Todos los días Colombia se
levanta con un escándalo de corrupción que refleja de alguna manera el caos
institucional en que vive, la ausencia total de supervisión de los
organismos de control y la grave crisis política y moral que nos aqueja como
sociedad, lo curioso, siempre nos enteramos a través de la caja de resonancia de otros
procesos en curso en los Estados Unidos o Brasil, o por publicaciones especializadas, o por efectos de acusaciones de procesados en busca de rebajas o denuncias entre la clase política, revanchismos casi siempre, planos y super-planos, como en las películas de suspenso un escándalo hace olvidar el anterior y la salida de
quienes se ven enjuiciados es generar estas explosiones mediáticas para desviar las verdaderas indagaciones, esconder la verdad, esta es la trama; lo que
queda claro al final, es que siempre llegamos tarde a estas escrutaciones
y que las mismas pesquisas, pese a comprometer a
buena parte de la clase dirigente del actual gobierno y del anterior, ex
ministros, jefes de campaña y por supuesto al sector privado, de antemano sabemos que no pasará nada, más cuando los excesos en
el financiamiento de las campañas son competencia del “Consejo electoral” que no tiene dientes para abordar en serio este tipo de
investigaciones.
Siempre, en cualquier escándalo
de este tipo se ven involucrados empresas panameñas, bancos del mismo país,
empresas de intermediación financiera creadas estratégicamente para tales
efectos y por último empresas mineras de
importación y exportación Chinas radicadas en Colombia, con el concurso de algunas empresas nacionales encargadas de cerrar la operación y entregar el dinero a los usufructuarios finales. El modos operandi es el mismo,
se pagan coimas a través de consultorías con terceros y se adjudican los contratos a través de pliegos que por su naturaleza convierten las licitaciones en contrataciones
directas. Pasa todos los días.
Esta es la síntesis de la
unidad investigativa del periódico “El tiempo” de Bogotá, que deja muchas cosas
en claro, pues el escándalo también es un catalizador de afirmaciones falsas y
producto de la irresponsabilidad de algunos políticos:
El anuncio del fiscal
general, Néstor Humberto Martínez, en el sentido de que habría entrado 1
millón de dólares de Odebrecht a la campaña Santos Presidente 2014 generó
este martes un gran impacto político y judicial.
Esa versión, que la Fiscalía no ha podido verificar, es producto de una declaración entregada a los investigadores por el exsenador Otto Bula, preso desde enero, como receptor de 4,6 millones de dólares, en el proceso por presuntos sobornos pagados por Odebrecht para acceder a contratación estatal.
Tan pronto el Fiscal hizo la revelación, el presidente Juan Manuel Santos lo llamó por teléfono y le preguntó si había pruebas, a lo que, según fuentes de la Casa de Nariño, el Fiscal respondió que no.
Según Bula, quien busca beneficios y un traslado a una guarnición militar, el dinero que recibió para que Odebrecht se quedara con la construcción de la vía Ocaña-Gamarra, lo direccionó a través de dos giros, uno de los cuales “habría” terminado en la campaña de Santos de 2014.
“El señor Otto Bula tramitó desde 2014 dos giros hacia Colombia que fueron monetizados en su momento, por la suma total de un millón de dólares, cuyo beneficiario final habría sido la gerencia de la campaña Santos Presidente 2014”, dijo el Fiscal.
Y agregó que le compulsó copias al Consejo Nacional Electoral para lo de su competencia, es decir, para que se establezca si se violaron las normas electorales para la financiación.
Prieto desmintió
Diez minutos después de
conocida la declaración de la Fiscalía, el gerente de la campaña, Roberto
Prieto, desmintió de manera categórica que se hubieran recibido esos fondos.
Prieto, en su comunicación, calificó las sindicaciones de Bula como “infundadas, tendenciosas y calumniosas”.
Dijo, además, que a Bula escasamente lo distingue y que con él “nunca, pero nunca, he compartido siquiera un café”.
El sorpresivo anuncio sobre las confesiones de Bula Bula llenó de estupor a la Casa de Nariño, donde se calificó el hecho como una “canallada”.
Prieto, amigo personal del Presidente, pero quien no ocupa posición alguna en el Gobierno, dijo que como política la campaña de 2014 “no recibió donaciones” y que “los gastos de la misma fueron sufragados con los ingresos por reposición establecidos en ley”.
Además, explicó que como
gerente promovió que no se recibieran donaciones. Y agregó que los gastos de la
campaña fueron sufragados con los ingresos por reposición de votos, como consta
en los estados financieros entregados al CNE.
Para él, “no deja de ser
sospechoso este intento de enlodar la campaña del 2014 (...) por un individuo
(Otto Bula) investigado por la justicia al incurrir presuntamente en conductas
delictivas con el propósito de que la firma Odebrecht fuese beneficiada con
contratos de infraestructura en el país”, señaló.
Y agregó que está listo
para responder ante las autoridades.
Verdugo de los políticos
La campaña de Santos no es
el primer eslabón en el escándalo de Odebrecht, una empresa brasileña que
entregó sobornos en 22 países por más de 788 millones de dólares, entre 2009 y
2014 a funcionarios estatales.
El Centro Democrático (CD) enfrenta desde hace dos semanas su peor tormenta política también por causa de la que fuera la más grande constructora de infraestructura de esta parte del continente.
