde la perspectiva sociológica estudiar como en determinadas circunstancias, algunos pueblos depositan ciegamente todas las esperanzas en una solo persona, como asumen además que solo a través de ella se hallaran las soluciones a sus principales problemas. En los últimos diez años se ha estudiado de manera enfática, el problema sociológico de ciertos pueblos que permiten que ciertos lideres traspasen el umbral institucional y e desborden en el manejo del poder. Resulta evidente que el caso del Doctor Uribe reviste matices muy especiales. Uribe y gran parte del país, incluyendo hombres muy importantes asumen, que solo con él Colombia saldrá de la senda fatídica y la crisis institucional en la que ha vivido en las últimas décadas. Esto le ha permitido jugar con el tema de la reelección y mantener al país en vilo desde hace tres años de manera irresponsable por todo lo que se juega con este tema. Muchos nos tildaran de exagerados, pero sobra decir que si el tema emprende el recorrido trazado por el doctor Luis Guillermo Giraldo en el congreso, la agenda legislativa se parará, entraremos en elecciones dos años antes de la fecha indicada y de alguna manera obligaría a realizar un reforma constitucional para volver a crear los contrapesos de poder que permitan un equilibrio institucional, pues si el doctor Uribe vuelve a ser elegido la pregunta será: como quedaran algunas instituciones importantes: junta del banco de la república, comisión nacional de televisión, corte constitucional e incluso la procuraduría y otros organismos de control. No es fácil el tema, pero resulta necesario enfrentarlo de una vez por todas. Amanecerá y veremos.
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