Colombia sufre la peor catastrofe de los últimos años, gracias a un inverno infernal y apocaliptico, que pareciera por momentos, ser eterno. Las cifras están a la mano, el país saldrá adelante, pues tenemos la capacidad para apropiar los recursos para emprender la reconstrucción, el problema será, como siempre evitar la corrupción, pues es un hecho que dentro de este proceso, con el dinero a la mano, muchos buscarán enriquecerse, es una constante, el estado por ello, deberá velar, por que no se dilapiden, osea el problema mayor será su implementación, que responde a muchas varables: plan ordenado de reconstrucción, administración de las prioridades, toma de decisiones fuertes, que implican incluso traslado de algunas comunidades, salidas estructurales y no coyunturales Y EL TEMÁ MAS VITAL, LA TRAGEDIA HUMANA…en fin, todo un reto social y administrativo, pero sobre todo: institucionalidad.
La institucionalidad será el tema preponderante del año que pasa, desde la perspectiva histórica, lo enmarco en medio de esta tragedia, por que el país estuvo muy cerca a caer en una dictadura plebiscitaria, tan de moda en latinoamerica. Por ello, el acto más importante del año, desde lo institucinal, fue el fallo de inexequibilidad sobre el referendo, que le permitía al presidente Uribe, su tercer periodo.
La ponencia del fallo del magistrado de la corte constitucional Humberto Sierra, será una pieza histórica y la votación que declaró la inexequibilidad de igual manera, este resguardo el expiritu de la constitución, sobre el respeto a la rigurosidad y los procedimientos en casos en que está en juego la reforma a la constitución.
A partir de este momento y con el proceso electoral, se elige presidente y se empieza una carrera de rescate de la institucionalidad del país, que esta envolatada en un caudillismo, producto del liderazgo absorvente y antropocentrico del Doctor Uribe, que siendo un estilo muy particular y es bueno reconocerlo, sirvió para darle resolucion a problemas endemicos como el de la violencia y la guerrilla, que necesitaban decisiones rápidas, por encima de los engolosinamientos propios de la burocracia, con el tiempo se volvió su peor mal.
El doctor Santos gobierna con un estilo, donde las instituciones estan por encima de los personalismos, muy a pesar, que frente a ciertos temas, no se desprende de algunos compromisos nacidos de la paternidad que tiene el Uribismo por su elección. pese a ello, el pais vuelve por su cause, con el respeto a las instituciones. Ahora, la corrupción, que es nuestro peor mal, por encima de la violencia, será tarea prioritaria, para los proximos tres años. La legislatura que pasó, definitivamente, nos deja tranquilos, la sola ley de victima y tierras, la reforma de la salud, la ley que modifica las regalias, la autorizacion de la venta del 10 % adicional de Ecopetrol, la protección a la información personal, la reforma tributaria, son apenas un glosario de más de 72 proyectos, que hablan bien del congreso.
Es preciso hacer un balance muy detallado de este año, que definitivamente fue de transición y de crisis económica en el mundo. El desempleo y la recesión continuan siendo el pan de cada día en los Estados Unidos, Europa no sale del marasmo y tiene los indices de desocupación más altos después de la segunda guerra mundial. Si el mundo no toma decisiones más globales y menos locales, por ejemplo en el tema de las divisas y la politica monetaria de los dos colosos, osea China y Norteamerica, continuara la recesión y el comercio mundial no será el mejor. Está crisis, nos afectó poco, pero Colombia se debe tambien a la suerte de Europa y Estados Unidos, que son sus mercados más fuertes, por lo que esperamos cambios positivos al respecto.
En este año que viene habrá que lidiar con dos variables en apariencia totalmente contradictorias: Desarrollo del sector minero y medio ambiente. Nada facil, casi toda la inversion extranjerá estará encaminada a grandes proyectos mineros.
1 comentario:
Al estudiar al profesor Masaru Emoto se encuentra, que posiblemente en los lugares donde ha habido grandes catastrofes, es en aquellas regiones en donde el agua vibra a muy baja frecuencia y en donde le hemos tratado mal.
¿Cuántos muertos se han lanzado a los ríos Colombianos en un derrecho de los facinerosos por ocultar sus crímines de asesinatos? Muchos. Han bañado las aguas de odios, y dice el profesor Emoto, el agua tiene memoria. La naturaleza y nosotros somos el 70% agua, o sea, que en nosotros hay una memoria de destrucción y desorden.
El continuar que las matanzas, el odio, la falta de amor entre nosotros mismos, nos llavará irremediablemente a la destrucción.
Llevamos 2010 años en donde un enviado, Jesús, nos predicó la cultura del amor, y no le hemos hecho caso.
No lo digo yo, Léase simplemente: Cultura y Ecología del Padre Angel Hernando Uribe Carvajal y Bayron Osorio, Editorial Universidad Pontificia Bolivariana; o vaya a la Internet a Exopolitica o a Viajero infinito. allí se habla permanentemente de la necesidad de un cambio en el interior del hombre y la aplicación de una cultura del amor.
Somos amor o somos odio, con lo primero habrá armonía, con lo segundo, destrucción.
Publicar un comentario