El caso de la campaña del excandidato presidencial del uribismo en 2014, Óscar Iván Zuluaga, que, según su estratega publicitario, ‘Duda’ Mendonça, habría recibido 1,6 millones de dólares, también fue remitido por la Fiscalía al Consejo Electoral, para que investigue si hubo o no infracciones a las normas electorales.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez, principal opositor de Santos, y quien en los últimos días ha preguntado de manera insistente si la campaña Santos 2014 recibió dineros de Odebrecht, reaccionó desde el Senado.
El Centro Democrático (CD) enfrenta desde hace dos semanas su peor tormenta política también por causa de la que fuera la más grande constructora de infraestructura de esta parte del continente.
El caso de la campaña del excandidato presidencial del uribismo en 2014, Óscar Iván Zuluaga, que, según su estratega publicitario, ‘Duda’ Mendonça, habría recibido 1,6 millones de dólares, también fue remitido por la Fiscalía al Consejo Electoral, para que investigue si hubo o no infracciones a las normas electorales.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez, principal opositor de Santos, y quien en los últimos días ha preguntado de manera insistente si la campaña Santos 2014 recibió dineros de Odebrecht, reaccionó desde el Senado.
“Es un tema sumamente grave, implicaría un
soborno, sobre el cual no es prudente dar declaraciones al impulso de las
primeras impresiones. Creo que hay que tomarse un tiempo, estudiar el tema
antes de dar una declaración, porque aquí, por encima de afectos o
malquerencias políticas, están los intereses superiores de la patria”, dijo
Uribe.
El caso Odebrecht es hoy un tema judicial en el vecindario luego de que el 21 de diciembre de 2016 el Departamento de Justicia de Estados Unidos revelara la magnitud de los sobornos. En Perú hay al menos tres expresidentes investigados.
El fiscal Martínez también aludió a los 6,5 millones de dólares recibidos de Odebrecht por el exviceministro de Transporte Gabriel García, para la adjudicación del Tramo II de la Ruta del Sol, por lo cual está en la cárcel y negociando con la justicia. Tal como lo reveló EL TIEMPO, los dineros recibidos por García fueron movidos por la empresa Luríón Trading Inc.
‘Acusación temeraria’
La Casa de Nariño negó este
martes que haya ingresado dinero de Odebrecht a la campaña del presidente
Santos en 2014.
El secretario de
Transparencia de Presidencia, Camilo Enciso, dijo que durante la contienda electoral
la orden clara y perentoria fue no recibir ninguna donación, de ninguna
persona, natural o jurídica, para financiar la campaña.
Al igual, Prieto dijo que
los recursos de la campaña provinieron en su totalidad de la reposición de
votos prevista en la ley.
“Es entonces la palabra de un delincuente que busca a cualquier precio beneficios judiciales contra la palabra del gerente de la campaña”, señaló.
Enciso dijo que la Presidencia solicita a las autoridades que adelanten todas las investigaciones necesarias para establecer la verdad “sobre esta nueva acusación temeraria”.
La ruta de los pagos
Los pagos de Odebrecht a
Otto Bula y a Gabriel García Morales transitaron por tres firmas en China,
Panamá y Andorra. Tal como lo reveló EL TIEMPO, la plata de García fue enviada
a una cuenta de la Banca Privada de Andorra, de la sociedad panameña Lurion
Trading Inc. La cabeza visible de esta firma es el cartagenero Enrique Ghisays
Manzur, que invirtió 2 millones de dólares a través de García Morales en
Pacific Infrastructure. Su presidente es Juan Ricardo Noero, quien reportó la
operación a la Fiscalía.
Bula movió la plata a través de Texfab International HK LTD, que recibió seis giros por 500.000 dólares, y de CT Asia HK LTD, con sede en Hong Kong. De allí habría llegado el dinero a la campaña de Santos. HK LTD está vinculada a operaciones de tráfico textiles.
Bula movió la plata a través de Texfab International HK LTD, que recibió seis giros por 500.000 dólares, y de CT Asia HK LTD, con sede en Hong Kong. De allí habría llegado el dinero a la campaña de Santos. HK LTD está vinculada a operaciones de tráfico textiles.
'Vice' dice que nada ha
tenido que ver con Odebrecht
El vicepresidente Germán
Vargas Lleras anunció en la noche de este martes que en su condición de candidato
a la Vicepresidencia, "nunca" intervino "ni directa ni
indirectamente en el manejo de la tesorería ni en la financiación de la
campaña".
Agregó que durante su
permanencia en la Vicepresidencia y como coordinador del sector de
infraestructura desde el 7 de agosto del 2014 "nunca le ha sido adjudicado
un solo contrato a la firma Odebrecht".
Dijo que por el contrario y
ante los continuos retrasos de esa firma en la ejecución de los proyectos se
les abrieron procesos y se les aplicaron multas.
Vargas Lleras dijo que respalda
"de manera frontal" las acciones de la Fiscalía y los organismos de
control para esclarecer y castigar a los responsables.
"En el caso de
Odebrecht caiga quien caiga, las investigaciones deben llegar hasta esclarecer
con precisión quiénes, cuándo y cómo incurrieron en actos de corrupción",
señaló el Vicepresidente.
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