Nunca imaginamos llegar a
octavos de final, tener un partido de
muerte frente a Brasil, menos ser los favoritos gracias al buen fútbol. La selección
termino ayer su participación después de un partido lleno de emociones donde
volvió a primar el buen juego de nuestros muchachos. El equipo Pentacampeon le
ganó dos a uno, pidiendo tiempo y le costó
el triunfo.
Este mundial nos devolvió
el orgullo, la fe y la mentalidad positiva, volver a creer en lo nuestro, que
parece una cosa banal y realmente constituye un activo vital. La selección
cohesionó el país, nos dio sentido de unidad que solo hemos logrado alrededor
del deporte y es innegable que abrimos un camino lleno de esperanzas para próximos
torneos, tenemos cantera de jugadores que garantizan que esto sea una realidad,
seremos otra cosa en adelante, esto es un hecho.
El mayor aprendizaje, saber
que contamos con capital humano, que eso que llamamos tejido social, resulta
ser una reserva que nos cuesta reconocer. En lo futbolístico son varias las
lecciones.
La primera, nadie es
indispensable, se lesiono Falcao y pese al dolor por su ausencia Colombia siguió
adelante. La disciplina nace desde la cabeza, sí el director técnico la impone
el grupo la respeta y la acata, este grupo de profesionales a carta cabal, la
gran mayoría maneja dos idiomas, la saga
de irresponsabilidades que nos alejaron de muchos triunfos, demostró de
principio a fin que está preparado para este tipo de retos y que no los
obnubilan los triunfos.
El partido nos costó, pagamos de alguna manera
la primiparada, reglamos el primer tiempo, en mi humilde concepto por puro
nerviosismo, matamos el tigre y nos asustó el cuero. Creo que Pekerman se demoró
en los cambios y debió salir con la misma alineación, esta le había funcionado
muy bien 12 puntos de 12 lo dicen todo.
No queda sino felicitar al
cuerpo técnico y a los jugadores, al periodismo colombiano, a los hinchas que
acompañaron la selección en Brasil, a Colombia entera. Podemos y debemos crecer
con el deporte esto apenas comienza. El próximo torneo importante, el suramericano
en Chile. No se nos olvide el Tour de Francia.
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