Con mucho cariño para Alvaro Ojeda
En otro tiempo tenías pasiones y las llamabas malvadas. Pero ahora no tienes más que tus virtudes: han surgido de tus pasiones. Nietzsche
PW Después del esbozo sobre científicos ateos que de alguna manera le vienen torciendo la tuerca al ateísmo, en búsqueda de cierto trascendentalismo como a priori y fundamento de todo, lo hace también sobre los ateos radicales, aquellos que no dan campo a ningún tipo posibilidad sobre la existencia de un Dios como causa primera y de lo que ha significado para la humanidad el desarrollo de tales principios desde la perspectiva social, sociológica y filosófica.
Empieza con aquellos que parten de Darwin: Richard Dawkins, Daniel Dennett, Sam Harris y Christopher Hitchens, que consideran "los seres humanos son una especie biológica surgida por vías enteramente naturales, habiendo evolucionado gradualmente a partir de animales inferiores". El debate apenas comienza con estas posiciones. El desarrollo de una ética o una moral, ciertos derechos fundamentales, a partir de principios religiosos, en muchos de sus bases, con la respectiva incorporación histórica de conceptos vitales para el ciudadano, debido a procesos sociales muy importantes, ejemplo la "Revolución francesa", hacen parte del pastel de tantos sabores-
Es un hecho que el escepticismo religioso "comienza a ganar fuerza en los siglos XVII y XVIII y en particular "desde que Nietzsche anunciará -la muerte de Dios- en el año 1883 -añadiendo que los matarifes somos los seres humanos- a partir de ahí son muchas las personas que han planteado la difícil pregunta de cómo vivir en lo sucesivo sin una entidad sobrenatural e la que poder confiar".
Los escritores más emblemáticos que han planteado el espanto de vivir sin Dios, sin una entidad superior son: Dostoievski, T.S. Eliot, Samuel Beckett. El libro de PW, que nos ha servido de base para estas dos entradas, se propone concentrar los esfuerzos en darle soporte a esas otras almas que en "lugar de abandonarse de aguardar y abandonarse a los fríos y tenebrosos páramos de un mundo sin Dios han consagrado su energías creativas a concebir fórmulas para proseguir la andadura con confianza en uno mismo, capacidad inventiva, esperanz, cordura y entusiasmo", para buscar y entender estas dos diatribas desde las dos orillas.
Tanto los agnósticos radicales como los creyentes recurren a la Data y a las estadísticas. Los primeros para señalar las catástrofes que ha producido el fanatismo religioso, las guerras y las condenas basadas en principios de su canon, bien sea del Cristianismo o el Islamismo. Los segundos basados en variables para establecer que un hombre religioso es menos propensos al delito, a la corrupción, en síntesis son excelentes ciudadanos.
Sobre los vacíos de la laicidad determinaron los agnósticos (Richard Dawkins) que existen los principios de la democracia, la cultura, la biblioteca y tantas entidades que propugnan por llenar dicho vacío.
La última parte de esta introducción termina con Nietzsche. Lo titula el acápite así:
El fenómeno Nietzsche
PW hace énfasis en lo que significó la publicación de "sí hablaba Zaratrusta" en 1883, terminada en Marzo, a un mes de la muerte de su otrora amigo Richard Wagner, publicada en julio. La terminó en Génova Italia.
La sentencia principal "Dios ha muerto" y ustedes infringieron este acto. Es autor hace toda una síntesis de la gran repercusión de este texto publicada un año después de la "Gaya ciencia".
Termina la introducción dejando claro que para el autor la necesidad de la idea de Dios es vital para la sociedad. La primera parte la titula: ""Los prolegómenos de la contienda: Cuando la filosofía importaba", lo abre con un capítulo titulado "La generación de Nietzsche: Extasis, Eros, Desmesura"
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